Mundo Empresarial

El poder del micro emprendimiento

El micro emprendimiento es un emprendimiento muy pequeño, que por su naturaleza y alcance es capaz de generar sólo el puesto de trabajo de quien lo crea y probablemente de alguien más de su grupo familiar. Parece poco importante para que sea considerado por los estudiosos, pero la realidad es que muchos emprendimientos de este tipo en este preciso instante le están dando de comer a millones de personas en el mundo entero y están generando auto sustento, progreso y bienestar.

No todas las personas tienen los conocimientos, el empuje, la voluntad, el músculo financiero o capacidad de inversión, el deseo, ni la visión requerida para ser grandes empresarios, pero toda persona, profesional o no, que sepa hacer un oficio con un aceptable nivel de calidad, tiene algunos elementos a su favor para ser considerado como un emprendedor en potencia. Obviamente, la estadística dice que muchos emprendedores fracasan a pocos meses de emprender, porque motivados por la necesidad y el espíritu aventurero, lanzan al mercado sus proyectos de emprendimiento siendo éstos apenas un proyecto empírico, carente de los elementos mínimos de la ciencia del emprendimiento.

Estoy absolutamente seguro de que otra sería la historia económica y social de nuestros países latinoamericanos si el micro emprendimiento fuese considerado un tema de interés estratégico nacional, ligado absolutamente a todas las políticas económicas y sociales, a todos los planes de desarrollo y a todos los planes educativos.

Considero que es imposible que un país logre superar la pobreza, ligada ésta al desempleo y a la incapacidad de producción y sostenibilidad, adoctrinando desde las escuelas a los jóvenes para que se formen como extraordinarios profesionales que ocuparán los puestos de trabajo existentes y creados por otros, pero que en la gran mayoría de los casos, no crearán ni uno sólo nuevo.

El micro emprendimiento masivo como una política estratégica de los Estados, es claramente la solución al desempleo y a la pobreza, con sus consecuentes impactos directos e indirectos en los índices microeconómicos, macroeconómicos y socioeconómicos.

Mientras los politiqueros latinoamericanos sigan considerando que la estrategia principal para combatir la pobreza debe basarse en aplicar métodos estériles como la creación de empleos públicos, clientelares e improductivos, regalando comida, subsidiando servicios públicos, otorgando becas y generando otras conductas parasitarias en la población, los micro emprendimientos no serán la prioridad ni para el Estado, ni para la población.

Sólo cuando los líderes sociales y políticos comprendan el verdadero poder del micro emprendimiento empleado como un arma eficaz para combatir la pobreza, como una herramienta sociológica para vacunar contra la pobreza a las generaciones futuras, como un instrumento político para generar masivamente oportunidades reales de sustento, como un catalizador de igualdad y paz social, regionalmente estaremos encaminados al verdadero desarrollo, que está ligado estrechamente al bienestar de las masas populares y las mejoras colectivas en su calidad de vida.

En Venezuela anualmente contamos con aproximadamente 500.000 nuevos bachilleres. Más de la mitad seguramente continuarán sus estudios universitarios con muchas carencias y haciendo un peso económico a sus padres. Muchos deben aprender a trabajar para así poder costear sus estudios. ¿Cómo le cambiaría la realidad social a uno de estos bachilleres, si en vez de buscar un empleo y ganar un salario mínimo, lograra sacar adelante un micro emprendimiento? ¿Y si no es un solo caso aislado, sino que los micro emprendimientos pudieran ser desarrollados por un 10% de los nuevos bachilleres? ¡Esto representaría aproximadamente unos 50.000 nuevos micro emprendimientos al año, lo que equivale a por lo menos 150.000 nuevos empleos creados!

Esto se lograría estableciendo el emprendimiento como una materia escolar, desde primaria hasta bachillerato, con los lógicos niveles de profundidad y complejidad. De esta manera se generaría una cultura de micro emprendimientos.

De eso se trata lo que hemos venido haciendo en “Pichón de Empresario” y en ADNPobreza desde hace 9 años, dictando alrededor de 1.000 charlas y conferencias en más de 200 colegios y liceos de Venezuela. Son cifras gruesas, nada despreciables para cualquier Gobierno que realmente esté interesado en generar empleos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba