Una línea es una sucesión de puntos y cada punto es importante en la integridad de la línea. Tu vida comienza como una línea, pero está dibujando una imagen… y esa imagen está esbozando un relato. No es lo mismo el Trazo que la Trama, pero ambos operan en la vida que estás creando con tus decisiones y acciones, con tus sentimientos y creencias. Cada “Punto” en esa línea es importante, especialmente los primeros que haces consciente, porque ese trazo marca una tendencia; y varios trazos marcan una trama. Cuando nos centramos mucho en los Puntos presentes, perdemos de vista la trama del relato y nos sorprende el destino que nos irrumpe en lo que creímos era nuestra “dirección”.

“Hasta que no hagas consciente lo inconsciente, éste gobernará tu vida y lo llamarás Destino”.
 Carl Gustav Jung

Verdad, es imposible ver “los primeros puntos” cuando estamos comenzando la vida. De niños la seguridad de nuestro hogar o “espacio seguro” nos resguarda adentro, para luego envalentonarnos como catapulta hacia el afuera. No se espera de un adolescente que mire atrás o entienda las fuerzas que le impulsan y le forman; pero en un hombre o mujer acercándose a los 30 más vale que lo haga, porque los golpes de la vida van incrementando y son importantes para aprender.

Cada punto de la línea que llamamos nuestra vida es importante, pero los más relevantes son los que marcan un hito, sea este positivo o negativo. Es cierto que los “hitos positivos” no dejan tanta marca como los negativos. Hay una razón muy importante para ello, y revela algo muy importante de cómo opera nuestra consciencia: “Lo que resistes no sólo persiste, sino que crecerá en tamaño” (C.G. Jung). Por consecuencia lógica, aquello que aceptas se disuelve y reduce en tamaño (por eso los “hitos positivos” no dejan “marca”)… pero, qué difícil es aceptar y abrazar aquello que nos trastocó nuestro camino y nos reveló que “no somos dueños y señores de nuestra vida.”

Conectando los Puntos de tu vida

Algo muy significativo es que tu vida no te pertenece realmente, tal como un objeto o una propiedad, no eres dueño y señor de ella para hacer con ella como te plazca. Si haces todo lo que se te antoja, complaces cada deseo y apetito que viene a tu “presente”, tu vida se torna un extraordinario caos; engordas, tus relaciones se tornan caóticas, terminarás porque nada te satisfaga… aun cuando tu intención era dar satisfacción a “tus deseos”. Está la otra consecuencia de dicho carácter de vida: “satisfacer todo cuanto te viene como y cuando te apetezca” te pone en la situación que cuando decides hacer algo contrario al apetito, dejar de comer algo que sabes que no te conviene o suspender un vicio que sabes te daña, no eres señor y dueño de tus hábitos, ellos son testarudos. “Seguir todos tus caprichos no es libertad, es esclavitud.” (Jonathan Mathews)

Es totalmente cierto que si cambias tus hábitos cambia tu vida… pero aquí la dirección lo es todo. Porque…

“Hay gente que puede pasar toda su vida subiendo la escalera del éxito sólo para descubrir, una vez que llegan a la cima, que la escalera está apoyada en la pared equivocada.”
– Thomas Merton.

Tu vida no es tuya, es el instrumento de la evolución y la historia, de todos tus antepasados, de todos los errores y aciertos de la Gran Línea que traza la Vida para contundentemente hacer la Gran Trama con tu trazo; No sólo es contraintuitivo sino contra-cultural hoy día. “Tú tienes el derecho de perseguir la felicidad y definir tu vida”, son de los derechos más relevantes y auténticos en nuestra evolución histórica, cultural y legal… pero está ahí, NO para que hagas con tu vida lo que se te antoje, si no por otra razón, porque si lo haces será tu subconsciente quién esté actuando y ya sabemos que no es un buen conductor de tu vida.

– “Yo no puedo cambiar el pasado, mis padres no tenían idea de lo que hacían, mi cultura me enseñó creencias y discriminó contra mí, me hizo sentir inferior y descolocado, no he recibido casi nada de lo que creo que es importante y relevante en una vida.”

¿Cuál es la mejor respuesta a ello, sentirte víctima y  tener resentimiento hacia tus padres y la cultura que te anidó y te hizo crecer? ¿Crees en verdad que eso te va a ayudar a cambiar esa realidad o el pasado? ¿No sería mejor para TODOS, que reconociendo lo que no está bien, cambies tú primero en vez de iniciar una cruzada y apuntar dedos y generar ideologías para protegerte de quién ya eres?

Los derechos están ahí para que tú puedas asumir responsabilidad de tu vida y construyas con ella algo significativo para ti y tu familia, sin ser restringido por razón de tu raza, género o condición social, sino por el carácter de tu persona y tus acciones.Si asumes responsabilidad de tus limitaciones y asumes el reto de cambiarlas para ti y para los que están caminando contigo… muchas cosas pueden cambiar; ¡Especialmente tú!

“El pasado sí lo puedo cambiar”

Cada punto en la línea que tú crees ha marcado tu vida negativamente puedes cambiarlo…

“No hay nada bueno ni malo, es el pensamiento el que lo hace así”
– Hamlet, William Shakespeare.

Pero, para cambiarlo necesitas verlo, reconocerlo, aceptarlo hasta llegar a abrazarlo… y si lo haces honestamente, el aprendizaje que se desprende de ese Punto transformará tu presente y cambiará la dirección y trama de tu vida. Tus pensamientos y emociones, tus dolores y vacíos son la oscuridad en ti que te presiona y no te deja respirar o dormir tranquilo; son la consecuencia de no reconocer, aceptar y abrazar los Puntos de tu pasado que te han marcado. Un solo punto con el que hagas esto, transforma todos los otros puntos de la línea en la trama de tu vida, porque todos los puntos que le siguen y le preceden son transformados a la luz de lo “revelado” de ese Punto oscuro y opaco.

“Estás llamado a dar Luz a los Puntos oscuros de tu vida”

De todo esto se devela el por qué no podemos juzgar a los demás, por qué no debemos odiar o estar resentidos, por qué es indispensable reflexionar sobre nuestros actos más que sobre nuestras limitaciones, por qué debemos perdonar las ofensas de otros y hasta orar por nuestros enemigos.

“Dónde pones tu atención se expande”
– Joe Dispenza

¿Sabes el porqué de todo esto?

Construimos una nación con los ladrillos morales que son los ciudadanos; ningún sistema es mejor que sus partes. El problema de representación ciudadana en los gobiernos radica en que, nosotros los ciudadanos, no somos mejores si sólo apuntamos a ideales que incluyan mis beneficios e intereses: necesitamos SER MÁS, mucho más. Había una esperanza al comenzar el S.XXI de que la tecnología nos ayudaría a desarrollar mejores sociedades, a que nos ayudaría a vivir más largas vidas… pero nunca hemos estado más divididos y es la excusa perfecta para que los gobiernos nos pidan tomar la rienda de nuestros derechos para controlar las divisiones.

“El mundo tiene que cambiar, ¿Por qué no terminan de hacer los cambios que veo tan claramente son necesarios?”
Estamos esperando por ti… TÚ TIENES QUE CAMBIAR, esa es la respuesta.

El relato que ves fuera es reflejo del que eres por dentro. Nada ves que no seas y nada cambiará hasta que tú cambies… por ello: ten compasión y perdónalo todo… estás aceptando aquello adverso dentro tuyo y, con ello en el puño de tu mano, decide hacer algo importante de tu vida.   Tu vida no te pertenece… y cómo tu vida es una línea, sé generoso y apunta “hacia arriba” lo mejor que puedas… ¡otros te seguirán!

Próximo martes…

El héroe de la historia eres tú

Creemos que esperamos a alguien que nos guíe hacia un mundo mejor, un líder que nos muestre el camino… en el caso de Venezuela ha pasado algo insólito y que es el fundamento de todo el posible y oportuno cambio, apareció la líder (Maria Corina Machado) y ella machaca continuamente que nosotros somos los héroes y sin nosotros ella no es nada.

Mejor creerle, porque si no, ella no lidera nada y nosotros no veremos el cambio.

EL PUNTO a la i

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