El tarzán de oro
Comenzamos el año 2011 con la instalación de la Asamblea Nacional con los nuevos electos diputados. Observe como se les acabo la teta, a los chavistas, el 5 de enero cuando se instala una nueva asamblea mixta… Vi como salieron discursos de varias partes en los que muchos pedían la liberación de los diputados Mazuco y Biagio en la instalación de la AN. Muchos gritaban hasta sacarles los trapitos al sol como hizo el diputado Earle Herrera quien comenzó el debate de la AN descalificando a los legisladores de la oposición y respondiendo a su homólogo Alfonso Marquina. Diciendo esto Herrera “…No tienen ustedes autoridad política ni moral para darnos lecciones a nosotros de democracia…” siguió el discurso con una mirada de odio de cólera hacia Marquina diciendo: …la Asamblea le había dado la voz a Yon Goicoichea y usted Marquina le quito el curul. “Eso es lo que nos diferencia de su partido…” siguió pero un lenguaje suave y de alabanza hacia el comandante guerrillero Ramírez “…Usted no tiene autoridad para demostrarle nada a nuestro candidato a presidente Soto Rojas porque ustedes lanzaron a su hermano de un helicóptero…”, como siempre terminan con gritos de “asesinos”, lo que fue respaldado por el resto de los legisladores oficialistas…
Después el diputado Julio Montoya, dijo unas frases muy acertadas a su salida de la juramentación y primera sesión del parlamento expreso “la AN estaba acostumbrada al silencio, pero eso ahora se acabó” hasta dijo una frase que sin duda considere la más acertada para describir lo que había pasado en el seno de esa nueva asamblea nacional y por la cual titule este artículo de opinión. Este ocurrente y joven diputado manifestó ante la multitud opositora que en esta nueva asamblea nacional se estaba otorgando “el Tarzán de Oro” para aquel diputado que se guindara mejor… Muestra de esto como los diputados oficialistas gritaban y saltaban haciendo semejanza imaginarias que estaban en una selva agarrando con las manos un bejuco se paseaban de un lado a otro gritando Uh ah Chávez no se va…
Este premio me hizo recordar una serie televisiva Tarzán que salió por los años 60 hecha por los gringos en la productora NBC del autor Ron Ely. Según como pude investigar el drama se basaba en una persona quien cansada de la civilización, había vuelto a la selva en donde lo habían criado. Por esto bajo la picaresca búfanada de este ocurrente y muy claro diputado por el estado Zulia Julio Montoya; los nuevos diputados Chavistas retornan para una serie nueva en la Asamblea Nacional con sus autores o coprotagonistas bajo la dirección y producción de Soto Rojas que montara centenares de plantas trepadoras. Podemos decir que en la historia de los adulantes siempre son los mismo de esta revolución: Aristóbulo Iztúriz, Eduardo Semptei, Pedro Carreño, Ana Elisa Osorio, Jacqueline Farías (aduladora del dedo mágico), Tarek William Saab, Iris Varela, Carlos Escarrá, Diosdado Cabello, Jesse Chacón, Rafael Ramírez (autor de la antológica frase rosada «PDVSA es roja rojita»), Cilia Flores, Nicolás Maduro, o la de hombres de medios de comunicación como José Vicente Rangel (a quien apodaron un tiempo «el arrodillao», Eleazar Díaz Rangel, Alberto Nolia, Mario Silva, Earle Herrera, Mari Pili Hernández, Andrés Izarra, Juan Barreto entre otros… Los que siempre han ganado ese premio los hemos visto en su trayectoria política del PSUV. Recuerdo lo dijo Antonio Ledezma cuando era candidato a la Alcaldía Mayor: “Los candidatos del gobierno se han convertido en adulantes del presidente Chávez,” hasta dijo que el pueblo de Caracas no quiere aduladores, sino candidatos serios que ofrezcan soluciones concretas y viables a los graves problemas que confronta la capital. Pues Antonio se pelo de esto recordemos que Aristóbulo fue candidato también de la Alcaldía Mayor para la época y hoy integra la 1era vice-presidencia de la Asamblea Nacional que fue el otro que se gano el Tarzán de Oro porque antes ganaba el premio de la mona chita… En el verbo criollo jala mecate Esos sí existen. Tienen altos cargos o se los han ofrecido, y no son de ninguna corriente, sino de su bolsillo. Si les fuera bien con los radicales, serían los más aguerridos, y si los burócratas les tiran un hueso, muerden hasta a su progenitora y familia…
Los que compiten por el premio el Tarzán de Oro se les olvida sus funciones en la Asamblea Nacional, establecidos en el artículo 187, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pero en los últimos días de la revolución se pelean casi todos por el galardón; ellos mismo saben que la oposición venezolana en la Mesa de la Unidad (MUD) recibieron el 52%” de los sufragios, en votación en las pasadas elecciones a la Asamblea Nacional. Muestra de esto fue que Chávez no salió al balcón del pueblo a celebrar con sus camaradas de esta revolución y hasta se dicen que sus nominados al premio “El Tarzán de Oro” calmándolos y buscando en maquillar los resultados se la pasaron toda la noche sin dormir; e igual como paso en las elecciones del 2 de diciembre del 2007.
Todos sabemos que la mayoría de los venezolanos buscamos que en la nueva Asamblea Nacional haya pluralidad, diversidad de opiniones, opciones y organizaciones políticas con sus respectivos proyectos, medios y fines, todo esto con el único fin de que contribuyan al bien común y respeten los derechos del hombre. Un pluralismo representado en todos los diputados con un signo de madurez personal y señal de la adultez política de la sociedad más no de diputados que solo espera que su jefe político le digan que hacer en el hemiciclo y si no lo hacen, encima ahora les cae la ley antitalanquera. Porque el voto o la voz de un diputado haciendo una intervención responsable y no manipulada, libre y compartida en la expresión de opiniones, ideas y criterios políticos y en las acciones correspondientes posteriores, es lo que queremos los venezolanos. Le recuerdo que a ustedes los eligió el pueblo señores del PSUV más no quien les da la nominación y el otorgamiento del premio “El Tarzán de Oro”.
¡Hasta la próxima semana, Dios los bendiga!