La pantomima de la renovación de poderes

Para unas instituciones públicas tan desprestigiadas y carentes de toda confianza y credibilidad, el que sus miembros se presten a cualquier tipo de maniobras anti – democráticas y políticamente identificadas con el castro – comunismo a cambio de prebendas y privilegios, no es algo que nos debería extrañar en lo absoluto. Y es que estos ´´mercenarios´´ de la ilegitimidad y de la ilegalidad se han convertido en su forma y estilo de vida ; el todo es encontrar la manera de usufructuar una parte del poder hasta que el cuerpo aguante o caigan en desgracia. La mayoría de ellos ni siquiera se han visto obligados a ponerse una ´´boina roja´´; la IV República los sacó de la marginalidad material, los educó y les dio la oportunidad de ser ´´gente´´, pero en lo que no pudo hacer nada, fue en liberarlos de esa alienación mental que desde la izquierda literaria y chabacana, les mantuvo ese resentimiento de estrato social prejuiciado y acomplejado, que supieron mantener oculto a la vista de todos, disfrazados con un barniz de falso progresismo de izquierda desde las diferentes cátedras universitarias.

Lo cierto es que se vendieron ´´barato´´si tomamos en cuenta que el grueso de la corrupción se lo llevaron los que desde la logia del 4F transformaron las FAN y los civiles radicales apostatados a ellos, en cuanto negociado habido y por haber , hemos visto en estos dieciséis años de oprobio y desafueros de todo tipo y tamaño. Y es ahora que comenzamos a ver que no solo es la corrupción crematística de sus motivaciones y procederes, sino todo tipo de aberraciones y conductas desviadas en su proceder personal, que han hecho del escándalo el desahogo natural de sus mas bajos instintos y desviaciones. Y es que su entorno político como que les es permisivo para darle cabida a cuantas aberraciones se pueda uno imaginar y hasta para ser manipulados a discreción desde las cúpulas del poder.

Seguimos, dentro de este marco de degradación y decadencia nacional, observando como es necesario ponerle fin a este cataclismo que está destruyendo las bases éticas y morales de la sociedad venezolana , donde priva la mas absoluta indiferencia frente a cualesquiera de las infinitas desgracias que vivenciamos todos los días del año. Es como una impotencia que anula cualquier tipo de respuesta frente a la magnitud del ´´estercolero´´ que inunda todas las esferas de la vida ciudadana. Y es que si los funcionarios públicos son legitimados en sus cargos, después de los precedentes de sus manifiestas parcialidades ; entonces el aceptarlos, nos hace tan responsables y culpables como a ellos mismos. En todo caso, estamos en la permanente obligación de hacer constante nuestra disconformidad y protesta frente a tantos abusos y desafueros ´´institucionalizados´´ por tan gravosa costumbre. Lo que si es mas que evidente es que no reconocerán derrota alguna y que se están preparando para darle un definitivo zarpazo a los exiguos espacios de disenso, que como la pequeña llama de una vela, pretenden apagar inexorablemente : ¡ NO NOS DEJEMOS !.