¿Cuál es el punto blando de un hombre recio?

EL PUNTO a la i – H. Figueredo3 abril, 2024

El drama humano está a nuestro alrededor de una manera avasallante, pero se nos escapa porque vamos proyectando nuestro enredo sobre todo… pero en ningún lugar es más evidente que en un buen libro o una película impactante. Las historias que nos atraen capturan la esencia de ese drama, porque no podemos evitarlo, algo en nosotros es atraído por el sensacionalismo de la dificultad humana por sortear la complejidad de la vida.

Es el caso de TRUE GRIT (ES: Verdadero Temple), una película dirigida por los brillantes hermanos Ethan y Joel Coen. “Grit” es ese “agarre férreo” que puede llegar a tener el carácter de una persona. No es un atributo masculino en lo absoluto, parte de eso trata esta maravillosa e intrépida interpretación del guión.

Todo comienza con una muerte

La vida es un deporte de riesgo, la muerte siempre está presente… así que mejor que en serio te lo tomas como un juego. Todos los obstáculos en la vida son una paleta amplia de un solo color: LA MUERTE.

TODO nos exige que ALGO en nosotros se ADAPTE, CAMBIE o MUERA… y aunque sufrir es una parte de la vida, si evades esa exigencia clave, sufrirás aún más.

¿Qué nos salva y nos anima a jugar con gallardía e ímpetu?
Tener un objetivo con sentido… de esto trata TRUE GRIT.

Mattie Ross (Hailee Steinfeld) es una niña de 14 años que, por la persona que vemos en la historia, fue muy bien educada por su papá; fue formada para responsabilizarse de las cosas y enfrentarse a las dificultades. Pues la más grande que podía enfrentar ha sucedido: su papá fue asesinado cruelmente por su empleado, Tom Chaney, cuando estaban ambos de viaje comprando ganado. Este hecho ha dejado a Mattie, a su madre y dos hermanos pequeños sin la columna vertebral que sustenta el hogar. Mattie va al pueblo donde yace el cuerpo de su padre para trasladarlo a su granja y enterrarlo y, sobre todo, ajustar cuentas con el asesino.

En un mundo donde todo está invadido por la muerte y la relación con ella está inmensamente presente en la vida de toda la gente, Mattie sabe que ella sola no puede “ajustar cuentas” con el asesino; por lo que buscan al “mejor” agente para que le ayude a ello: Rooster Cogburn (Jeff Bridges). Este personaje es un Marshal Federal que muestra ser desalmado y capaz de enfrentarse a quién sea, es un agente de muerte. Mattie quiere que Tom, el asesino de su padre, pague el precio de su felonía y, a los ojos de Mattie, Mr. Cogburn parece ser el agente indicado.

Toda la historia se desarrolla para definir dos elementos: ¿Qué es GRIT? y ¿Cuál es el precio que tengo que pagar por no tener claras las consecuencias de lo que ambiciono?

El obstáculo de Mattie Ross

Asumir responsabilidad por un objetivo que definimos, nos transforma; la “capacidad” que tenemos de mantener en la mira dicho objetivo es GRIT. No es todo lo que puede llegar a ser desde un principio, como un metal “templado” requiere de presión mantenida e inteligencia aplicada, de asumir riesgo y no soltar la tensión. Mattie tiene ese temple; a pesar de ser una niña, aparentemente frágil, donde inclusive un hombre la puede poner en su regazo y darle una zurra… sin embargo, nadie puede controlarla del todo, porque ella tiene un objetivo que es más grande que inclusive el riesgo de morir en el intento: y eso no detiene a ningún hombre… o, ni siquiera, a una niña de 14 años.

Hemos perdido culturalmente esta cualidad personal. Son trazos de un carácter que se descubre en momentos de dificultad y necesidad extrema. Nuestro mundo actual, con muy pocas excepciones (aunque las noticias se empeñan en mostrarnos lo contrario), es un espacio acomodado y dulce, la encrucijada de mi decisión se centra en dónde comemos, ¿en McDonald’s o Burger King? Nuestros jóvenes están enfrentados por la presión de no lograr likes, como algún influencer en TIKTOK que sus amigos les gustan; buscan por todos los medios, sin dejar de explotar inclusive su físico como un chulo lo haría, para tildar la aceptación estratégica de likes y aglutinar “influencia” de gente que ni conocen o les importan… están avasallados por la idea: YO DECIDO QUE SOY y están ejecutándola en todo.

Estamos perdidos… pero todo sigue avanzando al precipicio de nuestro despertar.
Las cosas se tienen que poner mucho peores antes de que giremos a algo mejor.

El obstáculo de Mr. Cogburn fue Mattie Ross

Todos sin excepción estamos enfrentados a la alarma que nos puede despertar del trance de estar dormirnos al volante de nuestra vida. El callo que nos impide sentir la vida en la piel y despertar, es la “comodidad” del relato que sostengo sobre mi identidad… si algo roza con insistencia sobre la callosidad que me mantiene cómodo, me aseguro de descalificarla, de girarme e ir a por otra cosa… lo que sea para que no me incomode.

Todos somos Mr. Rooster Cogburn,. Por cierto el nombre en inglés alude a Gallo Quemado. Todos somos gallos y gallinas quemados por la vida que nos forjó en una identidad que nos hace impermeables ante el rocío de la vida… pero Mattie no es rocío, no señor, ella es una tormenta con vientos huracanados; y luego de arreciar contra la destartalada y cínica casa de Mr. Cogburn, le transforma en su ángel defensor y es el mejor agente protector que podía tener.

Los cuerpos con peso específico curvan por la matriz del espacio-tiempo de acuerdo al volumen y el peso que genera, la gravedad que ejercen; igual nuestro GRIT impacta sobre la vida atrayendo hacia nosotros los cómplices que requerimos para que el objetivo de dicha gravedad logre su cometido.

No te cuento el final, pero la vida es un lienzo sobre el que pintamos con los colores que decidimos usar, los trazos con los que marcamos el lienzo… y nosotros somos al final, la obra maestra de nuestras decisiones.

¿Qué nos salva y nos anima a jugar con gallardía e ímpetu?

Es verdad que mi realidad está enfrentada por los obstáculos que son una paleta amplia de un solo color: LA MUERTE; pero LA VIDA es el resultado de pintar con la paleta de colores que nos es dada y descubrir la combinación de colores que sólo yo puedo darle a mi historia.

Ten un objetivo con sentido y empúñalo con “agarre férreo”… las razones y el sentido lo defines tú mismo, nadie puede decidirlo por ti… pero aprende en el proceso la dirección correcta.

Atrévete a vivir con GRIT y descubre qué clase de Obra Maestra puedes llegar a ser.