Venezuela, migraciones y desplazamientos humanos
(%=Image(6004377,»R»)%)Quiero comenzar felicitando a las autoridades del Parlamento Europeo y del Parlamento Latinoamericano por haber incluido en la Agenda de nuestra Conferencia el tema de las Migraciones y los Desplazamientos Humanos.
Este es evidentemente un tema de gran actualidad y se refiere a un problema que de una manera u otra afecta a todos nuestros países.
Las excelentes ponencias que nos han presentado el Senador Enrique Gómez Hurtado y el Eurodiputado Fernando Fernández Martín son reveladoras de las complejas implicaciones que encierra la temática de las migraciones y los desplazamientos humanos. Quiero agradecer a los dos ponentes por su importantes reflexiones y consideraciones.
Venezuela fue tradicionalmente un país receptor de inmigrantes. En nuestra población está presente una rica variedad étnica producto de la constante mezcla de nacionalidades. En todas las épocas de nuestra historia, Venezuela acogió migrantes, sobre todo provenientes de Europa. Somos muchos los venezolanos que llevamos en nuestra sangre y en nuestros apellidos la marca indeleble de nuestros antepasados inmigrantes.
Pero otra característica tradicional de Venezuela es que no exportaba migrantes. En general era muy raro encontrar en el exterior venezolanos que hubieran emigrado.
Después de la segunda guerra mundial Venezuela recibió un importante contingente de inmigrantes provenientes de muchos países de la Europa devastada. Llegaron migrantes principalmente de España – incluidos muchos canarios que es el lugar de procedencia del Eurodiputado Fernández Martín -, de Portugal y de Italia, pero también de prácticamente todos los países del viejo continente. Esa inmigración recibió en nuestro país una generosa hospitalidad y también aportó una valiosísima contribución al progreso y el desarrollo del país.
Hoy día, Venezuela confronta problemas sumamente delicados originados en varios frentes relacionados con los desplazamientos de población.
En primer lugar, como resultado de la situación interna de Colombia, se han producido importantes desplazamientos de ciudadanos colombianos que penetran ilegalmente la frontera. Son numerosas familias que huyen de las zonas afectadas por la presencia de los grupos irregulares y por los combates entre el ejército regular y la guerrilla.
Para esta fecha se calcula en no menos de 20.000 la masa de desplazados colombianos que se encuentra en la zona fronteriza común.
Un segundo problema configura una nueva forma de tráfico de personas. Recientemente se han producidos denuncias por personalidades autorizadas, entre ellas el Presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional venezolana, en el sentido de que están llegando a Venezuela importantes contingentes de personas provenientes de China, del Medio Oriente, de Cuba y de Colombia. Según las denuncias, esas personas son ingresadas al país sin llenar los requisitos de inmigración y son inmediatamente provistas del documento de identidad que les permitirá participar en cualquier proceso comicial que se realice en el país.
Esta manifestación del problema migratorio se ha visto recrudecida en los últimos meses con la inminencia de la consulta electoral que deberá llevarse a cabo en el mes de agosto próximo.
Se trata de un problema serio porque configura una nueva manifestación del tráfico de seres humanos. Se trata de tráfico de personas con fines políticos. Debo señalar que esto que he dicho se encuentra debidamente documentado en informes que han sido levantados por parlamentarios venezolanos, entre otros, como he mencionado, por el Presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional.
Un tercer problema es de signo contrario. Estamos experimentando una reversión en la tradicional posición de Venezuela no sólo como país receptor de inmigrantes sino como país no emisor de migrantes.
Debo señalar que durante los 40 años de democracia que vivimos en Venezuela desde el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, Venezuela abrió sus fronteras a muchos compatriotas latinoamericanos que huían de países que se encontraban bajo la dominación de gobiernos autocráticos. A Venezuela llegaron muchos chilenos, argentinos, uruguayos, en su mayoría profesionales de distintas especialidades. Pero también llegaron migrantes que buscaban mejores condiciones de vida y oportunidades de trabajo. Recibimos muchos peruanos, bolivianos, ecuatorianos y sobre todo colombianos. Todos esos flujos de personas han aportado una enorme contribución al progreso del país. Incluso, en momentos en que gracias a la democracia Venezuela vivió períodos de bonanza, llegamos a confrontar carencia de cerebros porque la demanda de cerebros y técnicos no podía ser totalmente cubierta por profesionales y técnicos venezolanos.
Pero esta situación ha cambiado radicalmente en los últimos tres años. En los actuales momentos la población de desempleados en Venezuela se calcula en 3.650.000 personas. Si consideramos que el núcleo familiar consta de 5 personas, puede decirse que mas de 18 millones de personas, sobre una población total de 24 millones se encuentra afectada directamente o indirectamente por el problema de la falta de oportunidades de trabajo. Esto representa el 76 % de la población total.
Estos datos que les he proporcionado no son producto de mi imaginación, son tomados de un artículo del Profesor Domingo Maza Zavala, actualmente Vicepresidente del Banco Central de Venezuela y uno de los asesores económicos del gobierno.
Es preciso destacar que dentro de esa masa de desempleados que he descrito se cuentan los 18.000 empleados de la empresa petrolera venezolana que de un día para otro fueron literalmente echados a la calle.
En su artículo Maza Zavala dice: El desempleo no significa sólo ausencia de ingreso, de medios de vida; significa también una grave depresión moral, un trauma familiar, una abierta a las enfermedades y aunque no se quiera pensar en ello, una tentación a delinquir”
Como podrá comprenderse, esta situación inevitablemente significa el éxodo de venezolanos que buscan huir de la situación económica catastrófica a la cual ha sido llevado el país. Son numerosos los jóvenes venezolanos que están abandonando el país en busca de mejores perspectivas de futuro. En su mayoría son profesionales recién graduados que no encuentran oportunidades de trabajo. Pero esta situación esta provocando también un fenómeno que estoy seguro preocupa a países Europeos. Muchos de los inmigrantes que llegaron a Venezuela están volviendo a sus países de origen junto con sus descendientes venezolanos. Son notorias las colas que se observan sobre todo frente a las Embajadas y Consulados de España, de Italia y de Portugal.
Devastación económica, colapso económico sin precedentes, contracción vertiginosa de la actividad productiva del país, empobrecimiento acelerado de la población, que ha llevado a la casi desaparición de la clase media, cierre de empresas industriales o de servicio grandes, medianas y pequeñas, inflación galopante, disminución del consumo de alimentos, crisis en la educación, intensa campaña de ideologización a través de los libros y de la enseñanza desvirtuando la historia del país.
A esta descripción general de la situación que atraviesa Venezuela hay que agregar los ingredientes de la elevada polarización social inducida desde las alturas del poder y de la profunda conflictividad política que ha hecho la presencia prácticamente continuada del Secretario General de la OEA en Caracas
Todo esto trae como resultado un alto grado de frustración de la población y particularmente de la juventud, como resultado de la falta absoluta de certidumbre en cuanto al futuro del país, lo cual a su vez es el combustible que conduce inevitablemente al éxodo de venezolanos hacia el exterior en busca de oportunidades de trabajo y de mejores condiciones de vida. Esto significa que muy probablemente Venezuela figurará pronto en la lista de países emisores de migrantes a que ha hecho referencia el Eurodiputado Fernández Martín.
Para concluir, debo señalar que a los venezolanos, nos preocupa de manera particular el tratamiento que nuestros compatriotas reciben cuando vienen a Europa. Reconocemos que todos los países de este continente confrontan serios problemas como resultado del desplazamiento de poblaciones que vienen en busca de oportunidades de trabajo y de mejores condiciones de vida. Dije antes: “de manera particular “porque habiendo sido Venezuela un país hospitalario para tantos emigrantes europeos en los momentos difíciles que vivió este continente a raíz de la guerra, debería existir por lo menos un mínimo de reciprocidad cuando nuestro país atraviesa también momentos difíciles.
La situación venezolana en las tres vertientes que he descrito constituye un fenómeno nuevo. De allí que el Eurodiputado Fernández Martín no mencione a Venezuela en su importante y documentada presentación. He considerado oportuno traer a la atención de esta honorable Asamblea esta información porque se trata de situaciones que inevitablemente requieren ser conocidas como potenciales fuentes de problemas internacionales a muy corto plazo. La situación venezolana coincide con ese “cocktail” de circunstancias que dan origen a las migraciones a que hizo referencia el Senador Gómez Hurtado cuando decía que los factores que inciden en el fenómeno de la migración tienen que ver con la justicia social, el pleno empleo, la igualdad de oportunidades, la libertad, la vigencia de una verdadera democracia y la primacía del bien común.
También coincido con el Senador Gómez Hurtado que en el problema de las migraciones no solamente hay que atender a las víctimas sino que, cito textualmente sus palabras “antes debiéramos ocuparnos de los victimarios, los cultivadores del odio, los usufructuarios de la violencia, los que creen que su triunfo está en el sufrimiento ajeno, en la posesión de lo que pertenecía a los desposeídos, en el ejercicio del poder por el poder mismo”
“Es – y me tomo de nuevo la libertad de citar al Senador Gómez Hurtado – una de la formas primarias del revolucionarismo, que pretende destruir para construir luego sobre la desolación”
Adelantándome al derecho de réplica que seguramente ejercerá alguno de mis colegas parlamentarios venezolanos, quiero decir que me abstendré de contra-replicar porque lo que he dicho acerca de la situación venezolana es totalmente veraz y en todo caso, dejo en manos de la audiencia extraer de mi intervención las conclusiones que les dicte su propia conciencia.