Evitar Embarazo Precoz sólo con abstinencia es un peligroso error social
Por razones eminentemente religiosas, existen instituciones, familias e individuos, que están en contra de educar a niños pre-púberes y adolescentes sobre los diferentes métodos de control de la natalidad y a favor de enseñar sólo la abstinencia sexual hasta el matrimonio.
Esta postura es un peligroso error social en este siglo 21.
Esa postura mantiene entre sus alegatos que enseñar a los niños y jóvenes sobre el uso del condón, las píldoras anticonceptivas y otros mecanismos para evitar el embarazo durante la realización del coito, lo que hace es promover la perversión y la promiscuidad sexual.
Nada de eso es cierto.
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Para empezar, lo que hoy llamamos embarazo precoz, fue el comportamiento sexual normal y masivamente aceptado por todas las sociedades humanas durante muchos milenios (la humanidad lleva existiendo en el planeta Tierra entre 60 y 75 milenios)—y aún existen culturas humanas que poseen elaborados rituales para anunciar a todos la aparición de la primera menstruación de sus niñas, para informar que ha pasado de ser niña a ser mujer—y que ya está disponible para dar a luz nuevas vidas; nuevas alegrías, tanto a la niña, como a su familia y a la sociedad a la cual pertenece.
Y el despertar del deseo sexual—tanto en niñas como en niños—cuando alcanzan la pubertad, es un evento natural y completamente normal—y sobre todo inevitable, ya que los cambios físicos, psicológicos, hormonales, etc., que ocurren con la llegada de la pubertad, son gobernados por el ADN; es decir, son innatos e instintivos—por lo que no pueden hacerse desaparecer con el uso del raciocinio. En otras palabras, no existe nada feo, sucio ni pecaminoso, en el hecho de que los niños púberes quieran practicar el coito; es simplemente un evento natural y normal.
Sin embargo; el embarazo y el nacimiento de un niño, tienen siempre una larga lista de consecuencias, tanto para la madre, como el padre—y sobre todo para el bebé, que duran para toda la vida; y como las sociedades humanas del siglo 21, ya no pueden vivir felices siendo analfabetas e ignorantes no sólo de las habilidades, conocimientos y destrezas que les permitirán ayudar al bebé a convertirse en una persona sana y autosuficiente para cuando sea hombre o mujer, sino que están obligadas a pertenecer a las nuevas “generaciones digitales”, el embarazo precoz, que hoy en día es simplemente niños criando niños, debe prevenirse eficientemente.
Eso no se logra manteniendo en la ignorancia a los jóvenes sobre los métodos anticonceptivos que están a su disposición ni prohibiéndoles usarlos. Porque sólo para mencionar un malicioso efecto secundario de este error, haría inevitablemente infelices hasta a los más sensatos e inteligentes de los púberes, para no entrar en los escabrosos detalles de comportamientos extraños y padecimientos psiquiátricos.
La virginidad está démodé hace ya una pila de años, ya que su valor social dejó de existir. Tanto, que, debido a que el comportamiento sexual humano es tan individual como las huellas digitales, es aconsejable que una pareja que tenga planes de matrimonio, practique el coito premarital, para saber si es compatible con su pareja antes de tomar una de las decisiones más cruciales y definitorias de su vida: unirse permanentemente a su pareja; ya sea mediante el matrimonio, el concubinato u otra opción distinta a esas.
