Los despistes de Biden aumentan y su salud vuelve a ser cuestionada
El sumo pontífice participó de la reunión anual entre mandatarios, dirigentes y organizaciones de diferentes naciones industrializadas; la imagen de su reconocimiento mutuo se volvió viral
En Estados Unidos se dispara la preocupación por el estado de salud de Joe Biden. Los demócratas no quieren hablar de un plan B pero no hay día sin una imagen que dispare alarmas, la más reciente durante una conferencia en la que el expresidente Barack Obama lo tiene que guiar para continuar con el acto.
La cumbre del G7 dejó la imagen de un presidente de los Estados Unidos algo despistado. Mientras los líderes del mundo prestaban atención a un paracaidista, Joe Biden fue a atender a otro de ellos hasta que Giorgia Meloni fue a su encuentro. Pero esa imagen que está sirviendo de munición a los republicanos cambia si se abre el plano, ahí ven que Biden sí estaba pendiente de los paracaidistas y es a ellos a los que se dirige cuando levanta el pulgar.
En otra escena, mientras todo el público, con la vicepresidenta Kamala Harris a la cabeza, se mueve al son de la música, el líder americano, muy estático, llamó la atención de los medios. Días antes, en la celebración del octogésimo aniversario del desembarco en las playas de Normandía, Biden intentó sentarse en una silla que no tenía.
El presidente norteamericano lleva acumulados muchos momentos de confusión a lo largo de su mandato. Para los republicanos, estos deslices son una oportunidad para desacreditar al candidato de los demócratas en la recta final de las elecciones presidenciales, en las que gane quien gane, gobernará un octogenario, Trump acaba de cumplir 78 años y Biden dejaría el mandato a los 86 años.
El gabinete presidencial asegura que el presidente es un candidato con plena agudeza mental y capaz de desempeñar las obligaciones presidenciales, incluso la Casa Blanca ha catalogado estos despistes como algo jovial o caluroso -depende del contexto- por parte de Biden.
Otros de los lapsus más recordados del presidente fue cuando, en un discurso en un mitin en Florida, recordó la muerte de su hijo en Irak, cuando en realidad murió en Estados Unidos debido a un cáncer. En el mismo discurso, también confundió la guerra de Irak con la de Ucrania.
