UE y EEUU encontrados sobre Cuba
Luego del sonado y polémico anuncio hecho por Barack Obama y Raúl Castro para mejorar las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba, se empezó a deshojar la margarita sobre tanto hermetismo, suposiciones y anuncios previos hechos por diversos analistas sobre el destino de Cuba y su dictadura.
Uno de los eventos que paso desapercibido en Venezuela y Latinoamérica, fue el anuncio de Rafael Poleo, editor del periódico El Nuevo País, el cual tituló “La capitulación de Cubazuela”, según el cual, a principios de Enero, la dictadura de Cuba aceptaba ante gestiones de la Unión Europea abolir el comunismo, e incorporarse a la democracia y al sistema económico capitalista de libre mercado.
Habría que darle crédito a Rafael Poleo por su prodigiosa visión sobre los movimientos políticos que pululan en Latinoamérica. Estimo que el susodicho periodista tuvo algo de razón, sin embargo se equivocó pero estuvo cerca de la verdad. El pacto fue con los EE.UU. no con la U.E. y la capitulación del comunismo en Cuba, pareció ser más bien la capitulación de la democracia de los EE.UU. ante el comunismo de Cuba.
Luego del “bombazo” de Obama y Castro, la reunión anunciada por Rafael Poleo entre U.E. y Cuba, al parecer fue suspendida a última hora. Este hecho pudiera indicar probables diferencias entre la U.E. y los EE.UU. sobre el trato que debe darse a Cuba, para incorporarla al sistema de la democracia. Además, pareciera indicar que EE.UU. y la U.E. trabajan por separado sus agendas sobre el tema Cuba. Si las razones son políticas, sociales o económicas, solo los actores podrían revelarlo. Ciertamente, con el pacto las economías entre EE.UU. y Cuba mejorarán, pero la democracia tendrá que esperar por tiempo indefinido.
La decisión norteamericana sobre el pacto con Cuba fue ejecutiva, bajo la responsabilidad de Obama, quién no consultó con el partido político republicano, ni con el congreso de los EE.UU. donde los republicanos son mayoría. Las declaraciones posteriores de algunos de los líderes de este partido político así lo confirmarían.
Por otra parte, pareciera que el gobierno de Cuba guardo igualmente hermetismo sobre tal decisión, y todo indica que ningún gobierno latinoamericano – incluyendo a Venezuela – conocía sobre el pacto. Igualmente, pareciese que muy pocos funcionarios del régimen cubano conocían de tal decisión. Me pareció observar por TV a algunos líderes comunistas sorprendidos. Como la perfección no existe en el mundo político, y los colores dependen de la óptica con que los mires, este pacto continuará por varios años más, y sin duda alguna generará más polémica y muchos otros sucesos y protagonismos.
Se estima que el pacto Obama–Castro, podría tener influencia determinante en las elecciones presidenciales de los EE.UU., y pudiera favorecer al candidato demócrata. En consecuencia, no sería extraño que los republicanos se opongan tenazmente a levantar el embargo económico. Tampoco que se empeñen en demostrar que Barack Obama se equivocó, que la democracia y libertades esperadas no llegarán a Cuba, que tal pacto en lugar de bueno ha sido malo. Mientras tanto, la Unión Europea, tendrá que esperar a ver qué pasa. Su opción sería la mantener viva la esperanza de que el gobierno de los EE.UU., les invite formalmente a contribuir lograr los objetivos del pacto, los cuales en mi opinión no están tan claros ni tan garantizados.
Latinoamérica ha sufrido este problema político por más de 50 años. Hemos vivido sin quererlo, con guerrillas, terrorismo y narcotráfico. Nuestras economías han sido afectadas. Existen divisiones ideológicas entre nuestros pueblos. Nos sentimos agotados ante la existencia de un régimen comunista en Cuba que ha hecho un daño irreparable a Latinoamérica. No hemos podido hacer mucho, por alcahuetería de gobiernos populistas que han impedido actuar. Celebramos y quedamos esperanzados en que los objetivos previstos de democracia y libertades se logren en el menor tiempo posible, pero el fantasma de la duda está presente.
Tampoco debería pasar desapercibida las declaraciones del señor Fidel Castro, quien de presunto anciano jubilado y casi que en estado comatoso, resucitó ´´claro y firme´´ para declarar su desconfianza para con los Estados Unidos y ´´curarse en salud´´ ante cualquier contingencia antes y después de las ´´negociaciones´´; y por si fuera poco, el señor Raúl Castro, en la reciente cumbre de países latinoamericanos, casi que condiciona el avance de las conversaciones a que más pronto que tarde, se levante el ´´embargo´´ sobre su país. ¿ A qué están jugando los hermanos Castro ?.
Está claro que necesitan y quieren las inversiones extranjeras de los EEUU, pero no el introducir las reformas ´´políticas´´ que los conduzcan a un sistema democrático de corte occidental. Hasta es posible que estén evaluando el alcance de tales compromisos y se hayan percatado de lo inconveniente de tales propuestas. Al régimen cubano le gusta ganar – ganando y en previsión de cualquier salida contraria a sus intereses, continúan aferrados a ese baluarte importante que es Venezuela. Y hasta puede que sea el único país latinoamericano que pase lo que pase, continuará recibiendo su cuota de petroleo y hasta quizás con un ligero incremento. Todavía es posible seguir beneficiándose de sus relaciones con nuestro país, que tiene muchas otras materias primas y que está dispuesto a seguir colaborando en nombre de la ´´revolución´´ y por el mantenimiento de la cohesión y unidad de la ´´hermandad socialista´´.
Es muy poco probable que el Congreso norteamericano levante el ´´embargo´´ antes de que asuman los republicanos el nuevo gobierno que de seguro reemplazará al presidente Obama, y haga valer la línea dura de los ´´halcones´´, máxime cuando a pasado la primera potencia mundial en materia petrolera y gasífera del planeta, arma que sin duda empleará al momento de asumir el poder nuevamente. Y si a esto le añadimos el deseo y la voluntad de reimpulsar la industria militar y hacer valer su poderío, ms la posibilidad tecnológica de hacer altamente rentable la nueva modalidad de extracción petrolera debido a la alianza de las grandes corporaciones del petroleo con las empresas privadas y universidades del país, se alcanzaría el objetivo de ´´persuadir´´ a Cuba de hacer lo que mas le conviene a su pueblo ; y por añadidura, dejar ´´resuelto´´ el caso venezolano.
Mientras tanto, que el presidente Obama le siga haciendo el ´´juego´´ a los comunistas cubanos, como ellos se lo pretenden hacérselo a él y a los Estados Unidos…Qué para algo deben servir las tácticas y estrategias diplomáticas en tiempos de globalización, guerras y terrorismo.