10/1/2025, ¿dilema o eventualidad?
En virtud de algunos cuestionamientos muy bien fundamentados, y conjeturas tanto dentro como fuera de Venezuela sobre la certitud del candidato ganador en las presidenciales del 28-J, muchas son las tensiones que giran alrededor esta fecha, prevista constitucionalmente (art 231 CRBV) para la” toma de posesión del cargo de presidente o presidenta de la República mediante juramento ante la Asamblea Nacional. Pero, si por cualquier motivo sobrevenido el presidente o presidenta de la República no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, podrá hacerlo ante el Tribunal Supremo de Justicia”. Situación que tal vez podría plantearse en virtud de los cuestionamientos u observaciones; también, por efecto de algunas declaraciones compulsivas de parte de voceros prominentes del Psuv; sobre todo, por la presentación de actas, proceso aún no claro ni explícito según la oposición y algunos otros entes tanto nacionales como internacionales.
Vale decir, que el país y toda su dinámica estarían sujetos a proseguir en una actividad inerte y más aislados de la comunidad mundial, mientras se clarifica o establece el ganador cierto a posesionarse sobre dichas responsabilidades, aunque sería realmente, de sumo agrado y tranquilidad si recibiésemos un Año Nuevo con expectativas y atisbos para una solución política que conlleve la restitución democrática perdida desde poco más de dos décadas.
Por otra parte, tenemos una espada de Damocles al acecho de continuarse ls desacuerdos políticos: las sanciones, algunas de ellas flexibilizadas. Pero, quizá sujetas a recurrencia.