Uribe y Capriles
Quien le recomendó a Capriles que se distancie de Uribe con el argumento de no intervenir en los asuntos de Colombia y su pelea con Santos está equivocado. Ni Uribe ni Capriles son gobierno.
Como dicen los colombianos: ay qué pena con usted Sr Uribe.
La solidaridad internacional en defensa de la democracia y lucha contra los gobiernos autocráticos y dictaduras militares de derecha o de izquierda tiene una larga tradición en la región. Pepe Figueres, Víctor Raúl Haya de la Torre y Rómulo Betancourt en el pasado y Carlos Andrés Pérez en tiempos más recientes fueron paladines de esta lucha, al punto que CAP como presidente, no tuvo complejos para enfrentarse a Somoza; apoyar a Felipe González, o rescatar a Torrijos y Michael Manley de la influencia Castro comunista, al punto que debió enfrentar una conspiración del stablishment, la cual al no poder acusarle por enriquecimiento ilícito, lo condeno por malversación, al haberle garantizado su seguridad a la presidente Chamorro: la historia en detalle la conoce el sr Bernal.
Después del 11 de abril los demócratas iniciaron por diferentes vías, un largo peregrinaje internacional denunciando el carácter autoritario y poco democrático del régimen, el cual durante 13 largos y duros años ha venido podando y coartando nuestros derechos constitucionales, políticos, económicos y sociales.
Durante este tiempo en forma espontanea cientos de venezolanos han denunciando el régimen ante el mundo, sin haber obtenido a la hora de la verdad, el apoyo o la solidaridad de algún gobierno o dirigente de alto tenor. Por este motivo no entiendo la respuesta destemplada que Capriles le dio a Uribe por sus señalamientos contra el gobierno de Chávez, al refutarle: que el problema de Venezuela lo arreglamos los venezolanos; lo cual puede ser verdad, pero contradictorio con el lobby que internacionalmente se ha venido efectuando contra el régimen de Chávez. Si es así, no veo la razón de la participación de los asesores internacionales en su campana, si es consecuente con su pensar.
Quien le haya recomendó a Capriles que asuma esta posición bajo el argumento de no intervenir en los asuntos internos de Colombia y su pelea con Santos esta equivocado. Uribe no es gobierno como tampoco lo es Capriles; si no fuera así, no existiera el apoyo y la solidaridad que las internacionales: socialista, democrática y liberal, brindan a sus afiliados. En política el enemigo de tu enemigo es tu amigo.
Uribe compro nuestro discurso, pero por segunda vez se le saca la alfombra, lo cual hace difícil que alguna otra personalidad se atreva a apoyarnos públicamente a riesgo de recibir un baño de agua fría. Ay qué pena con usted sr Uribe.