Trump endurece su postura frente a Venezuela
La administración de Donald Trump ha intensificado su presión sobre Venezuela a través de una serie de medidas que afectan distintos frentes. Entre ellas, destaca la eliminación del parole humanitario para migrantes venezolanos, la posible prohibición de ingreso de venezolanos a territorio estadounidense (aún no oficializada), y la deportación forzada de presuntos miembros del Tren de Aragua a El Salvador y Guantánamo.
En el ámbito económico, la Casa Blanca decidió revocar la licencia otorgada a Chevron, permitiendo únicamente a la empresa mixta realizar pagos al gobierno hasta mayo, pero sin que la petrolera estadounidense pueda abonar impuestos o regalías directamente al régimen de Maduro.
El endurecimiento de estas políticas se acompaña de una narrativa oficial en la que Trump señala a Venezuela como una amenaza para la seguridad de EE.UU. En su más reciente pronunciamiento, su administración acusó al gobierno venezolano de desconocer los resultados electorales y de sumir al país en la miseria.
La gran interrogante es: ¿Son estas medidas parte de una estrategia temporal para forzar una negociación, o representan un cambio definitivo en la política estadounidense hacia Venezuela?
Por ahora solo podemos analizar los hechos, sin embargo, creemos que tenemos que encontrar dentro de Venezuela la fórmula política que permita una transición pacífica a la democracia que ayude al país a salir de su profunda crisis. Una verdadera y viable solución está en nuestras manos y no en las de un tercero.
