Madame De La Fayette (1634-1693)
(%=Image(8373657,»L»)%) La fama literaria de la condesa de La Fayette está ligada especialmente a su obra cumbre, La princesa de Cléves (1678), considerada por muchos la primera novela psicológica. En ella se narra la historia amorosa de madame de Cléves y el duque de Nemours, prestando un especial interés al análisis de los conflictos internos de la protagonista, que, a modo de heroína corneliana, antepone el deber al amor. Albert Camus nos dijo: “Su simplicidad real reside en su concepción del amor; para Mme. de La Fayette, el amor es un peligro. Es su postulado. Y es lo que se percibe en su libro (La princes de Cléves) así como en la Princesa de Montpensier, o en La condesa de Tende, es una constante desconfianza hacia el amor (todo lo contrario de la indiferencia)”.
Marie-Madeleine Piochet de la Vergne, condesa de La Fayette, más conocida con el nombre de Madame de La Fayette, nace el 16 de marzo de 1634 en París y muere en la misma ciudad el 25 de mayo de 1693. Miembro de una familia de la pequeña nobleza, pero adinerada, recibió una educación esmerada, estudió griego, latín e italiano. Llegó a ser dama de honor de la reina Ana de Austria. En 1655, contrajo matrimonio con Françoise Motier, conde de La Fayette, viviendo con él en su finca de Auvernia, pero a los pocos años se separó de este y se radicó en París: “Nosotros conocemos a una mujer –escribía Jean de La Bruyère- que ha eclipsado, por completo, a su marido, hasta el punto de que no sabemos si está muerto o vivo…”. En la capital francesa, la condesa de La Fayette regentó uno de los principales salones literarios de la época, frecuentado, entre otros por Jean de La Fontaine, la marquesa de Sévigné y el duque de La Rochefoucauld, con quien mantuvo una íntima y prolongada amistad. La muerte de La Rochefoucauld en 1680 la obligó a llevar una vida menos activa durante los últimos años de su vida. Se retiró totalmente de la vida mundana, a fin de prepararse para su muerte, con una perspectiva escatológica muy presente en aquella época.
Madame de La Fayette fue la autora de La princesa de Montpensier (1662) y de Zaida, una historia española (1670); interesada por la novela histórica emprendió la redacción de la Historia de Enriqueta de Inglaterra, basada en la vida de su amiga Enriqueta, e inédita hasta 1720. En 1678 apareció su obra cumbre, La princesa de Cléves, ambientada en la corte de Francisco II. El resto de sus obras fue de publicación póstuma, y entre ellas cabe mencionar las siguientes: La condesa de Tende (1724), novela corta cuyo argumento recuerda al de La princesa de Cléves, Memorias de la corte de Francia entre los años 1688 y 1689 (1731) y su interesante Correspondencia (1725), que recoge las cartas que intercambió con diversas personalidades de la época, entre ellas su gran amiga la marquesa de Sévigné. Las posturas éticas defendidas por la condesa en sus escritos estaban muy próximos a los preceptos de la doctrina jansenista y a las ideas promulgadas por su coetáneo Jean Racine. Y como escribió la escritora francesa: “El deseo de impedir el escándalo de mi vergüenza puede más en estos momentos que mi deseo de venganza; ya veré más tarde qué decido respecto a vuestro indigno destino; conducíos como si hubierais sido siempre lo que debíais ser”