Malas juntas
Las sanciones advertidas y ahora anunciadas del gobierno de Obama al bolivariano han causado revuelo en el país. El gobierno vocifera contra la sanción del “imperialismo norteamericano” pero no le preocupan los temas de soberanía y promueve cada vez más las desnacionalización del país con, por ejemplo, sus Misiones llenas de funcionarios castristas -Barrio Adentro, Robinson e Identidad- o basadas en la acción de gobiernos extranjeros- con interdicción de empresas criollas- como es la Misión Vivienda, o en importaciones foráneas frente a la crisis –inducida- del agro y la industria nacional, como Mercal.
Nadie puede estar de acuerdo con que un país unilateralmente sancione a otro, debe mediar una normativa internacional. Y este es el caso de ley aprobada por Obama en 2009, con efectos extraterritoriales, que prohíbe, entre otras cosas, la venta de gasolina a Irán, pero que no tiene respaldo de NN.UU. Todo acto unilateral hostil, basado en leyes nacionales o no, hacia otro país debe ser condenado y evitado. Sin embargo, este no fue el caso cuando el gobierno bolivariano amenazó con suspender el suministro petrolero a República Dominicana y Costa Rica, porque ambos gobiernos le habían dado asilo a políticos opositores, ni cuando las varias rupturas con Colombia, algunas con movilización de tropas.
Pero no sólo PDVSA fue sancionada sino también CAVIM. Una sanción sin consecuencias, pero que podría escalar. Lo de CAVIM pudiera ser más grave que lo de PDVSA pues CAVIN maneja explosivos y armas, y sobre este tema si se ha pronunciado NN.UU.
No es la primera sanción que se reciben los bolivarianos por parte del gobierno norteamericano. Existe la prohibición de venta de armas del 2006, por su falta de apoyo en la lucha contra el terrorismo, la suspensión de visas a oficiales y funcionarios venezolanos y su ubicación en la lista Clinton o Kingpin -de empresas y personas vinculadas a los dineros del narcotráfico.
También hay preocupación por los negocios persas en el país. Aquí hay bancos iraníes relacionados con otros sancionados, con base a resoluciones de NN.UU. Además de las denuncias de que ellos estarían buscando uranio e incluso que pudieran estar vinculados al narcotráfico y, por supuesto, la de los misiles. El desprestigio y aislamiento que sufrimos es cada día mayor. Y todo por la defensa de una ideología decadente y de unas amistades peligrosas para nosotros y para el mundo. Habrá que esperar a 2012 para rearticularnos a la Comunidad Democrática mundial