¿Traslado falso como las fotos, o alegría de tísico?
Con las 4 fotos chimbas del viernes 15 de febrero salieron con las tablas en la cabeza, ese tiro de photoshop les salió por la culata, y aun sosteniendo que el paciente tiene problemas para respirar y por ello la traqueotomía, intespestivamente lo trasladan la noche del domingo 17 a Caracas, con el mayor de los sigilos y sin mostrar absolutamente nada. Si las fotos retocadas hubieran cumplido su propósito de engañar a la mayoría, no habrían tenido necesidad de hacer este simulacro de traslado aéreo cual zafarrancho de guerra, pero como las imágenes mal modificadas generaron más escozor sobre las permanentes dudas que esta situación de secretismo y desinformación ha producido por demasiado tiempo, incluso entre los chavistas, sean reales o pancheros, tuvieron que brincar al Plan C de la farsa castrista, y dar la apariencia de algún montaje hospitalario, aunque no tengamos evidencia de que lo trasladado no sea un paquete chileno (más bien cubano).
Seguimos con esta falta de sincronización entre el nivel de las comunicaciones en el tercer milenio DC, con la Globalización en permanente avance, imágenes y sonidos que se transmiten al instante por una red de satélites a toda la superficie terrestre, y el empeño del chavismo en mantenerse en la era de trucutú, con mensajes de boca a oreja, fotos viejas retocadas para rejuvenecerlas, un veto absoluto al Video, y misteriosos traslados al filo de la medianoche, para llegar a dos destinos simultáneos y así aumentar el secretismo y la desinformación. Presuntamente Chávez, el prodigioso paciente, quien ha sido operado varias veces, ha estado en coma inducido, con traqueotomía por graves dificultades para respirar, en cama durante 69 días de un postoperatorio por un indefinido cáncer, fue trasladado por avión, de La Habana a Maiquetía, y de allí -no se sabe en qué vehículos, si terrestres o aéreos- al Hospital Militar y a Fuerte Tiuna al mismo tiempo (es probable que la medicina cubana, la más avanzada del mundo, haya logrado dividir en dos mitades al cuerpo humano, a fin de complacer a los equipos que compiten por atender al paciente más elusivo de la era contemporánea, reduciendo la tarea de cada equipo, y dificultando las labores de los periodistas, ansiosos de una fuente de información que ahora está escondida en dos espacios).
En el Hospital Militar lo vio una afortunada mujer, Dubraska Mora, quien aparte de ser la única persona que pudo verlo, dio dos tubazos extraordinarios: Uno, reveló que en ese hospital militar nació Chávez, que esa era su Casa Natal (suponemos que en 1954 no se había construido el edificio, pero a ese peladero de unas 3 hectáreas, lo llamaban Sabaneta. Esta indiscreción de Dubraska podría costarle decenas de miles de millones de dólares, que hoy le ingresan a Barinas, por concepto del Turismo, internacional y local, de quienes creían visitar la tierra donde nació el que va a cambiar al Universo y sus alrededores). Dos, aseveró que “llegó caminando, fuerte, no llegó en camilla, no llegó intubado, no llegó con ningún proceso invasivo”, declaración que representa un preaviso para que pasen por Caja y cobren sus prestaciones simples, Ernesto Villegas, que ha estado afirmando vainas que incluyen una bendita cánula, Maduro, que refirió tratamientos complejos y duros, y Arreaza, nada menos que el yerno del paciente, que mostró las 4 fotos en las que aparece en posición de cúbito sepulcral, con una sonrisa más fingida que la imparcialidad del CNE y el TSJ, descripciones todas que chocan de frente con la experta, fresca y sobre todo desvinculada de cualquier vínculo partidista, de la paparazzi mental enfranelada de rojo rojito, que concluyó su profesional reporte con un demoledor “vino a poner alpargatas porque aquí mucha gente va a bailar joropo”. Más objetivo, imposible. De paso, los despidos no van a ocurrir solamente en la Nómina de Miraflores, porque sin querer queriendo, Dubraska dejó en plena evidencia que, en 3 hectáreas y una edificación hospitalaria de 16 pisos, ella era la única persona que estaba despierta y atenta a lo que sucediera, mientras el resto del personal roncaba o se echaba palos en lugares cerrados, ajenos a lo trascendental, que se desarrollaba con Maisanto, e incluso ajenos a la menos importante condición de los enfermos comunes y corrientes, hospitalizados en ese Hospital. Tierra va temblá.
Otra cosa que uno no se explica, VTV ha estado como una sombra del comaandante desde que el PSUV expropió la planta del Estado, el comaandante ocupa el 80 % de la programación de VTV, dedicada a su culto y promoción las 24 horas del día. La única actividad que grabaron pero no transmitieron fue aquella en que la diarrea lo obligó a suspender las maniobras sobre un tractor y buscar los arbustos para desahogarse. Huele a negligencia criminal que VTV no haya grabado la llegada a Maiquetía, el trasbordo a los dos hospitales que simultáneamente lo atienden, y muy especialmente ese caminar a lo Pedro Navaja, sin cánula ni bacterias, con una caja de alpargatas al hombro, que sólo conocimos gracias a las privilegiadas visión y memoria de la sin par Dubraska. Sería muy injusto que llovieran las calificaciones de despido sobre los miembros del gabinete que han estado inventándole dolencias al supremo redentor, y contra el personal nocturno del Hospital Militar que estaba dormido a encaletado cuando su majestad llegó, pero los flojos de VTV y la red de medios del proceso salieran lisos, luego de haber pelado ese boche, un tiro al piso, ¡ Chávez Reloaded y ni una imagen ! Esa breve escena del delfín de Fidel caminando sobrao frente a Dubraska, le habría dado la vuelta al planeta en un santiamén, dejando a Capriles desubicado, a Aveledo más confundido que Adán en el día de la Madre, y al diario ABC de España pidiendo cacao y publicando una enorme disculpa al Mesías rojo, en primera página.
Cómo estará de robusto y saludable el sucesor tropical de Stalin y Mao entreveraos, que la presidenta del TSJ saltó presurosa y diligente a declarar que ellos están listos para juramentarlo, la cosa es llorando y vistiendo al muerto, o más bien, adulando y juramentando al vivo. Es tanta la alegría que se deriva de sentirlo bien y en capacidad de juramentarse ya, que pasan por alto el detallito de que la Constitución establece que esa formalidad sea ante la Asamblea Nacional (con la tripa, que sería la fecha del 10 de enero, indicada en la Constitución, ya los del PSUV y el TSJ hicieron lo más apropiado, corazón de mi patria). Pero la Constitución, ese incómodo amasijo de leyes, establece que el TSJ interviene SI no se pudiera efectuar el ritual en la AN. Como quiera que no está mi general Monagas para cerrarla, y está más abierta que una gallera de pueblo, debe encargarse la AN de la Juramentación (pospuesta desde hace 40 días). En ninguna parte de la Constitución vigente dice que la Juramentación puede realizarse en una Sala de Terapia Intensiva, ni en forma clandestina. Cualquier acto que no cumpla la formalidad esencial constitucional, y que pueda ser presenciado por todos, equivaldría a una burla inaceptable, y colocaría en condición de absoluta ILEGITIMIDAD a todos los que luego pretendieran ejercer funciones de gobierno, bajo la presunción de que un fantasma se juramentó, de manera escondida, engañosa y subrepticia.
Aprovechen que presuntamente el enfermito está en Venezuela (aunque nadie lo haya visto, excepto Dubraska of course), y convoquen a una JUNTA MÉDICA con galenos de suficiente credibilidad, preparación y aceptación de todas las partes que conforman la sociedad venezolana, para que proceda al examen reglamentario e imprescindible a estas alturas, revisando su Historia Clínica (que debe acompañar al paciente en cualquier traslado), sus imágenes de Rayos X y Tomografías, resultados de Laboratorio, para que ese equipo médico dé al país y al mundo el diagnóstico y el pronóstico que nos han negado durante 18 meses, lo que incluye su dictamen sobre las capacidades del paciente para ejercer la primera magistratura, tanto físicas como mentales.
Esa Junta Médica no puede estar conformada por algo similar a los tres chiflados que salieron a improvisar, en ocasión anterior -de vergonzosa recordación- sin ser los médicos responsables del caso. Tampoco es aceptable, a partir del presunto retorno al país del intrincado paciente, que persistan en desinformarnos, los funcionarios que son subalternos del paciente, NO MÉDICOS, gente hipotecada a una ideología y un proyecto que, además de anacrónico ha fracasado todas las veces que lo han tratado de imponer. A los Maduro, los Diosdado, los Jaua, los Villegas, NO les creemos ni las tablas de sumar, si las ofrecen como declaración oficial. Sea que esté en Fuerte Tiuna, en el Hospital Militar o en un módulo de Barrio Adentro, NO se justifica que sigan dándole largas al asunto de la JUNTA MÉDICA IDÓNEA. Sus integrantes deben ser propuestos y aceptados por representantes del Gobierno, la Oposición, los Colegios Médicos y las Universidades, tener la suficiente preparación, antigüedad y prestigio para ser considerados por todos como responsables en sus funciones e inapelables en su dictamen definitivo.
Esperemos que procedan a la mayor brevedad a DEMOSTRAR que efectivamente fue trasladado Chávez de La Habana a Caracas, que sea examinado por médicos idóneos y venezolanos, y que NO se les ocurra escenificar en sentido contrario, otro traslado sin indicios, sin imágenes, sin respaldo que satisfaga el Derecho que tenemos todos de ser informados con Veracidad, y sin lagunas o componendas. Quedarían como vulgares tahúres si realizaran en la más absoluta clandestinidad e incumpliendo los requisitos que la Constitución establece y el pueblo exige, “una Juramentación a puertas cerradas, seguida de una presunta solicitud de permiso por 90 días, unos nombramientos en favor de quienes han estado usurpando el poder y monopolizando al ausente, y el traslado a La Habana, en las mismas opacas circunstancias” que han caracterizado este asunto desde el día en que Chávez fue visto y oído por última vez, 8 de diciembre del 2012. No es opcional, están obligados a producir Verdades y a cumplir las Leyes.