“Esto se arregla en una partida de dominó”
Las propuestas sobre el COMO salir de este régimen terminará ganando las primarias. Los verdaderos obstáculos que han de vencerse, provienen del escepticismo, nacido de formas ocultas, no por ello menos evidentes, de adaptación al régimen.
Ha terminado por aceptarse una rara lógica, por demasiados portavoces opositores, según la cual esta sórdida manera de gobernarnos, apenas requiere de una versión menos atrabiliaria, más eficiente, menos sectaria: de allí que todas las ofertas insistan en más empleo, mas casas, más policías, más escuelas y más libertades.
Definitivamente no se entiende que hay que desmontar, y en tiempos record, múltiples factores de caos que estos astutos rojos ensamblaron para gobernar bajo chantaje: ¿No se percibe acaso que la naturaleza del régimen de coloniaje cubano y de frenético estatismo, es un enemigo mortal presente e inmediato?
Si usted ve las cuñas de besaderas, sonrisas, acrobacias, miradas profundas acompañadas de mensajes de obviedades super-cocinadas por laboratorios mediáticos, hechos para borrar la impresión de que les falta guáramo y experiencia, comprenderán fácilmente que ya estaríamos perdidos antes de arrancar, si el mensaje que gana en las primarias es de ese nivel de frivolidad.
Porque lo que al menos si vemos millones, es que aqui hay que prepararse para el cimbronazo que viene, con el 100% de probabilidades, que seremos colocados al borde del abismo y dependera solo de nosotros mismos adoptar un liderazgo y las propuestas solidas para esa emergencia, para asi intentar salir, si es que aun se puede, de esta tronera histórica en la que nos metieron.
Se le atribuye a un líder opositor haber dicho: “esto se arregla en una partida de dominó” y de ser cierto que es tan fácil todo lo que hay que resolver, confieso que personas como yo, y hay millones, habremos perdido miserablemente el tiempo pensando y buscando las maneras de terminar con esta pesadilla.
Haberlo sabido: nos hubiera también entretenido aprender ese juego de cálculos, donde ganan siempre los más resabiados y pierden siempre los novatos, de no ser, que cuando de conocedores se trata: es de grandes corruptelas del poder, de lo que se habla entre “cuadre y cuadre”.
“Hay para todos, entendámonos”. Parece oírseles mientras sigue la rebatiña de un país que pudo ser el de mayores equilibrios sociales del continente y el clientelismo partidista lo convirtió en un degredo…en un cementerio de ilusiones.
Quien diga que se puede gobernar sin los partidos y peor aún contra los partidos políticos, es un insensato, pero quien gobierne PARA los partidos, es sencillamente un sepulturero de nación y de eso estamos llenos, siendo el chavismo su expresión ultima, más perversa que todas los anteriores, porque reunió todos vicios y los exhibió juntos.
Desde el primer día del ensayo estafador del chavismo supe que esto no terminará en una partida de dominó.
Necesitamos transitar una etapa, quizá fatalmente convulsiva, de reajuste para impedir que el malandraje político nos imponga su continuidad forzosa.
Necesitamos un GOBIERNO DE TRANSICION que asuma esta compleja tarea de desmontar y rehacer las instituciones básicas y poderes del Estado, empezando por las Fuerzas Armadas que deben re-institucionalizarse.
Esas Fuerzas Armadas seguirán siendo protagónicas pero con una misión de signo muy distinto, hasta convertirlas en factores de la superación del caos que amenaza. Ojala pudiéramos vivir sin ejércitos. Lo ideal es que sean los profesionales de las armas quienes nos ayuden a no necesitarlas más.
Hablamos de coadyuvar a sacarnos del imperio del hampa, del desgobierno de miles de burócratas incapaces y despóticos, muchos de ellos uniformados tolerados o apoyados sin reservas por pertenecer al clan del grupito de billonarios, alcahuetes de la tutela del castrismo, que serían reos de justicia en un gobierno de restitución del imperio de la ley.
Queremos desterrar todo el coloniaje castrista cubano, el saqueo desenfrenado por regalos locoides de nuestras riquezas, a ese club de chulos llamado ALBA y por sobre todo parar en seco esta marcha irrefrenable hacia el colapso económico-social, derivado de esa incapacidad manifiesta para ordenar, preparar y equipar un país, que siguió creciendo en población y en sus calamidades cotidianas, mientras el gobierno solo entendió que hay que repartir real a troche moche entre los que aplaudan sus dislates.
Si compartimos estas reflexiones, entonces las propuestas de la Transición con Diego Arria pueden ser las de todos e imponerse al déspota.
El primer paso son la Primarias. Veremos. El acta “mata voto” y muchos otros vicios son congénitos al quehacer político venezolano… el chavismo solo lo llevó a su expresión más grotesca.
Si se juega limpio o si obligamos a jugar limpio, Diego Arria puede ser Presidente de la Transición, porque puede representar a todos, a quienes les abrirá el camino, con las instituciones restablecidas, para plasmar sus mejores sueños.
Pero pretender que atravesar el umbral desde el chavismo a la república democrática, federal y descentralizada puede “arreglarse en una mesa de dominó”, o representa la mayor ingenuidad jamás antes dicha, o refleja un cinismo mayúsculo de quien tiene unas señas para ganar con trampa y eso solo lleva a vivir padeciendo las complicidades de quienes pueden hacerlas… y en este país se quiere, que de una vez por todas se juegue limpio con su destino.
Por lo pronto sepamos que no se trata de escoger un candidato a punta de encuestas pagadas, se trata de escoger al lider mas capaz para la gran crisis que viene.