¿Se aplica el biopoder en Venezuela?
El concepto de biopoder, acuñado por Michel Foucault, se manifiesta de manera alarmante en Venezuela, donde el régimen de Maduro ejerce un control significativo sobre la vida de los ciudadanos.
Este control se instrumentaliza, en gran medida, en el ámbito de la salud pública, que se encuentra en una crisis profunda: el 72,4% de los hospitales enfrentan una grave escasez de medicamentos y personal. Además, se han manipulado los datos sanitarios, y el ministerio de salud no publica información oficial desde hace más de una década. A esto se suma el rechazo sistemático a la ayuda humanitaria, negándose a permitir cualquier tipo de asistencia internacional.
Otro aspecto preocupante es la represión de la disidencia, que se extiende incluso al personal médico, intimidado para que no informe sobre la crítica situación de la salud pública.
Particularmente alarmante es el incremento en la mortalidad materna e infantil, así como el crecimiento significativo de los casos de malaria. Sin embargo, la falta de información oficial dificulta establecer de forma precisa la magnitud de esta crisis sanitaria. La combinación de control estatal y falta de transparencia agrava aún más la situación, revelando cómo el biopoder se ejerce de manera insidiosa en el país.