¿Conoce opositores que sean ahora chavistas?
“Sé de muchísimos chavistas que ahora se sienten defraudados, están separados de la fracasada robolución, o ya son activos opositores. No sé de ningún caso de algún opositor, que se haya metido a chavista o simpatice siquiera de lejos con el régimen”.
Toda persona conoce a un número variable y creciente de, en ese orden, familiares, amigos, compañeros de estudio o de trabajo, vecinos, conocidos a quienes con regularidad se encuentra, y también absolutos desconocidos, que probablemente jamás volverá a ver, pero con quienes interactúa por algunos momentos. Ese conjunto con el que cada quien está conectado de manera cercana o lejana, varía dependiendo de la personalidad y oficio de cada individuo. Los introvertidos, los de familia reducida, aquellos cuyos trabajos no les permitan relacionarse con muchos, estarán en el extremo cuantitativamente inferior. Los de numerosa familia, extrovertidos, o aquellos cuyas labores o posiciones les relacionen con mucha gente, se ubicarán al otro extremo, el que cuantitativamente tiene mayor dimensión. Y entre esos dos extremos se colocan los casos standard, promedio, en términos de las personas con quienes deba relacionarse en función de sus labores, el tamaño de su familia o el tipo de personalidad que le caracteriza. Cada lector sabe en qué parte de esa imaginaria Curva de Gauss se encuentra, con cuánta gente se relaciona, a cuántos conoce, a cuántos trata en términos familiares, amistosos o vecinales, y si interactúa circunstancialmente con pocos o muchos a diario. Cada quien puede cuantificar su “universo”, aquel conjunto grande, mediano o pequeño, dentro del cual se mueve normalmente.
Nosotros realizamos a diario una especie de encuesta personal, que no sigue un esquema rígido, ni responde a instrucciones o intereses de un patrono o un cliente. Nuestro diario trajinar nos permite conocer las reacciones de los que están a nuestro alrededor, frente a innumerables factores; El costo de la vida, la Inseguridad, la Calidad de los Servicios de las empresas públicas y privadas, las condiciones del tráfico o del clima, los programas y eventos que más nos atraen en Radio, TV, Obras de Teatro, Conciertos, Verbenas, Maratones, Concursos, Rifas, Loterías, nuestras preferencias en productos, nuevos o tradicionales, al igual que artistas, políticos, modas, parques, discotecas, clubes, centros comerciales, restaurantes, heladerías, pizzerías, sitios específicos en la calle del hambre (que las hay en cada ciudad), Cines, películas, libros, revistas, café, licores, dulces, Panaderías, Tiendas, marcas de ropa o calzado, relojes, joyas, Peluquerías, sastres, modistas, Farmacias, Clínicas, Médicos, empresas de Seguros, etc. Y, por supuesto, al comentar, sea para recomendar, sea para cuestionar, inevitablemente hay que referirse a la gestión del gobierno, en especial el actual, que interviene en todo y, por ello, debe ser responsable de lo bueno, de lo regular y de lo malo, en la misma medida en que participe de cada elemento de la dinámica nacional.
En mi apreciación, que incluye las actitudes y opiniones que he podido captar a mi alrededor, de todos los que conforman “mi universo”, resumiré los pasados catorce años; En 1998, el ex golpista y ex abstencionista Chávez, asesorado por Miquilena y JVR, cosechó el profundo descontento que había venido sembrando el desgaste de COPEI y AD gradualmente, desde el gobierno de Luis Herrera hasta el 2º de Caldera, motivando a la mayoría con su oferta de un cambio, respecto de los vicios que caracterizaron a los gobiernos del 79 al 98 ( Los 3 primeros gobiernos, Betancourt, Leoni y Caldera, del 59 al 74, tuvieron que trabajar con las arcas vacías y enfrentando a la subversión armada, el 1º de CAP disfrutó de la triplicación de los ingresos, por el cierre del canal de Suez y el alza petrolera, fueron los tiempos del dólar a 4.30 y el “Ta’barato dame dos). Chávez dedicó el 99 a la Constituyente, ni siquiera supo reaccionar ante el Deslave de Vargas, y los años 2000 y 2001, en lugar de empezar los cambios que había ofrecido, se dedicó a seguir politiqueando, en su absurdo afán de consolidarse como líder indiscutible, sin una obra que lo respaldara. Por ello, para el 2002 su respaldo había mermado considerablemente, hasta producir la marcha de repudio al gobierno más numerosa de la Historia.
En vez de modificar el rumbo, intentó activar el Plan Ávila, para reprimir la multitudinaria y democrática manifestación, y ante la negativa militar, activó su Plan B, la emboscada desde Puente Llaguno, que dejó un saldo de 20 asesinados, sin que hasta ahora se haya investigado a fondo. El descontento se canalizó primero hacia el Paro Nacional, contundente pero demasiado prolongado, luego al Referendo Revocatorio de su mandato, contemplado en la Constitución, el cual tenía absolutamente perdido en el 2003, lo que obliga al oficialismo a maniobrar para retardar la realización del Referendo. Sus cómplices en el CNE exigen una nueva recolección de firmas, y en ese interín, la dictadura castrista interviene, implementando Barrio Adentro y otras medidas de corte demagógico-populista, las Misiones con nombres de Próceres y profusión de dádivas con certificados que hacían creer a sus beneficiarios que no eran limosneros sino Vencedores. El sector marginal-parasitario puso la balanza del referendo a favor del oficialismo que repartía peces, mas no enseñaba a pescar. Beneficiaria de esa hipoteca era la colapsante dictadura fidelista, que ha sabido cobrar con creces esa ayudita, en dólares e intromisión en nuestros asuntos.
El esquema de limosnas con sabor cubano, le mantuvo a Chávez la mayoría del 2004 a mediados del 2007. Cayó el precio del barril petrolero, se vino abajo la fachada de los módulos de Barrio Adentro (en muchos casos el remedio resultó peor que la enfermedad, los curanderos cubanos hacían estragos, cuando no tomaban los caminos verdes para escapar de la férula castrista), el reparto de las “ayudas” fue decayendo, y jamás llegaría a ser suficiente para todos los necesitados ni para satisfacer todas las necesidades. Chávez seguía haciendo política, sin resolver los graves problemas y más bien agravándolos. La Inseguridad, la Corrupción, el Desempleo, aumentaron, redujo la calidad y la cantidad de los servicios educacionales y hospitalarios, y aun así se ocupaba exclusivamente de Reformar la Constitución, para imponer la reelección presidencial sin límites, siendo obvio que lo que más le interesaba era mantenerse en el poder, no usarlo para beneficiar al país. Salió con las tablas en la cabeza, y llamó “Victoria de mierda” a lo que en realidad fue su primera gran derrota.
Tuvo que incluir a Gobernadores y Alcaldes entre los beneficiarios de la reelección que buscaba sólo para él, y eliminar muchos elementos de su derrotada Reforma, para hacer potable la Enmienda, que logró escasamente ser aprobada en el 2008, porque los círculos de los beneficiarios ampliados se movieron a favor esa vez. Pero ya venía perdiendo respaldo electoral, y ese proceso ha sido constante, gradual pero sin reversa. El hecho de que no solo incumpla sus reiteradas promesas, sino que recicle el discurso ya cansón, copiado de la Cuba castrista y su fracaso de 52 años, que invariablemente acusa al “Imperialismo estadounidense y a la Oligarquía apátrida local” de ser responsable de todo cuanto sucede en Venezuela, nada positivo hasta ahora a pesar del ingreso de más de un millón de millones de dólares, y casi TRECE AÑOS en el poder, mucho más que los únicos que fueron reelectos en la mal llamada “cuarta república”, CAP y Caldera, con resultados para el chavismo que salen muy mal parados si se los compara con cualquier período previo y habiendo sido el régimen militar harto negligente en Mantenimiento e Inversión, de las empresas pre-existentes, las que debió haber creado o ampliado, y en la gerencia de las expropiadas, por la arbitrariedad del que se cree indispensable, cuyo ego es inversamente proporcional a su capacidad para presidir los destinos de una Nación. Ni siquiera le va bien presidiendo el mamotreto partidista -PSUV- que refleja la misma pirámide excluyente que funciona para el país desde Miraflores.
La Oposición ha ido ganando espacios y es más fuerte en los Estados con más población, con más Industrias, con más egresados de liceos y universidades tradicionales. El chavismo mantiene como bastiones los Estados con menos población, más analfabetos absolutos y funcionales, más empleos y subempleos vinculados con labores primarias (la agricultura en todas sus variantes), y manipula el sector de los empleados públicos, que ha aumentado injustificada e irresponsablemente. De forma constante amenaza botar a quienes no demuestren respaldo incondicional al régimen (ellos y sus familias son el grueso de esos encuestados que responden con una evaluación positiva del gobierno, pues tienen la espada de Damocles sobre sus salarios mínimos, becas, ayudas y ofertas de todo tipo, que ahora incluyen maquetas y documentos de asignación de viviendas, que serán construidas en algún momento de aquí al 2030, pero la cláusula no escrita les advierte que esa maravilla sucederá SI el golpista ineficiente sigue en Miraflores. Un vulgar chantaje.
A pesar de las permanentes y cada vez peores amenazas, a pesar de las promesas y los electrodomésticos que desaforadamente reparten, en época pre-electoral, Ledezma le ganó a Aristóbulo, Ocaríz a Jesse Chacón, Capriles Radonsky a Diosdado, tres cuartos bates de la dirigencia chavista, derrotados. “Más vale nevera en mano y votar por alguno de los candidatos opositores que están volando”. El cogollo chavista sabe que ya no son mayoría y que ni los regalitos les funcionan. Por eso elaboraron la Ley anti-salto de talanquera, y nos aplicaron el Gerrymandering (el esquema de la Salamandra) con el que los perdedores obtuvieron más curules en la Asamblea Nacional, redimensionando los circuitos, a su favor. Pero en las elecciones presidenciales NO hay circuitos que manipular para favorecer a la minoría. Los venezolanos tienen ante sí el grotesco espectáculo de un bando en el que una sola persona se autoelige como candidato único y vitalicio, sin derecho a pataleo, sin darle chance a otros, y sin considerar las crecientes críticas que del propio bando surgen. Mientras del lado opositor hay una multioferta de buenos y distintos candidatos, sin ningún antecedente violento-golpista, ni alianzas con gobernantes forajidos que a su vez someten a sus respectivos pueblos. El régimen ofrece más de lo mismo, sin reconocer abiertamente que su meta es restaurar el sistema estalinista, que depende de la fracasada dictadura cubana y con un candidato cuyos vicios han dejado pequeñas las fallas de los gobiernos de la 4ta, y con sus enfermedades, Cáncer y Bipolaridad, hace lucir como gigantes a los demócratas que compiten, abiertamente, por la candidatura opositora.
Repito el planteamiento inicial: ¿ Conoce usted a algún opositor que [a lo largo de los 13 años que lleva el agente cubano sistemáticamente destruyendo al País, su Economía, sus Instituciones, el carácter bonachón, hospitalario, desprejuiciado que caracterizaba a la mayoría de la Sociedad multiétnica venezolana], hoy sea chavista ? La pregunta en contrario es obligatoria: ¿ Conoce usted el caso de algún chavista que hoy ya no esté con el régimen y probablemente apoye una salida democrática propuesta por la Oposición ? Para los que inevitablemente recordaron a ciertos personajes que han dado saltos mortales en ambos sentidos, confundiendo a muchos, les aclaro que Marisabel, Arias Cárdenas, Didalco, Acosta Carlés y Acosta Chirinos, desde sus orígenes son chavistas, ingresaron a la Oposición en condición de fichas del chavismo, a sembrar cizaña, dudas y divisiones, a espiar, pero retornaron a sus guaridas rojas, para vergüenza de los que deben soportar la imposición y las contradicciones, sin discutir, pues son órdenes del dios rojo e infalible.
En el 2005 usted tímidamente criticaba a Chávez, en la oficina pública, en el autobús, en la calle, y de inmediato surgían dos o tres adulantes espontáneos, que trataban de justificar la dádiva que recibían o les ofrecieron. Del 2008 para acá, hay que rogarle a otro opositor que, por favor, haga las veces del chavista desconocido, porque ya no se ven sino de a puñitos y previo pago de lo acordado, en tomas muy cerradas. Con decirles que se ven más chavistas en Globovisión que en VTV. ¡ Fin de mundo ! Y es que entre los llamados boliburgueses, se plantea la viabilidad del chavismo sin Chávez, que es lo que algunos de ellos quisieran crear y liderar, algo remoto pero factible. Lo que es indiscutible es la imposibilidad del chavismo sin chavistas, y eso es lo que está ocurriendo, son una especie en extinción. La mayoría sufrieron metamorfosis, de adecos y copeyanos a chavistas. Ahora está sucediendo algo similar, a la inversa, pero con otras opciones para los camaleones chavistas; nuevos partidos, el mismo pancherismo. ¡ Si Darwin, hubiera visto esto, habría escrito “La involución de la especie, rojis rojensis” ! .-