Henrique despegará…
Siempre es muy difícil para un demócrata superar la fascinación que ejercen los hombres malos sobre el colectivo. No en vano hay pocas explicaciones para que Charles Taylor el «Revolucionario del Pueblo» ganara las elecciones con un slogan que decía: «él mató a mi madre, el mató a mi padre pero yo votaré por él» y lo hizo con el 70% de los votos contra una brillante economista y escuálida Premio Nobel. Los ejemplos sobran en el África con ese montón de coroneles que dieron golpes de Estado fallidos, ideologías infladas con héroes del pasado y eslóganes revolucionarios que llevaron a esas naciones a ser los últimos en la lista de países desarrollados en nombre del «Socialismo con rostro humano».
Ante los malos es también muy difícil superar el miedo de otra parte de la población que recurre al: «si no te metes contra el Gobierno, el Gobierno no se mete contigo» en señal de que, ante los hombres fuertes la sumisión electoral es la constante. Porque ante la maldad, lo primero que surge es la conducta de supervivencia que es lo que ha hecho que solo 2.827.040 votaran «validamente» por la oposición y que el 85% de la población no acudiera a retratarse. Esa es la razón por la que la gente sencillamente no vota.
Pero también es difícil entrar en los hogares, cuando la abusiva campaña propagandística de los malos es una formidable barrera. Esa estructuraGoebbelsliana de «miedo y propaganda» desmedida e ilegal de la imagen del Presidente, quien gasta anualmente cerca de 700 millones de dólares. Solo en el Presupuesto 2012 se invertirán en imprenta, reproducción, relaciones públicas, televisión, radio, desarrollo de programas e Información y cobertura presidencial 1.991.668.879 bolívares. Solo en proyectar la imagen presidencial se gastará el doble de la inversión en Cultura o Deporte, en un país en que el que también el gasto en cárceles proyectado es superior al de la cultura o al deporte. Se invertirá más en la imagen presidencial que en Industrias Básicas y Desarrollo, más que en Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias o más que en el Ministerio de Agricultura. Y eso sin contar lo que despilfarra en su imagen a nivel de gobernaciones, alcaldías, empresas del Estado y Pdvsa. Una megaestructura propagandística para dar la idea de que «las masas son lo único importante» aunque también como Goebbels posiblemente escriban en sus diarios personales que son: «una gentuza».
«Miedo y propaganda» que es reforzado al entregar el 30% de los créditos atados a la imagen presidencial. Basta con entrar a un banco del Estado y observaremos que todo lo que nos rodea es su imagen. Si usted quiere un crédito, él se lo dará así que no lo adverse. «Miedo y propaganda» que es reforzada por los listados, si usted necesita una casa, él se la dará, si usted necesita una medicina él se las dará, si usted quiere estudiar en el exterior él se lo permitirá, así que no lo adverse.
Pero no menos importante es sortear los intereses de la oposición. Porque muchas veces somos nuestro peor enemigo. Pareciera que la mayoritaria izquierda de base no quiere acompañar a Henrique porque no hay formula política, de hecho porque consideran que no hay política. Consideran que el ideal político ha sido secuestrado por quienes creen que la gerencia sustituye a la política y eso hay que enfrentarlo radicalmente. Se le quitará el protagonismo a la nefasta antipolítica, la oposición debe entender de una buena vez y por todas que la «tentación tecnocrática» si bien ayuda, no podrá jamás ser un sustituto de la política y eso puede verse en el pellejo de Rajoy y más aún de Sarkozy.
Y finalmente hay que atajar los intereses viles y personales que no son pocos, y que ya comienzan a fraguar que si no está el candidato primario, es decir que si Chávez no compite, las razones de la coalición ya no son válidas. Llegó hace rato pues el momento de consolidar una gran alianza política, clara y contundente contra todos estos elementos. Llegó la hora de hacer política de la buena. Henrique despegará… cuando eso ocurra, cuando recupere las banderas y hasta las consignas que cedimos estúpidamente al adversario y se le quité el protagonismo a la nefasta antipolítica. Así se caerán las conjuras y se desenmascararan los falsos apoyos, para alcanzar el triunfo.
@thayspenalver