OpiniónOpinión Nacional

Progresividad o regresividad

La libertad de expresión, comunicación, opinión y afines constituyen conquistas, derechos y libertades que connotados estudiosos, no sólo juristas, pasando por sociólogos sino además comunicólogos han destacado como un valor transcendental, que une al siglo XX y el XXI. Desde pensadores y autores Piero Calamandrei, Jesús María Casal, Luigi Ferrajoli, Héctor Faúndez, pasando por Anthonny Giddens, Jesús Martin Barbero o hasta Marcelino Bisbal o Manuel Castells han colocado en el debate mundial que sin libertad de expresión no hay democracia, no hay ciudadanía y no hay progreso.

Es muy lamentable observar que si bien la tendencia mundial de los Estados y gobiernos en el mundo, incluso en la propia América Latina está dada en lo que comúnmente llamamos la progresividad al afirmar, reconocer y garantizar un cúmulo de derechos humanos, y dentro de estos, aquellos referidos a la comunicación y expresión de la persona y ser humano, derechos, libertades y prerrogativas anteriores al Estado y sociedad, y por ello reconocidos como derechos innatos o naturales a la condición humana, no es menos cierto que resulta bochornoso y abominable ver el panorama de regresividad o retroceso que experimentan dichos derechos y libertades en países como Argentina, Ecuador y Venezuela, donde está demostrado la intolerancia y el ataque burdo y desmedido del Estado a través de sus poderes, leyes y recursos para acallar los medios de comunicación social.

En hora buena el panorama regresivo en términos de libertad de expresión y libertades afines que exhibe, Argentina, Ecuador y Venezuela son las excepciones, pues en el resto de los países vecinos más allá de las naturales controversias y diatribas, registramos un panorama saludable en términos de la garantía de los derechos y de condiciones favorables para un genuina libertad de comunicación, información y expresión en un clima de respeto, pluralismo y derecho.

No se puede ser silente, indiferente y pasivo frente a la manera sostenida como en Venezuela se vienen atacando medios y comunicadores sociales, registramos a lo largo de estos años el cierre de emisoras, la suspensión de concesiones de manera arbitraria por parte de Conatel a canales de televisión y radiodifusoras, la no asignación de divisas para equipos e insumos a los diarios nacionales y regionales, que sin papel los han llevado a trabajar y estar en condiciones precarias y prácticamente al cierre, pero además nos dejamos aprobar una Ley Resorte que es la expresión de la barbarie en pleno siglo XXI, y como si fuese poco por manga o remanga el gobierno ha ido comprando diarios, radios, canales de televisión, agencias de noticias que en el pasado mantenían una línea editorial dura y critica y hoy simplemente observamos unos medios adormecidos, silentes, cuando no priva la autocensura, todos son aspectos que limitan una genuina libertad de expresión.

Muchos venezolanos han sido y repetido hasta la saciedad por los motivos, razones y sin razones que sean, pasivos, silentes, cómodos y hemos visto conculcar nuestros derechos, nuestras propiedades, nos afectaron la salud, la seguridad, la alimentación, la calidad de vida, nos han arrebatado la vida de nuestros jóvenes, nos prometieron el cielo y nos han hecho vivir el infierno y el oprobio sin necesidad alguna.

Otro destino merecía Venezuela y no este experimento perverso, donde sobre sale la corrupción, la ineficiencia, la incapacidad, ese delirio de querer arreglarle la vida, la economía y los problemas a nuestros vecinos, mientras los venezolanos vivimos cada vez peor. No son poses apocalípticas sino criticas, más cuando miramos las cifras de deterioro y retroceso en muchas áreas, segmentos y rubros.

(*) Profesor de la Universidad de Los Andes E-mail: [email protected]

Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal
Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba