Vicente Blasco Ibañez
(%=Image(2159945,»R»)%) Por descripción Blasco Ibáñez fue un político republicano, novelista, luchador, extraordinario orador y hombre de acción que nació en España en 1867. Ídolo de las muchedumbres, creador de obras inmortales, ubicándosele en algunos casos en la corriente del Naturalismo. Luchador político de mil batallas fue bautizado con muchos seudónimos, unos admirativos y otros peyorativos, quizá el que nunca debió molestarle fue el de “Sultan de la Malvarrosa” tomado de su finca valenciana.
Blasco era un verdadero Sultan por su temple y temperamento, que no “concluyó” su obra porque ella era su propia vida; auténtico con todas las virtudes; acaudalado sin haber hecho nada abiertamente para conquistar la fortuna. Era un artista que jugaba a la política; de ella despreciaba esas mezquinas y realidades materiales que la hacen insubstancial y cotidiana. Fue un político claro y esmerado articulista.
Como hombre de acción hizo contrapeso al pesimismo de Schopenhauer en su afirmación “haga lo que hagas, te arrepentirás” nunca se arrepintió de lo que había hecho, sencillamente si algo no le gustaba lo olvidaba y arrancaba con un nuevo proyecto. Su entusiasmo era enaltecedor, así vivió y trabajó Blasco Ibáñez al igual que Beethoven podía preguntarle a la muerte: “¿Es preciso? Sí, ¡Es preciso!” Aunque por su trajinar pensaba que la vida humana no tenía límites.
Su obra cumbre la inspira la guerra europea, Los cuatro jinetes de la Apocalipsis, además de Mare Nostrum y Los enemigos de la mujer junto a la novela de los Borgia. Sus proyectos fueron interminables por eso, manifestaba cuando le preguntaban cuál novela suya le gusta más: “la que voy a escribir”.
Cuando Primo de Rivera da el golpe de Estado en 1923, Blasco se disponía a viajar, pero viendo la adversidad quiso abandonar su proyecto para encaminarse en una lucha activa contra la dictadura militar, pero como no ve una posibilidad inmediata para su acción, opta por partir. En Paris se une a un grupo de conspiradores que dirige la resistencia contra el dictador. Publica su famoso folleto Alfonso XIII desenmascarando la ignominia, logra una tirada de un millón de ejemplares en castellano y de 150.000 en francés. Fundó el Semanario “España con honra” y plasma innumerables artículos “El novelista y el Rey”, “La verdad en marcha” mostrando una lozanía existencial sorprendente. Momentos en que “los cuatro jinetes de la Apocalipsis” despunta triunfante en Norteamérica.
Su producción literaria está divida en dos etapas perfectamente definidas sin que aparezca una obra solitaria y dispersa. Una primera donde escribe los Cuentos, Arroz y tartana donde asoma el ambiente de la burguesía valenciana su patria chica española en que se deslizó su infancia; Flor de Mayo donde pinta la vida de los marineros y pescadores; La Barraca, el más vivo poema de las pasiones violentas de la raza. En la segunda etapa pasa de los temas regionales a los temas nacionales españoles y empieza con sus novelas, resaltando la vida de otras regiones ibéricas, predominando los grandes problemas políticos y sociales del país. De esta época son: La Catedral, El Intruso, La Bodega relatando el trágico acontecer del campo andaluz; en La Horda narra los bajos fondos madrileños, en la Maja desnuda, la vida de la bohemia literaria y artística de Madrid. En Sangre y Arena vuelve al tema andaluz para trazar un cuadro pintoresco y de torería. Y obtiene su notable triunfo con “Los cuatro jinetes de la Apocalipsis”
Blasco Ibáñez dejó entre sus proyectos escribir sobre América, su epopeya, descubrimiento y conquista.
Blasco fue un articulista único, dispuesto a escribir cuantas veces fuera para defender la libertad, le encantaba una redacción para dar cauce a sus aspiraciones políticas con sobrada energía, cuando se trataba de resistir a las dictaduras. El mundo le quedó corto en sus viajes, recorriendo parte de America en esos periplos. Le escribió un libro monumental a Argentina, titulado: “La Argentina y sus grandezas”. La popularidad de Blasco Ibáñez abarca hasta nuestros días con las adaptaciones de sus obras en guiones cinematográficos y de televisión. Murió en Francia el 28 de enero de 1928