El 17 de agosto, venezolanos y otros que nos quieren, nos reunimos en 372 ciudades alrededor del mundo para reclamar el golpe de estado que la tiranía violentó sobre las elecciones de julio en Venezuela. Antes que nada, creo muy importante referir que el problema de representación de los gobiernos frente a sus pueblos es un tema latente y muy actual tanto en todos los países, mal llamados, del “primer mundo” al igual que en el resto de los países en desarrollo… así que te vale poner atención de ésta increíble lección que está sucediendo a tiempo real en Venezuela.

El contexto revela la trascendencia de un evento

Desde 1998 Hugo Chávez había ganado las elecciones presidenciales con escasos 33% de la población votante, en gran parte por como los ciudadanos de a pie habían permitido sembrar en sus corazones por los 40 años de democracia que les precedían. El nuevo presidente, desconectado de la vida política anterior, fue paso a paso adiestrado por Fidel Castro, quien había convertido en su mentor. Por 25 años la descomposición y corrupción fue erosionando todas y cada una de las instituciones, la inflación entre 2015 y lo que va del 2024 acumula por ahora 10.361.000% (Estadista.com) , lo que ha llevado a tal punto la devastación de todo en Venezuela que es sólo comparable a la deshumanización y quebranto del venezolano a todos los niveles… convirtiéndole hasta el 2023 en lo que parecía un descreído, desconfiado, cínico, humillado y desesperanzado individuo que batallaba sin cuartel por sobrevivir. Sin embargo, hoy reconocemos que hay un reducto atomizado que esperaba sólo el liderazgo para despertar.

En octubre del 2023 se celebraron unas primarias para determinar quién representaría a la oposición en las elecciones ante la tiranía. Más de 3 millones votaron adentro y afuera de Venezuela… esta fue la mecha que encendió una primera leve y muy frágil llama de esperanza: ¿Será que podemos salir de esta situación? Pero eran mucho más los detractores y descreídos que los que empuñaban levemente esta esperanza.

Maria Corina Machado (MCM) fue en ese momento, sin lugar a dudas, la líder indiscutible de las primarias que oponía a un poderoso tirano con todo el dinero, la fuerza militar y la falta de escrúpulos para aplastar cualquier adversario.

Los obstáculos revelan al héroe

Poco a poco, la opción de hacerle oposición al tirano iba ganando fuerza… para EL PUEBLO era la oportunidad de vengar la humillación, retar al “bully”, levantar la cara, mirarle a los ojos y decirle “basta.” Todo lo inimaginable pasó, el Tribunal Supremo Sumiso de (IN)Justicia (TSJ) inhabilitó a la candidata MCM. Ya desde hacía 10 años le habían prohibido la salida del país – y ella tiene sus hijos estudiando fuera – ahora habían amenazado a las aerolíneas de cerrarles la operación si le vendían un pasaje. Trataron de cortar todos los caminos para evitar que ella avanzara… y cuando comenzó a visitar todos los caseríos, pueblos y ciudades, lo hicieron literalmente: cortando puentes, cerrando carreteras, vandalizaron de noche sus transportes. Además, cerraban restaurantes de carretera por venderles desayunos, cerraban hospederías y hoteles por permitirles dormir allí… todo lo inimaginable. Pero, LA GENTE le apoyaba, llevándola en canoa, si hizo falta porque habían cortado un puente o llevándola en camiones para atravesar el campo.

Siempre ella con la gente rebasaron los obstáculos. Poco a poco, los venezolanos se erigieron y recuperaron su fortaleza, su orgullo, su esperanza y determinación… los héroes fueron especialmente ellos y ellas.

Para entender la complicidad de las circunstancias y la radiografía del alma de los venezolanos y venezolanas, me permito relatar algo que dijo Maria Corina… visitando un pequeño pueblo, una mujer la detuvo y la tomó con ambas manos por los hombros y le dijo con pasión:

 – “tú eres la única esperanza que tengo de recuperar a mis hijos que se fueron” – a lo que Maria Corina le respondió:

 – “Y tú eres la única que yo tengo de recuperar a los míos.”

Una cuarta parte de la población (8 millones) de desplazados ha generado la miseria venezolana causada por la tiranía, y al final inclusive el desmantelamiento de la última de las instituciones: la Familia. Hace unas semanas, escuché a una mujer muy humilde contestar a cámara cuando le preguntaron si tenía miedo – “¿qué más me van a quitar? Si me han quitado hasta mis hijos.”

Enfrentamos a las elecciones del 28 de julio del 2024 como una gesta libertadora con un Ejército de Héroes.

La Campaña Admirable

De todos los obstáculos que la tiranía había puesto, el más difícil de sobrepasar era el fraude electoral. Con 30 sufragios desde 1998, la tiranía se había hecho con todo un sistema para socavar el resultado a su favor. Hasta las elecciones, habían hecho de todo para reducir los números de posibles votantes: evitaron que 4 millones de nuevos y jóvenes electores se inscribieran, evitaron que unos 4 millones de votantes alrededor del mundo pudieran votar.

A la media noche del día de la elección el Consejo Nacional Electoral dio al “candidato” Nicolás Maduro como ganador. Sin embargo, el 29 de julio la oposición ya había escaneado las actas suficientes de las más de 30 mil mesas electorales para proclamar que habían ganado las elecciones, y más importante aún, que todo el mundo podía verificar las actas en una “plataforma robusta” donde yacían las pruebas del triunfo.

¿Cómo lograron este Admirable Milagro?

El 17 de agosto, luego de la manifestación en reclamación de los derechos del pueblo de Venezuela en que participé en Barcelona (España) tuve la gran fortuna de encontrarme en el tren con el coordinador de uno de los puntos de votación de una ciudad muy importante de Venezuela – su nombre: José el Venezolano.

Un par de días después de las elecciones, cuando comenzó la represión y persecución a los que reclamaban el fraude, pero muy especialmente a los testigos de mesas electorales, la casa de José fue marcada con una X, que era la nueva señal para marcar a los traidores de la revolución (como la estrella de David en las ciudades alemanas cuando los Nazis de los años 30). José pudo salir a España. Tuve la fortuna de preguntarle y él me contó cómo se organizó la Campaña Admirable que reveló el fraude… no es nada menos que un milagro.

Ahora relato escuetamente el punto más crucial de todo lo que me contó, para que puedas evidenciar lo milagroso de esta osada hazaña. Cada mesa tenía 5 integrantes además de otros participantes que coordinaban la logística, entre los que se repartían responsabilidades varias: turnos, apoyo, seguridad, etc. para no dejar sin custodia y testigo la mesa en todo momento desde el día que se constituyó, 36 horas antes de las votaciones. Adicionalmente había un equipo de al menos unos 10 participantes externos al centro que les llamaron “comanditos.” Adicionalmente, de las más de 30 mil mesas, había una organización para coordinar desde la impresión de las boletas por la máquina electoral hasta escanearlas para subirlas al servidor. En total era casi un millón de personas con responsabilidades específicas para lograr mostrar quién era el ganador.

Como podrás imaginarte, el riesgo más inminente, en un proceso como éste, era la infiltración de personas del bando del tirano… porque, si en una sola mesa se hubiera descubierto el protocolo de acción, comprometería todo el plan porque la tiranía podría implementar todo tipo de obstáculos, hasta arrestar a miembros de las mesas, si no encontraba una manera efectiva de desactivarlo.

Varios meses antes de las elecciones, cuando abrieron la convocatoria para voluntarios para servir de testigos de mesas, millares y millares de candidatos aparecieron. Todos ellos debían ser tamizados para verificar que no fueran infiltrados. La primera criba era revisar la lista pública de inscritos en el PSUV (partido político del tirano). Pero es cierto que hay personas que eran desertores del gobierno, y ya había habido infinidad de prófugos del “oficialismo”, así que no era justo descartarlos de primeras. Así que con cada voluntario se realizaba una entrevista y, si estaba alistado en el PSUV y alegaba una historia “convincente”, entonces se corroboraría con sus vecinos para confirmar su historia.

Dos cosas importantes, en Venezuela los barrios pobres o inclusive de clase media, son como pequeños pueblos, todos saben los secretos de todos. Así que si los vecinos corroboraban la historia eran aceptados y si no, era rechazados.

Si has sacado cuentas, son centenares de miles que, en sólo 3 meses, había que verificar que no eran infiltrados. Esta criba la realizaron personas comunes, los cientos de miles de voluntarios eran en una inmensa proporción, ciudadanos de a pie: obreros, empleados de oficinas, del gobierno, maestros de escuela, enfermeras, y trabajadores de todos los niveles. Si consideramos que es difícil mantener un secreto entre un puñado de personas en una oficina, imagina el logro de sorprender a una maquinaria de inteligencia con paranoia, con inmensos recursos y con capacidad ilimitada de comprar voluntades, en un país que han empobrecido a niveles insólitos… fue literalmente un milagro.

De ciudadanos comunes a Semillas de Grandeza

Para que un gran proyecto sea un éxito, se necesita del talento, dedicación, determinación y foco acucioso de un Pequeño Grupo con la visión y la estrategia que guie sus acciones… liderando, en muchas oportunidades, a una masa de trabajadores y empleados que tienen todos sus pequeños mundos tan enredados como el resto de nosotros.

Al logran el éxito, ellos son la semilla del futuro del proyecto, la evidencia de que SI SE PUEDE, de que vale la pena, de que todos somos importantes, de una manera de hacer las cosas que no es dividiendo y odiando, sino enfocándose y actuando coordinadamente… en fin, de que la Venezuela que nos ofrecen, los que nos dirigieron en esta Campaña Admirable, es posible y “yo soy importante para lograrlo.”

Este millón de héroes que realizó esta Hazaña en contra de la tiranía es el “Pequeño Grupo” (de más de 30 millones de conciudadanos) que puso su esfuerzo, tiempo libre, en medio de un país con una inflación acumulada de 10 millones porcentuales, donde cada instante es indispensable para sobrevivir; los que vivimos y conocemos Venezuela y al tirano, sabemos que arriesgaron su vida… para “entrar en la jaula de una fiera y quitarle su comida.”

Una reacción en cadena: el esfuerzo tiene fruto

Venezolan@s y ciudadan@s del mundo, el ajedrez que se está jugando en Venezuela desde octubre del 2023 y que el 28 de julio del 2024 desembocó en unas elecciones presidenciales injustas, donde un puñado de héroes logró desnudar y dejar en evidencia a un tirano y toda su estructura de mentiras… es un ejemplo social, sin lugar a dudas, y cuando tengamos éxito marcará la trayectoria política y social del mundo para todo el Siglo XXI.

La transición a la democracia ya se inició. Al igual que en un individuo, la experiencia de éxito en un equipo, de unión ante la adversidad, de osadía ante la más cruel realidad que, no sólo el Pequeño Grupo realizó, sino que todo un país lo apoyo votando… es una experiencia que no puede ser sofocada con violencia ni amenazas de una “fiera” que al final está enjaulada por su propio miedo. Venezuela saboreó el fruto de su osadía: ¡la Libertad! Y con este primer jaque, ya es solo cuestión de unas cuantas movidas para terminar en el ¡Jaque Mate Maduro!

Próximo martes…

El Fin Último ordena toda una vida

No creas que es muy diferente tu vida a la realidad de una Batalla Espiritual… Definir cuál es el objetivo de una contienda, donde está en juego todo lo que valoras, es ¡indispensable para lograr la victoria!
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EL PUNTO a la i

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