Familiares de detenidos tras comicios exigen ante Fiscalía más liberaciones
Los familiares de los presos pidieron al fiscal Saab, publicar el listado de los beneficiados con medidas otorgadas
Tras la controvertida reelección de Nicolás Maduro, se desató una crisis marcada por protestas ciudadanas y operativos policiales. Decenas de personas protestaron este jueves frente a la Fiscalía General para exigir nuevas liberaciones de detenidos tras las presidenciales del 28 de julio.
El Ejecutivo cifra unos 2.400 detenidos, luego de que en los últimos días la Justicia otorgara 225 «medidas de libertad», aunque con restricciones y continuidad de procesos judiciales.
Con pancartas y consignas, los familiares de los presos pidieron al fiscal Tarek William Saab, publicar el listado de las personas beneficiadas con las medidas otorgadas, pues las organizaciones no gubernamentales aseguran que solo se concretaron cerca de 140 excarcelaciones.
«Nos dijeron que les iban a dar en libertad y no fue así», declaró ante periodistas Yelitze Vergara, madre de un joven que -relató- fue detenido cuando se encontraba jugando en la computadora, dentro de su vivienda, sin que se presentara orden judicial.
«Desde ese día nuestra vida ha sido un calvario, mi hijo no es un delincuente, ni un terrorista», subrayó la mujer, que asegura haber visto a su hijo solamente en tres ocasiones desde que fue aprehendido a principios de agosto, y que pasó 22 días sin conocer su paradero, pues las autoridades no le brindaban información.
Asimismo, Marta Cardona, otra madre de un joven apresado luego de los comicios, denunció que a su hijo y a otros detenidos «les metieron corriente en los testículos, los golpearon con las armas, les daban golpes en la cara», casos que varias ONG han denunciado y por los que han pedido a las autoridades investigaciones imparciales.
La mayoría de los manifestantes subrayaron que viven en regiones alejadas de Caracas y que sus familiares están detenidos en cárceles que se ubican a cientos de kilómetros de sus lugares de origen, lo que ha llevado a madres y ancianos a pernoctar a las afueras de las penitenciarías a la espera de eventuales excarcelaciones.