El ajuste del general Francisco Franco (QEPD)
Ahora que está muy moda hablar sobre el proceso del gobierno liberal-libertario del economista Javier Milei, recuerdo que el gobierno del General F.Franco, se manejó durante muchos años con una especie de socialismo de derechas (falangismo) que le echaba la culpa de lo que sucedía en la economía española, a la exacción de las reservas internacionales por la desaparecida República, y al bloqueo, después de la terminación de la II Guerra Mundial. Siempre es bueno recordar que España fue execrada del llamado Plan Marshall el cual volcó sobre una hambrienta y cuasi-destruida Europa US $ 12.817,1 millones, hasta Portugal gobernada por un dictador había recibido US $ 51,3 de dicho plan.
Así y todo, el fragor de la Guerra Fría entre los dos nuevos bloques antagónicos tras la Segunda Guerra Mundial benefició los intereses de la España franquista, dada su conocida posición frente al comunismo. Estados Unidos, encabezado por el presidente Harry S. Truman, en 1947 rechazo de plano condenar al régimen español en las Naciones Unidas, o a imponer sanciones adicionales. En 1948 España rubricó sus primeros acuerdos financieros y comerciales con Francia y Gran Bretaña. Un año después, el gobierno estadounidense aprobó el primer préstamo de un banco estadounidense a España, por 25 millones de dólares.
Para noviembre de 1950, la Asamblea General de la ONU había revocado la resolución de 1946 que condenaba al “oprobioso” régimen de Franco. A partir de ese momento, los embajadores occidentales regresaron a España. Con la Guerra Fría en marcha, Estados Unidos adivinó un provechoso valor geoestratégico en España y no tardó en mostrar su simpatía por España. El ambiente surgido a raíz de la nueva posición estadounidense llevó a sus aliados a reconsiderar España, en términos diplomáticos y comerciales.
El Pacto de Madrid
De esta forma el Estado español (no era ni república ni reino) y Estados Unidos negociaron durante meses para alcanzar una serie de acuerdos comerciales y militares que se firmaron el 23 de septiembre de 1953 en Madrid. Aunque el régimen franquista intentó que se consideraran «tratados», finalmente se denominaron pactos porque el Senado de Estados Unidos —en contra de la dictadura española— no habría votado a favor de firmar de algún tratado con España.
Firma del Pacto de Madrid en 1953.
Lo que llamaría en la historia como el Pacto de Madrid abarcaba tres acuerdos. Uno suministraría más de 450 millones de dólares de material bélico estadounidense a España; otro consistía en asistencia económica, basada en préstamos sucesivos por valor de 1.500 millones de dólares; el tercero, un acuerdo militar, abarcaba suministros para las bases militares estadounidenses en España (Torrejón de Ardoz, Rota, Morón y Zaragoza).
El Pacto de Madrid encarnó el mayor símbolo del fin del aislamiento de la dictadura española durante la década y media anterior.
Una nueva vida económica
Si el fin del aislamiento internacional se estaba gestando a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, habría que esperar hasta el final de la década para acabar con la autarquía que Franco se había autoimpuesto, veinte años después de que se decretara esta visión restrictiva de la economía.
A mediados de los años cincuenta, España se encontraba en una situación económica complicada, en vista de que la política dictada por el Estado empezaba a mostrar signos de agotamiento. Ya para 1956, la inflación trepada hasta un alarmante 15%, lo que provocó sustanciales alzas salariales. Esto no hizo sino empeorar la situación. Por otra parte, la deuda pública había aumentado espectacularmente y la balanza de pagos arrojaba un déficit comercial muy elevado, que reducía las reservas internacionales de España a un nivel alarmantemente mínimo.
Como consecuencia de todo ello, el gobierno colocó su confianza en tres economistas cuya sólida formación y opiniones liberales pusieron manos a la obra para acabar con la autarquía. Mariano Navarro Rubio, Alberto Ullastres Calvo y Laureano López Rodó (este último figura discreta del Opus Dei) no tardaron en poner en marcha una serie de medidas, entre las cuales figuraban:
- Se unifican los distintos tipos de cambio y se fija el tipo de cambio en un dólar por 42 pesetas.
- El Banco de España sube las tasas de interés y se fijan límites a los redescuentos de los bancos en el Banco de España.
- España ingresa en el Fondo Monetario Internacional, la Organización Europea de Cooperación Económica y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.
- Se tomaron medidas adicionales para controlar y reducir el gasto público.
Estas medidas tuvieron un impacto positivo, pero muy pronto se comprobaron que eran insuficientes. Urgían medidas más ambiciosas y liberales.
El Plan de Estabilización
España recibió asistencia técnica principalmente de Estados Unidos, pero también de otros países, para diseñar un plan que permitiera liberalizarla de la autarquía económica, escapar de la asfixia internacional y evitar la reducción de las reservas internacionales y una hiperinflación, que parecían estar a la vuelta de la esquina. Los economistas Fuentes Quintana y Juan Sardá Dexeus fueron nombrados por el Gobierno para llevar el peso de diseñar lo que hoy conocemos como el Plan de Estabilización de 1959.
El Plan fue aprobado en julio de 1959 mediante un Decreto-Ley, luego de una vigorosa resistencia del gobierno y hasta del mismo propio Franco, quien consideraba la autarquía un valor fundamental en la ideología de España.
Las metas más significativas del Plan de Estabilización eran la estabilidad económica, una balanza de pagos sostenible y una peseta más fuerte. Por ello, se adoptaron las siguientes medidas principales:
- La convertibilidad de la peseta y la fijación de un nuevo tipo de cambio de un dólar por 60 pesetas;
- La reducción del gasto público;
- La congelación de los salarios;
- El alza de las tasas de interés;
- La limitación de los préstamos bancarios;
- El fomento de la inversión extranjera, modificando la legislación para que el capital extranjero pueda invertir en empresas españolas; y
- Una Reforma fiscal, para intentar reducir el déficit del sector público aumentando los ingresos.
El Plan de Estabilización muy pronto empezó a dar sus resultados positivos. El Banco de España vio aumentar sus reservas internacionales, la balanza de pagos obtuvo un superávit considerable, se incrementó la inversión extranjera, el turismo internacional empezó a ser un factor a tener en cuenta y la inflación descendió fuertemente.
No obstante, la transformación de las condiciones económicas y el incremento de las exportaciones hicieron que el Plan de Estabilización tuviera también consecuencias negativas a corto plazo. La reducción temporal de la producción nacional y la congelación salarial desmejoraron las condiciones de los trabajadores, y el desempleo se disparó al principio. Esto empujó a muchos españoles a trasladarse a Europa (en especial a Alemania) en la búsqueda de un futuro más próspero.
Breve análisis de la economía española
En el cuadro 1 podemos ver una división del tiempo que comienza en el año 1868 y da fin en el año 2022. Luego en el cuadro 2 percibimos cómo el crecimiento económico fue superior en el régimen franquista, y que el único régimen que ha tenido crecimiento económico negativo ha sido el de la II República donde mandaban socialistas, sindicalistas y comunistas.
Otros cambios positivos al margen de los planes de estabilización
Rápido crecimiento de la población.
La población española creció durante la década de los sesenta al ritmo más elevado de toda su historia —pasando de 30 millones en 1960 a 35 en 1975—, debido fundamentalmente al descenso de la mortalidad —la esperanza de vida en 1975 ya alcanzaba los 73 años— y al mantenimiento en niveles altos de la natalidad —se produjo un baby boom entre 1960 y 1965—.
Despoblación de la España rural.
Cerca de tres millones de jornaleros y de campesinos pobres —propietarios o arrendatarios de pequeñas explotaciones agrarias— abandonaron sus pueblos y aldeas. El primer gran flujo migratorio se dirigió a Europa —hacia 1975 se encontraban cerca de un millón de españoles trabajando allí— y las remesas de dinero a sus familias fueron claves en el financiamiento del crecimiento de la economía española. El segundo flujo migratorio fue interior y se dirigió hacia las ciudades de las zonas industriales, para convertirse en la mano de obra que el crecimiento económico demandaba. Así, cuatro millones y medio de españoles abandonaron la provincia donde residían y se fueron a vivir a otra diferente entre 1960 y 1975, y de ellos casi tres millones procedían de núcleos rurales.
Conclusiones
Como podemos apreciar Francisco Franco supo salvar a España de ser una República comunista, y después aprendió a corregir sus errores. Hasta supo nombrar al futuro Rey de España Juan Carlos I que logró a través de un gobierno de transición entronizar la democracia en España, y con su personalidad pudo detener un golpe de Estado de nostálgicos del franquismo. También el general Augusto Pinochet, liberó de una futura dictadura marxista a Chile y pudo establecer un programa de estabilización con el Fondo Monetario Internacional. Digan lo que diga, Chile es el país de América Latina con menor tasa de pobreza dentro de la población, y según The Economist Chile es el séptimo país de mejor desempeño en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).