Opinión de Ausente
A decir verdad, prefiero las limitaciones económicas a las de libertad. Cuando Pérez Jiménez yo trabajaba en la industria privada y la prosperidad producida por la sana política económica gubernamental, me permitía viajar a Europa los otoños. Es antigua la idea, versificada por Jorge Manrique, de “Cómo a nuestro parescer – cualquiera tiempo pasado – fué mejor”. Pero, pese a eso, sigo prefiriendo la ruina chavista de hoy.a la bonanza del perezjimenismo Y especifico ese :”de hoy” porque todo me indica que la meta de nuestro rollizo presidente sea resucitar la tiranía perezjmenista, sazonada con el actual desastre financiero.
Ignoro lo que piense Fidel Castro, pero lo sospecho sintiendo el fastidio que provoca un cachorro zalamero. Además, a nadie puede gustarle que alguien cometa insensateces proclamando imitarlo. Y también tomará en cuenta las diferencias entre las respectivas trayectorias. Mientras el cubano llegó al Poder tras una guerra larga y arriesgada, el barinés, en sus dos episodios bélicos, demostró una humildad y paciencia, sin duda meritorias para ganar el Cielo, pero diferentes a las supuestas en un militar normal.
Personalmente vería con júbilo el derrocamiento de cada dictador, pero siempre que fuera logrado por compatriotas y no por manos extranjeras. En tiempo de Gómez, Miguel Delgado Chalbaud pidió a Estados Unidos una intervención “que nos dejara la casa limpia desde el sótano hasta el tejado”. Esto fué rechazado por la mayoría de los antigomecistas. De haber tenido yo edad para esa época, habría compartido la idea de aquella mayoría. Igual me parece el caso iraquí, donde detestaba la figura de un dictador vitalicio y encima, comunista del tipo Fidel Castro. Pero, de ningún modo aplaudo la intervención norteamericana y también habría criticado un Bahía de Cochinos si hubiera tenido suficiente apoyo militar exterior.
Es claro que estando fuera de Venezuela, no tenía una idea exacta de un país donde las cosas cambian a diario, pero sí podía hacer comparaciones con recuerdos. Hace cosa de medio siglo, la opinión de los medios universitarios neoyorquinos, a los cuales pertenecía, sobre cuál había sido el peor gobierno de su historia, la mayoría se pronunciaba por la sucesión Coolidge-Hoover, que no previno ni mitigó la crisis del 29. Hace menos tiempo, el puesto lo tenía Eisenhower por sus fracasos político-militares de Cuba, Corea, Viet Nam, etc, que destruyeron la general creencia en la invencibilidad norteamericana. En los medios universitarios hoy, hay una fuerte opción por los Bush, Primero, por la Guerra del Golfo, atribuída al interés de la Anglo Iranian, tenida como accionariamente dominada por ellos. Y hoy por la iraquí, ya que se ignora si los musulmanes se amalgamen en una Jihad (Guerra Santa) contra Occidente. Son muchísimos millones y tienen además un arma desconocida fuera de ellos como es la existencia de suicidas. Además, se ignora también la posición que tomarían China, India, Rusia, etc. En todo caso, se está jugando con fuego. Pero es claro que la opinión universitaria no coincida con la general y de allí la reelección de Mr. Bush.
Para los yanquis sólo Norteamérica merece letra de molde. Por eso, las noticias de Venezuela son las llevadas por los viajeros, ya que la prensa en español se dirige a las principales colonias hispanoparlantes.como cubanos, portorriqueños o mejicanos. Pero el sector valioso está decididamente contra Chávez y lo suyo. Y creo que ese desideratum suyo sea una dictadura típica latinoamericana, modelo Gómez, Batista o Pérez Jiménez, sólo que con un trasnochado izquierdismo. Pero hay el alivio de observar que nuestro rollizo mandatario se haya vuelto inverosímil y que podría terminar imponiéndose la verosimilitud
