“Ed Wood”: El director que no quiso dejar morir el terror
Johnny Depp protagonizó la película en una de sus mejores interpretaciones en la que compartió junto a Sarah Jessica Parker, Patricia Arquette, Bill Murray y el inigualable Martin Landau
Los biopics o películas biográficas constituyen, para quien escribe, un género en sí mismo, interesante, cautivador y con la facultad de picarle la curiosidad e incentivar la investigación de los interesados sobre la vida de los personajes en cuestión. Claro, si es que resulta bien el producto final.
Casos memorables hemos tenido en “Ray”, “Bohemian Rhapsody”, “Johnny & June” y la inolvidable “The Doors” que nos sumergieron en la vida de distintas personalidades de la música y de su éxito, pero, ¿Es posible hacer un biopic sobre alguien cuya trascendencia es ser el peor director de la historia? Tim Burton dijo que sí.
En 1994, el joven director Tim Burton, ya conocido por Pee Wee, “Beetlejuice”, “El joven manos de tijera”, “La pesadilla antes de Navidad” y la saga “Batman”, desarrolló la historia sobre, el que es considerado el peor director de la historia y como en un período de pocos años desarrollo tres cintas (“Glenn o Glenda”, “La novia del monstruo” y “Plan 9 del espacio exterior”) que trascendieron por su baja calidad, pobres actuaciones, pésima dirección, pero también por la tenacidad de su realizador que, pasada la edad dorada de los monstruos, quiso luchar por mantener vivo el terror.
Johnny Depp protagonizó la película en una de sus mejores interpretaciones en la que compartió junto a Sarah Jessica Parker, Patricia Arquette, Bill Murray y el inigualable Martin Landau quien se alzó con un Óscar por su interpretación del legendario Bela Lugosi quien en sus últimos años conoció a Wood quien lo rescató del olvido y logró volver a hacer cine en sus producciones.
Al igual que el propio Wood, Tim Burton optó por hacer la película en blanco y negro en un claro desafío al cine comercial, y que supuso un reto adicional porque, en pocas palabras, es una biografía en blanco y negro sobre el peor director de la historia que tenía compulsión por usar abrigos de angora. ¡Vaya apuesta la que asumió el señor Burton!, pero lo logró, el film fue un éxito en la crítica, aunque no en taquilla.
Su detallada producción, la impecable banda sonora de Howard Shore, las actuaciones de un elenco magistral y la buena dirección de Burton, hicieron que “Ed Wood” fuese un éxito comercial que le ganó dos Premios Óscar, uno para Martin Landau y otro para el equipo de maquillaje encargado de dar vida a los monstruos y actores del film.
Esta cinta es una obra idealista, es una carta de cariño al cine sobre un creador cegado por sus ideas al punto de no ver los errores inmensos que cometía, pero también destaca su tenacidad, sus altas, sus bajas y resistencia ante las adversidades tal cual como el propio Burton quien tuvo que superar la etiqueta de “chico raro” por mucho tiempo para ir forjando su camino en la industria.
“Ed Wood” tiene 30 años generando comentarios, investigaciones, críticas y tal parece que el éxito de Edward D. Wood Jr. ha sido, paradójicamente, tener la infame etiqueta de ser “el peor”, pero, para quien escribe, este hombre tuvo un plus, una adición, logró trascender, mantuvo vivo el cine de monstruos y ayudó a preservar la memoria de una estrella como Bela Lugosi. Tal vez, sin “Ed Wood”, sin sus producciones señalando “lo que no se debe hacer”, no habríamos tenido tantas películas buenas de terror que nos han desvelado a lo largo de los años.