Opinión Nacional
El amargo sabor de las encuestas electorales
La frase de Shimon Peres “Las encuestas son como los perfumes franceses: Muy agradables cuando los hueles, pero muy amargos si te los tragas”, cobra plena vigencia en Venezuela por la multiplicidad de encuestas sobre las elecciones del 7 de Octubre.
Existe una guerra de encuestas que forma parte de la campaña electoral dirigida a captar los votos de los tres millones de electores indecisos, no alineados o temerosos, que son precisamente los que inclinarán la balanza hacia uno u otro lado.
Empresas encuestadoras serias como Consultores 21; Greenberg; Esdata; Predicmatica; Datointerdata, reflejan un empate técnico dándole un margen preferencial a Capriles de 2 a 4 puntos a su favor. Otras como Varianzas refieren también un empate técnico, pero apuntan un margen favorable de Chávez con 49 % y 47% a favor de Capriles.
En el otro extremo, encuestadoras como Hinterlaces le dan una ventaja de 18 puntos a favor de Chávez similar a las cifras que exponen Datanalisis e IVAD con 48% a su favor frente a Capriles con 30%, y las encuestadoras del Gobierno le dan una exagerada ventaja al candidato-presidente. El ex Ministro Jesse Chacon de Gis XXI en su ultimo estudio le da 56% a Chávez y 30% a Capriles; a las que se suman otras encuestadoras afines como Cemide 50.1 que le da una ventaja a Chávez de 27.3% , datos que difunde profusamente José Vicente Rangel en sus programas de televisión silenciando las encuestas adversas.
Analistas como Alfredo Keller ven con optimismo el triunfo de la oposición, mientras José Antonio Gil Yépez destaca que más del 63% de los encuestados no creen que el voto sea secreto y que la oposición debe enfrentar al CNE para exigirle que cumpla su rol de arbitro y cese el ventajismo actual a favor del Gobierno. A su vez el CNE adopta una resolución obligando a las encuestadoras a registrar sus resultados en el ente comicial, lo que es visto como un mecanismo para silenciar las “fotografías” electorales no-gratas.
El nerviosismo del Comando Carabobo se refleja en los llamados del Presidente dirigido a la clase media y a los ricos para que voten por él ofreciéndoles “estabilidad” y buenos negocios, lo que se contradice con sus anteriores afirmaciones de que “ser rico es malo” y las expropiaciones. A su vez, Capriles garantiza su triunfo tranquilizando a los amplios sectores que quieren un cambio pero tienen miedo de perder los favores del Gobierno al afirmar que mantendrá las Misiones, además de asegurar el secreto del voto y la protección de los resultados que se obtendrán en los 40.000 centros electorales.
Los observadores nacionales e internacionales de las proximas elecciones no se “tragan el amargo sabor de las encuestas” -sobre todo las oficialistas- pero constatan que es innegable la tendencia positiva que muestra Capriles en las encuestas, seguros que la mejor encuesta será el voto popular del 7 de Octubre que determinará el futuro del pais.