El EditorialOpinión
¿Por qué no salimos de esto?
La pregunta que todos se hacen dentro y fuera de Venezuela es por qué los venezolanos no logran ponerse de acuerdo para salir de la absurda e incomprensible situación que están viviendo.
La respuesta no es simple, ya que se combina diversos factores que nos han colocado en una situación de éxtasis virtual. Es como si la sangre de los venezolanos ya no fluyera y lo único que permanece es la esperanza que el cambio se producirá por un hecho divino o fortuito.
Esa situación es por demás preocupante ya que de continuar, inevitablemente, terminará en una tragedia descomunal, ya que colapsarán todos los mecanismos que aseguran el funcionamiento normal de una sociedad.
La discusión que se cierne sobre el país es ¿qué hacer con el cono monetario para que pueda funcionar la economía?, ¿basta con quitarle 3 o 6 ceros para que funcione? ¿y qué hay de los nuevos billetes, existirán a tiempo?, y si no, ¿cómo se transarán los intercambios?.
La otra interrogante es si se aprueba una nueva Constitución y, por lo tanto, correr el riesgo de someterla a un referéndum.
Y Maduro mientras tanto se aleja por algunos días y se refugia o busca ideas en Istanbul.
Quizás podríamos pensar que la única respuesta posible sea parecida a lo que se hizo con el nudo indesatable creado por Gordi, el labrador de Frigia, actual Anatolia -por cierto en Turquía-, que fue cortado por Alejandro Magno de una sola vez con su espada.
Pero tal vez la solución no está en la búsqueda de un héroe que nos resuelva el problema, sino en ponernos todos de acuerdo y, como en Fuenteovejuna, todos a uno, decir basta y dar al traste con lo que impide que el país recupere su funcionamiento normal.