Estatismo depredador

El gobierno está repleto de ejemplos de estatización, ocupación y algunas otras maneras, formas y figuras donde termina por las razones que sean, justas o no, legitimas o no, legales o incluso generalmente contrarias a derecho, tomando, arrebatando y apropiándose de instituciones, centralizando policías, ocupando empresas, tierras, fábricas, fondos, sindicatos, plantas y asumiendo entes de diversa naturaleza, y el común denominador es que los mismos que venían siendo manejados, administrados y dirigidos por particulares, privados, directivas colegiadas y otros, con un criterio de transparencia, logros, solvencia, eficiencia y frutos, radicalmente opuesto al manejo y administración por el gobierno venezolano que ha terminado siendo ineficiente y nefasto en su conducción.

No se logra entender la lógica y proceder del gobierno dentro de una matriz racional e incluso de verdadero interés nacional, el proceder no es racional es kafkiano, retorcido y no apegado a los logros reales y palpables que dichos entes antes de su pase a manos del gobierno tenían. Y en el proceder del gobierno la máxima es que aquí no se salva nadie y tienen razón sino pregúntenle a Diana, Lácteos Los Andes, Café Madrid, Flor de Patria o los Sindicatos Bolivarianos intervenidos por el propio gobierno frente a sus clamores o reivindicaciones, los bancos igual han sido estatizados, cementeras, hoteles, canales de televisión como RCTV a quien no sólo no se le renovó la concesión sino se le retuvieron todos sus equipos y la justicia todavía brilla por su ausencia, pero igual paso con radios y circuitos radiales, laboratorios, cadenas como Agroisleña hoy Agropatria, silos, hoteles, conjuntos habitacionales y para usted de contar lo que la revolución se ha devorado en estos quince años.

No hemos quedado por fuera las Universidades Autónomas que tenemos siete años con presupuesto reconducido con una inflación de 56,20% (cifra oficial del BCV 2013), no contamos con los recursos para reponer cargos de nuestro personal jubilado, ampliar la planta física (salones, laboratorios, bibliotecas, etc.). Un detalle importante y es que el chavismo como expresión política no ha podido ganar y dirigir ninguna de nuestras casas de estudios autónomas, sin embargo, las presiones se sienten y funcionamos con menguados salarios devorados por una inflación inmanejable por parte del gobierno, no se honran las deudas por pasivos y jubilaciones, nuestros jubilados se van al otro mundo sin percibir un céntimo de lo que les corresponde por Ley, y encima más recientemente se le quiere echar mano a nuestros fondos de pensiones, cajas de ahorros y demás.

Como universitario, ciudadano y como beneficiario directo que he sido del Fondo de Jubilaciones de los Profesores de la Universidad de Los Andes (FONPRULA) no puedo concebir su destrucción porque quitarle su administración a la Universidad de Los Andes es una aberración, un dislate, una locura y un sin sentido. El vehículo en el que transito fue financiado por FONPRULA, como igual un préstamo especial para una operación de mi esposa, y el mismo seguro que disfruto del Instituto de Previsión Profesoral (HCM) es posible por el aporte anual de FONPRULA. Quiero recordar a título informativo que media comunidad profesoral en Mérida, Táchira y Trujillo tienen vivienda por el apoyo sostenido en estos años de entes como FONPRULA y CAPROF (Caja de Ahorros de los Profesores). Este fondo ha cumplido un papel estelar, no se otorga un céntimo sin garantías comenzando en que al profesor le debitan directamente de su sueldo. La realidad es que porque y para que el gobierno nuevamente atenta contra la comunidad profesoral no hay justificación técnica ni legal ni financiera para tal decisión y menos con el historial nefasto que el gobierno tiene de malos manejos, de quiebra de empresas, de destrucción de activos y pasivos. Elevamos nuestra voz de reclamo y protesta y a todos los colegas por el amor de Dios les pido así sean seguidores del proceso entender que antes son profesores, son ciudadanos, son seres humanos. La defensa de FONPRULA no admite titubeos.

Señoras y señores cuantos ataques más, cuantos atropellos falta por ver. Los venezolanos sin excepción de ninguna especie queremos un país con oportunidades, logros, un país serio, emprendedor, con cifras de progreso, desarrollo, calidad de vida, porque no aspirar a ser el país con menor desempleo, con la taza menor de inflación, con mayores niveles de productividad, un país donde la corrupción, la incompetencia y la pillería dejen de ser una profesión ejercida por unos y otros, por el oficialismo y la oposición.

Con buenas intenciones no avanzamos y está claro a partir de las cifras oficiales y los propios reportes, estudios, índices y otros (PNUD – Latinobarómetro – Índice de desarrollo Democrático para América Latina IDD-LAT) que Venezuela muestra cifras de deterioro y retroceso, quedando en los últimos lugares de estos estudios, siendo superados abiertamente incluso por socios y aliados de Venezuela como Nicaragua, Bolivia y Ecuador. La travesía y el camino de la revolución esta edificado sobre diatribas, ineficiencia, corrupción, populismo, militarismo y estatismo como nunca antes en nuestra historia. De que sirven los 111 viceministerios, la mayor reserva gasífera y petrolera del mundo, la CVG, el Orinoco y para usted de contar con un estatismo a trocha y mocha depredador.

(*) Profesor de la Universidad de Los Andes