El exhorto que le falta a Petro y Lula
Ha retomado el presidente colombiano Gustavo Petro su propuesta de un acuerdo político en Venezuela, que pasaría por dar garantías de supervivencia física y política a quién no obtenga el respaldo popular el 28 de julio próximo, lo que estaría unido a un compromiso de reconocimiento de resultados.
También el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, planteó ayer la necesidad de que las partes reconozcan los resultados.
Si bien son muy importantes sus llamados, pareciera que para ellos esta campaña electoral es absolutamente justa, y que lo que ocurrirá será la expresión de la opinión del pueblo producto de un proceso equitativo. Pero no es así.
Detenciones, cierres de locales, persecución judicial, uso de recursos públicos, intimidaciones y ahora señalamientos de terrorismo, no son pequeños detalles para ser obviados.
El control que ejerce el regimen sobre el CNE y todo el estado es total y le ha permitido imponer una larga lista de arbitrariedades que unidas al «por las buenas o por las malas»: de Maduro dejan poca esperanza de que la nación acepte como cierta una victoria de Maduro proclamada por este Consejo Nacional Electoral. De producirse tal proclamación,que sería a todas luces carente de toda credibilidad y generadora de una inmediata instabilidad política, los organismos multilaterales competentes, la OEA y la ONU, deberían declarar la nulidad del acto irrito del 28 de Julio y convocar una elección organizada directamente por ambos organismos. De ser uno solo debería ser la ONU, cumpliendo evidentemente con todos los estándares que ella misma exige. La fecha podría ser el domingo 8 de diciembre de 2024.
El exhorto sería el primer paso para iniciar este proceso, acompañado desde un inicio y/seguidoo rápidamente por el mayor número posible de países integrantes de la comunidad democrática interamericana.