Uslar Pietri vive
Conoció usted a Arturo Uslar Pietri? Conversó usted con él? Lo escuchó alguna vez hablando de los más diversos temas de historia universal y venezolana?
Yo tuve el raro privilegio de conocerlo y de conversar largamente con él hacia el final de su vida. En 1995 escribí un análisis sobre la Corporación Venezolana de Guayana que le gustó mucho a Jorge Olavarría, quien se lo envió a Uslar Pietri, quien me envió una carta que aún conservo como una condecoración.
Basado en esa carta le pedí una reunión, pensando que verlo sería punto menos que imposible, a aquella leyenda, a Don Arturo.
Casi de inmediato recibí una llamada diciéndome que Uslar Pietri tendría placer de recibirme tal dia a tal hora. Allí fuí a verlo, a su casa de La Florida. Me abrió la puerta una callada señora y me condujo a la biblioteca de la casa.
Allí estaba Arturo Uslar Pietri, roideado de libros por todas partes. Ya tendría noventa o más años y estaba casi ciego. Pero me sorprendió su aire de gran vitalidad y su impecable lucidez. Se refirió continuamente a mi persona llamándome «profesor». Me elogió mi pequeño libro, aquel gigante de las letras.
Mi pregunta para él, además de la conversación deliciosa con ese venezolano ejemplar, único y legendario, fue como se mantenía tan alerta, tan lúcido, a pesar de los años. Creo haber dicho en otra ocasión cual fue su respuesta: «Soy muy curioso», me dijo. Y agregó: «Cada dia me levanto con la certeza de que voy a aprender algo nuevo».
Esa reunión con Uslar Pietri fue para mí un momento inolvidable. Estuve con un venezolano insigne, con un venezolano que me recordó que si podemos ser una gran sociedad.
Ese recuerdo me ha dado fuerzas para sobrellevar la ignominia de los últimos once años. Hay una Venezuela de Uslar Pietri, nunca lo olvidemos. Hagamos todos los esfuerzos necesarios por verla prevalecer.