Trump, Putin y Maduro
Los 16 servicios de inteligencia de los Estados Unidos coincidieron, después de investigar el “hackeo” de las computadoras del Comité Nacional de los partidos Demócrata y del partido Republicano, en que tales acciones fueron llevadas a cabo por los servicios de espionaje de Rusia, por órdenes y bajo la dirección de Vladimir Putin. Los documentos robados en esas operaciones fueron utilizados, principalmente, para debilitar la candidatura de Hillary Clinton. Los documentos fueron a parar a manos de WikiLeaks, organización que se dedica al robo y publicación de documentos secretos o confidenciales de gobiernos y empresas alrededor del mundo. El entonces candidato Donald Trump, en numerosos actos públicos de campaña elogió las publicaciones de WikiLeaks, llegando a proclamar “I love WikiLeaks”, “yo amo a WikiLeaks”. Trump llegó a pedirle públicamente a Rusia: “Rusia, si estás escuchando, espero que seas capaz de encontrar los 30.000 emails que están desaparecidos”, dijo. “Si un país extranjero tiene esos correos, me gustaría verlos”, subrayó desde el lujoso complejo turístico con campo de golf incluido que posee en el Doral, Miami.
El informe conjunto de los servicios de inteligencia concluyó que las actividades delictivas de Rusia constituían una intervención descarada en el proceso electoral de los Estados Unidos y ataque abierto a sus instituciones democráticas. El Presidente Obama en retaliación ordenó la expulsión de 35 diplomáticos Rusos de los Estados Unidos. El Congreso de los Estados Unidos ha iniciado una investigación para determinar si miembros del equipo de campaña de Donald Trump y otros participaron en coordinación con los servicios de inteligencia rusos y WikiLeaks.
Los lectores se preguntarán ¿y que tienen que ver estos hechos con Nicolás Maduro y Venezuela? En política no existen casualidades y en particular en política internacional. Los hechos que describo a continuación, ponen en evidencia la influencia de la dictadura rusa sobre la dictadura venezolana, uno de sus mejores clientes de chatarra militar. Veamos.
El 12 de Octubre de 2016, Maduro desde Estambul, Turquía, refiriéndose al debate que sostuvieron Clinton y Trump en la Universidad Washington en Saint Louis (Missouri), declaró que nunca había visto un debate “más miserable, más inmoral”, que “Si la mitad de las cosas que se dijeron son verdad, ninguno de los dos puede ser presidente de Estados Unidos ni de ningún país del mundo”.
El 10 de Noviembre de 2016, seis días después de que Donald Trump resultara elegido Presidente de los Estados Unidos, Maduro volvió a la carga contra Trump, a quien no dudó en tildar con los peores adjetivos calificativos, reseña la colombiana Noticias RCN. Pasando por “ladrón y bandido” hasta llegar a “enfermo mental” fueron algunas de las expresiones del dictador chavista para referirse al empresario que sustituirá a Barack Obama en la Casa Blanca.
Como ya he resumido, después de las elecciones del 4 de Noviembre, cuando se hace pública la intervención de Rusia en el proceso electoral de los Estados Unidos, comenzó un intenso debate que hoy está en pleno desarrollo y que mantiene tan convulsionado el escenario político americano, que a dos días de la toma de posesión de Donald Trump su nivel de aprobación es el más bajo en la historia de los Estados Unidos para un Presidente entrante, oscilando entre 37% y 40%.
El 16 de Enero de 2017, hace apenas dos días, la agencia oficial rusa RT publicó en su página web una noticia titulada así: “Trump promete liberar a EE.UU. del “odio” y la “desconfianza”, y en un breve texto dice:
“”A lo largo de muchos años nuestro país ha estado dividido, enfadado y sin confianza”, afirmó a través de su cuenta de Twitter Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero. El presidente electo se ha mostrado firme en sus intenciones de cambiar esta situación. “Muchos dicen que esto nunca cambiará, el odio es demasiado profundo. ¡Esto cambiará!”, aseguró Trump, quien para no dejar lugar a dudas ha escrito la última frase con mayúsculas.”
El mismo día, 16 de Enero, en que RT hace referencia a que “Trump promete liberar a EE.UU. del “odio” la posición radical y los insultos del ex-presidente Maduro (hoy presidente de facto) frente a Donald Trump, súbitamente, como por arte de magia, cambiaron.
El cambio ha sido tan radical que algunas publicaciones internacionales han dicho que “Nicolás Maduro podría surgir como un aliado inesperado de Trump”. Y es que el presidente de facto de Venezuela, sorprendentemente, ha salido en la defensa de Donald Trump, a quien venía endilgándole los calificativos de “ladrón, bandido y enfermo mental”, denunciando que “…sobre el presidente Donald Trump los grandes medios internacionales han especulado mucho. Y nos sorprende la campaña de odio que hay contra Donald Trump, brutal, en el mundo entero, en el mundo occidental, en Estados Unidos”, se lamentó Maduro. Y haciéndole carantoñas al nuevo Presidente Trump declaró: “No nos adelantemos a los sucesos, en ese sentido yo quiero ser prudente y decir esperemos. Peor que Obama no será, es lo único que me atrevo a decir”.
No cabe duda de que el cambio de actitud de presidente de facto no es casual. No coincide con la agencia rusa de noticias “por casualidad”. Existe una evidente coincidencia no solo en el tiempo sino en el sentido de las publicaciones de la agencia rusa RT y las declaraciones de Maduro el mismo día. Saltan a la vista del observador más desprevenido. Maduro, eterno segundón, está actuando por instrucciones de sus aliados y acreedores de la dictadura rusa. Sus declaraciones y las publicaciones de la agencia rusa RT, no tienen otro objetivo que allanarle el camino a las declaraciones que Vladimir Putin haría el día siguiente para terciar a favor de Trump en el debate político que ocupa la atención de la opinión pública en los Estados Unidos. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, manifestó que Donald Trump es víctima de una campaña política cuyo principal fin es “socavar la legitimidad del presidente electo de EE UU”. Según Putin, Trump consiguió una “convincente victoria” en las elecciones y que quienes lo atacan con acusaciones “falsas” son “peores que prostitutas”. Se refiere Putin a las sospechas que manifiestan diversos sectores políticos en Estados Unidos de que, supuestamente, algunos integrantes de la dirección de la campaña de Donald Trump tenían conocimiento de las operaciones rusas y que participaron en ellas con el fin de deteriorar la imagen de Hillary Clinton.
Maduro jugador de béisbol con palo de escoba y chapitas, pretende jugar en las grandes ligas, cuando no califica, por su infinita ignorancia, ni para jugar en Los Criollitos. De ahí, que como siempre, la dictadura del presidente de facto y sus acólitos del chavismo se conformen con jugar como lacayos “doble catchers” o “recoge bates” en los equipos de dictadores como los Castro y Vladimir Putin y sus bandas de delincuentes y asesinos. El mago se llama Vladimir Putin.