Para el próximo Gobierno
Estamos en el puesto 168 sobre 179 países evaluados. Vemos que no hay verdaderos controles sobre los funcionarios y que los dineros públicos se manejan de una manera totalmente arbitraria. Para cualquiera que conozca los sueldos de los funcionarios públicos en Venezuela podrá fácilmente preguntarse cómo es que hacen muchos para ostentar niveles de vida y beneficios que son definitivamente imposibles de alcanzar honestamente si sus ingresos son escasamente los que se originan del servicio publico.
Es por ello que me pareció acertada y un buen ejemplo a seguir por nuestra próxima administración la idea del nuevo Presidente de Francia, Francois Hollande, con su propuesta de un código deontológico a su gabinete ministerial. Veamos alguna premisas de estos mandatos de la moralidad y de la ética.
- el ejercicio del poder se regirá por los principios de «dignidad, sobriedad, eficacia, ejemplaridad, transparencia y solidaridad».
- Los ministros sólo podrán tener un máximo de 15 ayudantes y 10 los viceministros. En cuanto a los gastos del gabinete se reducirán un 10%.
- deberán hacer pública su renta y sus viviendas, se abstendrán absolutamente de beneficiar a familiares o amigos y pondrán su patrimonio en manos de un intermediario acreditado.
No podrán acumular cargos ni salarios.
- Tampoco deberán aceptar regalos cuya cuantía supere los 150 euros .
- Solo los gastos directamente relacionados con el ejercicio de las funciones son compatibles con el Estado.
- En los viajes cuyo trayecto se de menos de tres horas de duración se preferirá el tren y, si el viaje se realiza en automóvil, se llevará un escolta en motocicleta, con discreción y respetando las normas de tráfico.
- compartir a través de la Red la mayor cantidad posible de datos públicos de manera cómoda y gratuita.
Seguramente a este código se suman otros requerimientos. En lo que no hay duda es que esta es la manera honesta en la que se debe actuar en la administración publica. Nos sobrarían ejemplos para demostrar como en esta Venezuela se ha abusado del manejo de los recursos públicos para el beneficio personal de quienes deberían por el contrario ser los garantes del capital que le pertenece a todos los venezolanos.
He citado la preocupación que produce ver a jóvenes funcionarios, muchos de ellos sin la debida preparación asumiendo responsabilidades de Estado sin tener capacidad y además abusando descaradamente de los bienes o facilidades que el Estado les brinda para cumplir sus funciones. El nepotismo, el amiguismo está a la orden del día y sin mayores mecanismos de control para darle un parado a tanta indisciplina, pocas obligaciones y deberes morales.
Esperamos que el próximo Presidente aplique normas de esta naturaleza.