La historia del bolero latinoamericano
Hablar del Bolero latinoamericano quizá sea redundante, pues es este género artístico y musical una de las manifestaciones más propias y personales de nuestro ser colectivo y, aún con su difusión y universalización, sigue siendo uno de los fenómenos que identifican y homogenizan esa noción de ‘latinoamericano’, porque el Bolero a pesar de sus raíces europeas es definitivamente algo Latino y aunque lo ubiquemos a veces en Cuba o el Caribe es un patrimonio colectivo que toca e involucra desde México a la Argentina y llega, inclusive al Brasil; Por lo tanto podemos concebir con facilidad un Latin Jazz o un Rock Latino (o Rock en Español) pero es difícil imaginar un Bolero Francés o Inglés.
Orígenes y algo de Historia
Sobre el origen del Bolero existen diversas teorías, la mayoría señala a Europa como la cuna del género. Yo me inclino por allí y complemento esa base con diversas apreciaciones. El Bolero viene de España e inicialmente era una danza de movimiento ligero. Posiblemente el Bolero es una manifestación musical gitana, pues su nombre puede venir de la expresión ‘Volero’ de volar, y las danzas gitanas a veces implican movimientos agudos y rápidos que aparentan el vuelo de aves. Además, si nos fijamos de la instrumentación musical de las danzas gitanas notamos guitarras y unas cajas de madera que hacen de percusión, además del aplauso y el uso de las palmas de las manos. Con esta instrumentación llega el Bolero a América, específicamente a Cuba, donde la fusión con los ritmos africanos de esa maravillosa zona mágica que es el Caribe dio como resultado el compás cadencioso del Bolero como lo conocemos en su acompañamiento clásico: Con unas guitarras y unos bongós, congas o tumbadoras como percusión.
Se acepta que el primer Bolero compuesto, fue «Tristezas» escrito por el cubano José ‘Pepe’ Sánchez en Santiago de Cuba en 1886, aunque algunos difieren la fecha, lo importante es que esa pieza dio origen formal al género y con el acompañamiento musical que denominamos ‘clásico’ ( las guitarras y la percusión), así el bolero evolucionó de música de cantinas y peñas a música de serenatas, el toque romántico le permitió adaptarse a todas las clases y el avance tecnológico ( en este caso , la Radio) le permitió universalizarse y luego otro prodigio de la ciencia (La Grabación y el Disco de acetato y vinilo) le permitió perpetuarse en el Tiempo.
La irradiación musical de Cuba se hizo sentir, no sólo con el bolero sino con el son, el danzón, la guaracha, el mambo y el cha cha cha, entre otros. Los países que se ven bañados por el mar Caribe asumieron pronto como propio el producto que Cuba les daba de contrabando entre la década de los veinte y los treinta. Eso permitirá la fusión y el engrandecimiento del bolero con otros géneros musicales dándose como resultados los sub géneros: Bolero ritmico, Bolero Cha cha cha, Bolero Mambo, o inclusive la Bachata (bolero Dominicano), el Bolero Ranchero (mezcla bolero y mariachí mexicano ) y el Bolero Moruno (bolero con mezclas gitanas e hispánicas). Pero otro hecho que contribuirá al ascenso del Bolero es la inesperada muerte del rey del tango, Carlos Gardel, en 1935, que dejó a ese género músical sureño sin un destacado interprete, por consiguiente decayó ese afán por el tango tras la muerte de su mejor voz y permitió la expansión del bolero.
Primero, sería la era de los Tríos de guitarra, luego las grandes orquestas tropicales que incursionaban en el bolero, después las orquestas al estilo ‘big band’ y, por último, verdaderas orquestas sinfónicas darían forma al acompañamiento musical del bolero que durante cási treinta años ( 1935-1965) dominó el espectro musical latinoamericano, valiéndose de los recursos comunicativos de la época: primero la radio y los programas en vivo, luego los discos (primero de 78 revoluciones por minuto, luego 45 r.p.m. y finalmente 33 ? r.p.m, llamados Long Play o L.P’s ), después el Cine y finalmente la Televisión. El proceso no dejó a nadie de la región fuera: Cuba y México se convirtieron en las mecas y centros artísticos, y artistas de toda la región participaron y se destacaron ( compositores e interpretes): además de México y Cuba, los hubo de Puerto Rico, Venezuela, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina, y hasta Brasil y España.
Varios factores contribuyeron al auge de la era dorada del bolero, ya señalamos la caída del tango, además de eso tenemos primero un cierto aislamiento cultural de América Latina en los años cercanos y posteriores a la primera guerra mundial, que no permitió a estos países integrarse a la era llena de influencias musicales que no fueran el vals, el pasodoble o el fox -trox, venidos de Europa o los Estados Unidos, esto permitió al Bolero cultivarse y desarrollarse con calma sin claras competencias que lo amenazaran, destacamos también que los países ‘influyentes’ no estaban interesados en vendernos su cultura y sus gustos, solo mostraban interés porque América Latina les comprase sus productos. A su vez, la existencia de regímenes militares de facto, influyó curiosamente en el éxito del bolero, pues a estos gobiernos les interesaba ver a la población entretenida en sus gustos, para que olvidaran la política, por ello la era dorada del Bolero está asociada en gran parte al periodo de las dictaduras de la década de los cincuenta. Asimismo la difusión de ídolos por medio del cine le dio una difusión y vigencia enorme al Bolero. Pero Cuando América Latina rompió su relativo aislamiento cultural después de la segunda guerra mundial y se integró a un mundo competitivo y cosmopolita de influencias, el bolero decayó.
La Balada pop vino a ocupar el puesto de lo ‘romántico’, que antes tenía indiscutiblemente el bolero, lo mismo pasaría con la música bailable, la era de las guarachas y el cha cha cha fue sustituida por el Rock and Roll, la Salsa Brava y el Merengue. No podemos afirmar que el bolero murió, aunque quedó relegado a sus exponentes originales, quienes lo interpretan hasta el final de sus dias (como Alfredo Sadel o Daniel Santos) y a sus fanáticos, casi siempre de edad avanzada; además, el tono romántico de las baladas posteriores siempre estuvo influenciado por el bolero, pues eso hacía Armando Manzanero, disfrazaba de baladas, sus composiciones que eran boleros, también Marco Antonio Muñíz o José José quienes en entrevistas a la prensa confiesan que lo que siempre interpretaban en lo romántico eran boleros, sólo que lo acompañaban musicalmente como baladas pop. Por ello la llamada ‘resurección’ realizada por Luis Miguel, si bien tiene méritos propios, fue también la consecuencia de un ambiente previo plagado de romanticismo, que era indiscutiblemente heredero de las glorias doradas del bolero.
Los Autores y Compositores
Llegamos aquí a un punto de difícil tratamiento, no por ser poco interesante sino por su extensión y complejidad: el vasto marco de Autores y compositores que cultivaron y nutrieron al bolero, como no es nuestro propósito inicial elaborar un catalogo exhaustivo y preciso de nombres, nos dedicamos a señalar a los compositores que consideramos más destacados, advirtiendo al lector que el criterio de selección es meramente subjetivo y personal y si obviamente no cubre los gustos más diversos es por ese motivo: consideración meramente personal.
Agustín Lara, el mismo compositor de la conocidísima pieza Granada, comienza nuestra lista, pues lo consideramos el más destacado e importante compositor del bolero latinoamericano, con una vida llena de aventuras y sobresaltos en el mundo del amor , sus composiciones rayaban desde lo descarnado del despecho hasta lo tierno del primer enamoramiento. Dejo al mundo piezas que inmortalizaron al bolero como: Mujer, Noche de Ronda, Solamente una vez, Amor de mis Amores, Santa, Rosa, Farolito, Arráncame la Vida, Piensa en mí, Rival, Enamorada, Tu retrato, Palabras de Mujer, Pecadora, cuando vuelvas, humo en los ojos, entre otros muchos éxitos.
Rafael Hernández, después de Lara es el que más composiciones dejó al mundo latinoamericano del bolero, con un estilo lleno de sencillez expresaba lo que habitualmente debía ser complejo para un poeta, allí radico su triunfo. Además de boleros es el autor de piezas rítmicas como Capullito de Alelí, el Cumbanchero y Cachita. Sus principales boleros son: Enamorado de ti, No me quieras tanto, Tu no comprendes, Amigo, Despecho, Silencio, Celos malditos celos, Canción del Dolor, Ahora seremos felices, Perfume de gardenias, Ausencia, Lo siento por ti, Preciosa y Lamento borincano.
Ernesto Lecuona, El más destacado compositor de la isla de Cuba, su gran mérito estuvo en combinar de manera magistral la música nativa de su tierra con lo académico, logrando así difundir y universalizar lo cubano, donde por supuesto está el bolero. Sus principales obras fueron: Estás en mi corazón, Noche Azul, Damisela encantadora, María la O y Siboney,
Maria Grever. Esta compositora mexicana es la autora de la pieza Júrame, y su estilo romántico y elegante marco pauta en el bolero dejando piezas finas como: Cuando vuelva a tu lado, Así, Te quiero dijiste, Volveré, Por si no te vuelvo a ver y Alma mía.
Miguel Matamoros, junto a Lecuona, es el compositor cubano más conocido, en especial, por su versatilidad. De él es la famosa pieza Son de la Loma (‘Mamá yo quiero saber de dónde son los cantantes…’). En el aspecto romántico su versatilidad no falló, por ello se hizo popular con sus piezas: Lágrimas negras, Dulce embeleso, Ruego de amor, Olvido y promesa.
Armando Manzanero, lo consideramos el sucesor de su compatriota mexicano Agustín Lara, aunque con su estilo y formas propias bien definidas. Manzanero es, en la actualidad, el más prolífico compositor romántico, con una trayectoria destacada que incluye los éxitos: Pero Te extraño, Somos novios, Adoro, Esta tarde vi llover.
Pedro Flores. El compositor puertorriqueño más fecundo después de su compatriota Rafael Hernández, Flores dejo al mundo de la música piezas como: Despedida, Perdón, Irresistible, Esperanza inútil, Amor, Bajo un palmar , Amor perdido , Obsesión ,Si no eres tú y Linda.
Otros compositores de menos escala pero de igual importancia en el bolero latinoamericano fueron: César Portillo de La Luz, cubano, destacado por su romanticismo y sus metáforas en la composición. Fue el autor de las piezas Contigo en la distancia y Delirio, entre otras. Consuelo Velásquez, mexicana, compositora del conocido Bolero «Bésame Mucho», aunque también le debemos: Franqueza, Aunque tengas razón, Amar y Vivir, Corazón, Que seas feliz, y Enamorada. Gabriel Ruiz, mexicano, autor del famoso bolero «Usted», también dejó piezas como Desesperadamente, Amor amor amor,Tentacion, etc. Roberto Cantoral, mexicano, autor de los exitosos boleros: «El reloj» y «La Barca», además de «Soy lo prohibido» y «El Triste». Oswaldo Farrés, destacado autor de «Toda una Vida», también de «Acércate más», «Tres palabras» y «Quizás quizás quizás».
Para finalizar, reconocemos la trayectoria y el aporte de los compositores Mexicanos: Gonzalo Curiel (Vereda Tropical, Un gran amor y traicionera ), Alberto Domínguez ( Frenesí y Perfidia – ‘mujer si puedes tu con Dios hablar…’- ), Mario y Benito de Jesús ( Nuestro Juramento y , Ya la pagarás, Ya tu verás ), Alvaro Carrillo (Se te olvida, Sabor a Mi y Amor mío), los cubanos Orlando de La Rosa (No vale la Pena y Vieja Luna) y Gonzálo Roig (Quiéreme mucho y Estás en mí), el puertorriqueño Bobby Capó (Piel canela, Cabaretera, En que qué damos por fin), el argentino Mario Claver (Abrázame así, Somos, Quisiera ser), y los venezolanos Aldemaro Romero (Me queda el consuelo), María Luisa Escobar (Desesperanza, No puedo olvidarte), Chelique Sarabia (Mi propio yo y Cuando no sé de ti), José Reyna ( Noche de Mar, Ven ), Jhony Quiroz ( Tú Sabes, Hastío) y René Rojas (Sufre Mujer, Evocación, anoche te amé ).
Los interpretes y cantantes
Aún más complicado es tratar de catalogar el océano de interpretes y cantantes que inundó al continente latinoamericano cuando el Bolero era la ley al hablar de música romántica. Nuestro criterio de selección es el mismo y en esta parte seremos menos explícitos al mencionarlos.
Tomaremos una clasificación por países y por actividad ejercida, ya que así damos un marco más global y general. Este período comprende entre los años 1935 y 1965. Los artistas son presentados por aparición cronológica. Disfrute nuestro catalogo.
Cuba y México fueron las mecas del arte bolerístico, así como los centros de grandes compositores, dieron al orbe grandes cantantes y músicos para el bolero:
CUBA: El Trío Matamoros integrado por Miguel Matamoros, Rafael Cueto y Siro Rodriguez, fue el pionero en el mundo del bolero, inmortalizando además sones y guarachas: Son de la loma, el fiel enamorado, lagrimas negras, etc. Barbarito Diez, quien combinando el bolero con el danzón perpetuó su voz: Las perlas de tu boca, Dulce embelezo, y Tu qué haz hecho, Si llego a besarte etc. Antonio Machín, que con su voz suave y estilo, llegó hasta España: Madrecita, Mira que eres linda, etc. René Cabel, denominado el ‘Tenor de las Antillas’, fue otro de los grandes que se impuso, dejando un extenso repertorio, con él se inició la era de los ‘tenores boleristas’ donde una voz gruesa marcaba la pauta: Despecho, Amigo, Irremediablemente solo, Palabras de mujer, etc). Ignacio Villa, conocido como Bola de Nieve, marco pauta en el romanticismo cubano: Si me pudieras querer. Entre las mujeres podemos señalar a Xiomara Alfaro, autora de Siboney.
Benny Moré fue otro de los grandes cultivadores del genero romántico, aunque su imagen es más conocida como ‘el bárbaro del ritmo’, sus grandes boleros son Mucho corazón, Como fue, Hoy como ayer, etc. Igualmente mencionamos a Panchito Riset: El cuartito, Cita a las seis, etc. Rolando Lasserie: Sabor a mi, Negrura. Orlando Contreras: En un beso la vida, Egoísmo, Amigo de qué, Por un puñado de oro. Lino Borres: Vida consentida, Morir soñando. La gran Olga Guillot: Miénteme, Voy, etc. Blanca Rosa Gil: Hambre, Si Dios me quita la Vida, Sombras. Y la conocida La Lupe – Yoli Raymond: Qué te pedí, Adios, Amor Gitano, etc. Tras la Revolución de 1959, el Bolero en Cuba fue relegado por ciertas causas politíco-ideológicas, ya que parecía representar el pasado dictatorial, aunque por supuesto eso no era más que una vinculación forzada, se impuso el movimiento de la nueva trova y sus grandes exponentes: Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Sin embargo, personajes como Barbarito Diez, Benny Moré y la Orquesta Aragón continuaron en Cuba su arte, mientras que la Orquesta Sonora Matancera, Olga Guillot y Ernesto Lecuona se fueron al exilio, proscribiéndose en varios casos su música en la isla. A partir de los años ochenta el Bolero Cubano tuvo nuevos exponentes, los cuales utilizan varios recursos: la creación nueva o la reedición de clásicos, entre ellos se encuentran, dentro de Cuba, Pablo Milanés: Yolanda, Para vivir, y el Breve espacio en que no estás; en el exilio, Gloria Estefan: Con los años que me quedan, Sé que volverás y Hay amores.
Respecto a las grandes orquestas, fue la Orquesta Casino de la Playa la que inició la costumbre de interpretar tanto repertorio bailable como romántico, su vocalista Miguelito Valdés – cubano – fue la voz que inmortalizó los grandes éxitos de esta agrupación: Taboga y Dolor Cobarde. Luego vendría la orquesta Sonora Matancera quien vería su época de oro entre mediados de los años cuarenta y toda la década de los cincuenta, sus grandes vocalistas fueron muchos, en el ámbito romántico hubo de diversas nacionalidades, estaríamos tentados a mencionarlos aquí a todos pero señalaremos a los cubanos: Bienvenido Granda (sus éxitos :Angustia, En la Orilla del Mar, Tu precio, Señora, etc.), y Celio González (Total, Quémame los ojos, Amor sin esperanzas, Quimera fugaz). Igualmente la Orquesta Aragón, una verdadera institución musical cubana, salió al paso para dejar inolvidables éxitos en la historia del bolero (Nosotros, Silencio,Cuatro vidas, La gloria eres tú, etc.), también contemporánea fue la Orquesta de Ernesto Lecuona, Lecuona Cuban Boy´s, que cosechó grandes éxitos no sólo en Cuba y el Caribe, sino en Europa y Norteamérica, dándose el insólito caso de presentaciones en El Cairo.
MÉXICO: Los pioneros del bolero en México son Juan Arvizú, una de las voces más finas del continente: Negra consentida, Señora tentación, Enamorado de ti, Hilos de plata, Farolito, Rival y otras; luego Alfonzo Ortiz Tirado quien, siendo médico de profesión, se dedicó también al canto: Por si no te vuelvo a ver, Rosa, Lamento borincano, etc. Pedro Vargas, la voz que nunca envejeció en el mundo romantico mexicano: Noche de ronda, Flores negras, Cuando vuelvas, Vereda tropical, etc. Elvira Rios, la mujer pionera que abrió el camino para las féminas en el bolero: Volverás. Todos estos tenores – menos Arvizú, que no lo era – recibieron la colaboración y la influencia de Agustín Lara, quien también fue interprete de muchas de sus composiciones grabando sus propios discos. También destacan José Mójica (Júrame, María la O, Dime) y Nestor Chayres (Somos diferentes), luego vendrían Toña la Negra – María Antonieta Peregrino –, ‘la sensación jarocha’, quien sería la gruesa voz femenina que cautivó a Latinoamérica y una de las intérpretes preferidas por Agustín Lara para sus composiciones (Cenizas, Palmeras, Arráncame la vida, Noche criolla, etc.). Genaro Salinas, llamado el ‘tenor de la voz de oro’ (Traicionera, Un gran amor, Mis noches sin ti, etc.). María Luisa Landín, la mujer ‘ de las orquídeas vocales’ (Amor perdido, Aunque tengas razón, Hay que saber perder, etc.). Asimismo debemos mencionar a los grandes interpretes de la canción ranchera mexicana quienes interpretaron boleros, produciendo incluso una fusión musical, el «Bolero Ranchero», así Pedro Infante interpretó románticos boleros acompañados por el inseparable mariachí (La flor sin retoño, Di que no, El muñeco de cuerda, Amorcito corazón, Cien años, etc.), asimismo interpretó algunos clásicos del bolero con su debido acompañamiento ( No me platiques más, Nocturnal, Corazón, etc.); también Jorge Negrete cantó boleros al inicio de su carrera destacándose: Sabrás que te quiero, Abismo, Flor de azalea y Preciosa; otro de los grandes del género mariachi fue Javier Solís quien empeñó casi toda su carrera en interpretar ese género, fusionado del Bolero ranchero, siendo sus exitos: Se te olvida, Y…, En mi viejo San Juan, Si Dios me quita la Vida, Ese bolero es mio. Otros interpretes destacados del bolero en México fueron: Fernando Fernández: Hipócrita, Callejera, Ade la calle, Un corázon; Maria Victoria, quien con un estilo apasionado dejó huella en la interpretación del bolero: Mil besos, Te quiero mucho, mucho, mucho, y otras. Marco Antonio Muñiz: Por Amor, Que murmuren, Adoro, Esta tarde vi llover, etc.; José José; El triste, Me basta, Gavilan o paloma y Desesperado. Igualmente Armando Manzanero, que como Agustín Lara, grabó discos interpretando sus propias composiciones. También debemos señalar el aporte del cantautor Juan Gabriel quien en su extensa gama de creaciones ha compuesto también importantes boleros, la mayoría interpretados por su cantante favorita, la española Rocío Durcal: Para toda la vida, Como han pasado los años, Costumbres, Fue un placer conocerte, etc. puestos de moda entre los años setenta y ochenta. Iniciada la Década de los Noventa se dedicaran al Bolero una nueva generación de Artistas, quienes, con un toque más comercial y amalgamado, le devuelven al Bolero su sitial privilegiado dentro del público latinoamericano, ellos son Luis Miguel, con los dos discos ‘Romance’ (No me platiques, La Barca, Usted, Contigo en la Distancia, Te extraño, la puerta, Por debajo de la Mesa, etc.), Mijares (Maria Bonita, Ansiedad), Cristhian Castro (Vuelveme a querer, Mi vida sin tu amor, Lo mejor de mi), y Alejandro Fernández, que ha interpretado sus éxitos fusionando Bolero, Balada y Ranchera (Si tu supieras, no se olvidar, loco, etc.).
Hay una lista muy extensa y destacada de tríos mexicanos, preferimos señalar a los siguientes: El Trío Calaveras ( Que bonito amor, Luz de luna, Sin decirte Adios etc ), Los tres Diamantes (Usted, Jurame, etc.) y Los Tres Caballeros (La Barca, noche de luna etc).
Sobre las Orquestas Mexicanas podemos destacar la Orquesta el Son Marabú de Agustín Lara, que tuvo como vocalista a Ana María Fernández, y además acompañó musicalmente a varios artistas como Pedro Vargas, Elvira Rios y Carmen Zozaya, donde por supuesto hubo difusión de la obra de Lara. Igualmente merece un papel destacado la Orquesta de Luis Alcaraz, la cual tuvo como vocalista a su creador, quien era además un buen compositor; de esta orquesta que interpretó los boleros al estilo big band ligero – al estilo Glenn Miller – quedaron éxitos como Viajera, Sombra Verde, Quinto patio, Bonita, El dinero no es la Vida y El que pierde una Mujer (todos compuestos por Arcaraz), también señalamos a la Orquesta Sonora Santanera (Estoy pensando en ti, Congoja, etc.) la cual es una de las que ha permanecido mayor tiempo en el ambiente mexicano. Igualmente hacemos mención a la Orquesta de Pablo Beltrán Ruíz, autor del bolero Somos Diferentes, la cual también contribuyó a la difusión del Bolero Mexicano.
Antes de pasar al siguiente País, Puerto Rico, hacemos una justa mención al famoso TRÍO LOS PANCHOS, él cual por haber estado integrado por artistas de diversas nacionalidades, nos hemos abstenido de clasificar en un país determinado. Como los primeros integrantes del trío original eran dos mexicanos (Alfredo Gil y Chucho Navarro) y un puertorriqueño (Hernando Avilés) colocamos esta mención entre los dos países de origen de los miembros del trío. Constituido en Nueva York en 1944, el primer Trío Los Panchos cosechó grandes éxitos hasta su disolución en 1952, la llamada Época de Oro; de esos éxitos podemos destacar: Sin Ti, No me quieras Tanto, Contigo, Nuestro Amor, Flor de Azalea, Perdida, un siglo de ausencia, No No y No, Ya es muy tarde, Besáme Mucho y Rayito de Luna. Su aporte sin duda revolucionó y difundió el Bolero, ya que tras su ‘época de oro’ se multiplicaron los tríos que, siguiendo este estilo, intentaron capturar la magia que difundieron los Panchos.
PUERTO RICO: Después de Cuba y México, fue Borinquén, la que más artistas trajo al mundo del bolero. Fue el Cuarteto Pedro Flores el que en la Isla del Encanto comenzó el despegue del bolero, de ese cuarteto saldrían dos figuras destacadas del bolero latinoamericano: Charlie Figueroa (Busco tu recuerdo) y Daniel Santos, sería este último, el primer gran ídolo musical del bolero exportado de la isla Boricua tras el éxito del bolero La despedida – ‘vengo a decirle adios a los muchachos…’- (canción que fue censurada por el gobierno estadounidense en Puerto Rico durante la Segunda Guerra Mundial porque desanimaba a las tropas latinoamericanas al llenarlas de nostalgia) con la Orquesta de Pedro Flores, su principal compositor, vendría una gran era de éxitos (Perdón, Irresistible, Esperanza Inútil, Amor); luego se producirá su vinculación en Cuba con la Sonora Matancera de quien será un destacado vocalista (siendo sus éxitos bolerísticos: Dos gardenias, El Preso, Obsesión, El que canta y En el juego de la vida. Más tarde su carrera músical se vinculó a la ‘música del despecho’ y sus interpretaciones alcanzaron un nivel melancólico que se inmortalizó con el bolero Yo no he visto a Linda. Luego de Daniel Santos, en Puerto Rico destacaron otros interpretes como José Luis Moneró (Olvidame, No me mires más así, Un Viejo amor), Bobby Capó, original cantautor quién también fue vocalista de la Sonora Matancera (Piel Canela, En qué quedamos por fin, Dormir contigo), Carmen Delia Dipiní, también vocalista de la Sonora Matancera, logró sin embargo cosechar grandes éxitos fuera de esa agrupación (Besos de Fuego, Para que lo oigas, Dímelo, Régalame Un minuto, No es venganza, Encadenados) Virginia Lopéz, la de la voz suave y delicada (Cariñito azucarado, Ya tú veras, Miénteme más, Extraño sentir, Siempre feliz ), Tito Rodríguez, quizás una de las figuras más inmortales de Puerto Rico, muy conocido por ser el músico de la ‘Charanga pachanga’, pero fue también uno de los mejores interpretes del Bolero latinoamericano en especial durante la década de los sesenta (Inolvidable, En la Oscuridad, Cuando ya no me quieras, Hoja seca, Lmismo que a usted, Que te importa, Congoja, No vale la pena, Ya son las doce, Condenado en la distancia, etc. ). Chucho Avellanet, fue quien en la práctica continúo el camino romántico que inició Tito Rodriguez, convirtiéndose en uno de los mayores difusores del bolero en los años setenta (Mil violines, Así , Desesperadamente, Si no eres tú, Volveré, Toda una vida, etc.). José Feliciano, además de ser un excelente guitarrista es quién ha mantenido a lo largo de su carrera un perfil siempre firme hacia lo romántico (Amor gitano, La copa rota, Nunca jamás, Señor bolero, Me haz echado al olvido etc.), y Danny Rivera, quién popularizó en los años ochenta cierto auge bolerístico (Madrigal, Mujer abre tu ventana, Silencio, Ausencia, Piensa en mi, y Esperanza inútil). También algunos miembros del mundo de la Salsa puertorriqueña han interpretado con cierta regularidad el Bolero, podemos señalar a Hector Lavoe y Cheo Feliciano ‘el ratón’, además debemos señalar al salsero contemporáneo Gilberto Santa Rosa como un excelente fusionador del bolero con la salsa, ya que su interpetación de ‘ salsa romántica’ más que una fusión balada-salsa es a nuestro entender una combinación salsa-bolero, pues la interpretación de Santa Rosa dista mucho de la tradicional salsa erótica.
De los tríos puertorriqueños, al igual que el caso mexicano, su gama es extensa y preferimos destacar tan sólo: a Los Tres Reyes, integrado por el ex miembro de los panchos Hernando Avilés (Ódiame, Engañada, Jacaranda, Que nadie sepa mi sufrir) y El Trio San Juan, integrado por Jhony Albino (Cosas como tú , El diluvio, Ten fé corazón, y Siete noyias de Amor ).
De las orquestas puertorriqueñas destacamos indiscutiblemente la Orquesta de Rafael Muñoz, pionera del Bolero en Borinquen, que con su vocalista José Luis Moneró obtuvo sonoros triunfos (Lo siento por ti, Malditos celos, Perfume de gardenias, Campanitas de cristal, etc.), también los compositores Pedro Flores y Rafael Hernández crearon sus propias orquestas, acompañando a destacados interpretes como Daniel Santos y María Luisa Landín en la ejecución de sus composiciones. Otra de la grandes orquestas fue la de Tito Rodriguez, la cual con su sabor característico, interpretó muchos boleros a un estilo tropical (Nunca, Un cigarrillo, la lluvia y tu, Si te contara, Santa – piensalo bien, etc.). También la orquesta del famoso percusionista Tito Puente sirvió de acompañante a grandes figuras del bolero como Rolando Lasserie y La Lupe.
VENEZUELA: En este país el pionero del Bolero fue el cantautor Lorenzo Herrera quién, además de interpretar géneros folklóricos y pasodobles, hizo popular al bolero mediante la radio. A mediados de los años treinta y principios de los cuarenta las emisoras más inluyentes eran AYRE, y Broadcasting Caracas (Radio Caracas), luego vendrían Radio Libertador, Radio Tropical y Radio Continente,y gracias al uso de ese medio en Venezuela – como casi en toda América Latina – se impuso el Bolero, Así fueron surgiendo figuras destacadas que interpretaron el género romántico, unas como solistas y otros como vocalistas de grandes orquestas: Eduardo Lanz (Estás en mí, Cuando muere la noche), Graciela Naranjo, (Cómo fue, Desvelo de Amor), Mario Suárez (Nocturnal) y Rafa Galindo (Noche de mar, Ven, enamorame, Un sueño), este último uno de los más populares gracias a su vinculación con la Orquesta Billo’s Caracas Boys del maestro dominicano-venezolano Luis María ‘Billo’ Frómeta. Sin embargo, todos ellos eran sólo artistas locales de escaso conocimiento en el exterior, no será hasta la década de los cincuenta cuando Venezuela no tendrá un ídolo popular ‘de exportación’, Alfredo Sadel – Alfredo Sánchez Luna – joven tenor que figurará por ser quien inaugure en este país la primera industria fonográfica totalmente nacional y porque además poseía unas extraordinarias condiciones vocales y físicas que hacían delirar a las mujeres. Denominado, con razón, el ‘Tenor Favorito de Venezuela’, fue el primer artista venezolano en arrastrar masas y provocar la histeria de multitudes al más puro estilo ‘hollywoodense’. Imagen de Venezuela en el extranjero, difundió su voz tanto en México como en Cuba, grabando películas, alternándose con artistas y orquestas diversas, llegando incluso a los Estados Unidos donde se le deseaba contratar para realizar películas en California, siendo así, hasta ahora, el artista venezolano más internacional. Sus éxitos boleristicos fueropn Desesperanza, Me queda el Consuelo, Domino, Tu no comprendes, mi Canción, Conjoja, Incertidumbre, Perfidia, Dos Palabras, Lloraste ayer. Alma Libre, Frenesí, Pobre corazón mio, Ya la pagarás, Amor de mis amores, Hastío, Nocturnal, Damisela encantadora, Una mujer, Anoche te amé, Vereda tropical y Canción sin título, entre otros. Cuando se produjo el retiro del bolero, al incursionar en el mundo de la Ópera, se intentó llenar el vació dejado con otros artistas, siendo uno de estos Felipe Pirela, que puso todo su empeño en el Bolero, iniciándose como vocalista de la Orquesta Billo’s y, luego de hacerse una voz popular, imponiéndose como solista, consagrándose con el calificativo de «El Bolerista de América», por su éxito en el Caribe, Colombia, Puerto Rico, y República Dominicana; sus éxitos: Sombras, Por la Vuelta, El malquerido, Entre tu amor y el mío, Un cigarrillo la lluvia y tu, Puerto Cabello, Ese Bolero es mío, Unicamente tú, Pobre del Pobre. La Trágica muerte de Pirela, trajo la paulatina decadencia del bolero en Venezuela, que ha tenido los más diversos y variados interpretes desde entonces, entre los que destacamos a Estelita del Llano (Tú sabes), Rosa Virginia Chacín (Mi propio yo). Luego los interpretes ‘eclécticos’ que le han dado al bolero diversa combinación y utilización, ellos son Vladimir Lozano, vocalista romántico de la orquesta de Salsa La Dimensión Latina (Taboga, Mira que eres linda, dolor cobarde, etc.) en los años setenta, Antonietta (Haz lo que tu quieras y ¿Quién es usted?), y Yordano – Giordano Di Marzo – (En un beso la vida, Perla negra, En aquel lugar secreto, etc.). Debemos destacar la labor de, primero, La Rondalla Venezolana, agrupación de guitarristas organizada por Luis Arismendi, quién desde los años setenta en adelante se convirtió prácticamente en una institución del mundo musical romántico venezolano, cosechando grandes éxitos musicales propios y en acompañamiento de artistas invitados en los años ochenta, llegando a grabar con un repertorio extenso de estos: Alfredo Sadel, Chucho Avellanet, Barbarito Diez (Motivos, Desesperadamente, Vuelveme a querer, Destino, Irremediablemente solo, No vale la pena, Frenesí, etc.) y gracias a una nueva tecnología lograron ‘grabar’ con artistas ya fallecidos como Tito Rodriguez o Pedro Infante, y segundo, el denominado Show del Bolero, integrado entre otros por Elba Escobar, Alicia Plaza y Dalila Colombo, quienes con sus diversas presentaciones y apariciones en televisión mantuvieron vivo el espíritu romántico en Venezuela. En la actualidad el bolero venezolano ha quedado en manos de una serie de damas respetables que se han consagrado a la recopilación y reinterpretación de los grandes clásicos del bolero: Floria Marquéz, Toña Granados, Devorah Sasha, Nacy Toro, Esperanza Marquez , Delía , Mirna y Mirtha, entre otras.
De los tríos venezolanos mencionamos Los Naipes, integrado por la vocalista Mirna Rios (Rondando tu esquina, Era ella ), Trío Venezuela (Magia Blanca, Elena, Convite) y Los Hermanos Rodríguez (Soy lo prohibido, Penas, Perfidia, Nosotros, Sabor a mí).
De las orquestas fue la del Maestro ‘Billo’ Frómeta, la Billo’s Caracas Boys, la más destacada promotora del Bolero, teniendo una extensa gama de cantantes románticos: Miguel Briceño, Rafa Galindo, Felipe Pirela, Memo Morales, José Luis Rodriguez y Ely Méndez, quienes han interpretado además del repertorio clásico del bolero composiciones del maestro Billo, hechas originalmente como boleros (Caracas Vieja, Cuando estemos viejos, Sueño Caraqueño, Por encima de todo, Dime lo que sientes, etc.); además el maestro Billo acompañó musicalmente a otros artistas como Alfredo Sadel. Otra orquesta importante es la Orquesta de Aldemaro Romero, con quien han grabado Sadel, Mario Suarez, y Rosa Virginia Chacín, entre otros. Fueron también destacadas aunque no muy conocidas después las orquestas de Luis Alfonso Larrain, Pedro José Belisario y Ulises Acosta.
CHILE: a pesar de estar alejado de la zona caribeña, este país Andino fue uno de los que más artistas ofrendó al bolero. Fue El Indio Araucano – Osvaldo Gómez – el pionero del género dejando piezas inmortales como: Te odio y te quiero, Un viejo amor, Cuando muere la noche, Amor se escribe con llanto, etc. Su sucesor sería el Gran Lucho Gatica – Luis Gatica – quien, gracias a una suave voz aterciopelada (de crooner, en terminos de jazz), y un buen físico cautivó al público latinoamericano. Su consolidación se dio cuando conquistó artísticamente a México, Cuba y España (son sus grandes exitos: La Barca, Contigo en la distancia, No me platiques, Sabor a mi, Y…, Amor mio, Tu me acostumbraste, Bésame Mucho, El Reloj, No niegues que me quisiste, Sinceridad, No puedo ser feliz, entre otras). Después de la ‘era Gatica’ se destacó el Trío Los Hermanos Arriagada, quienes intercalando el Bolero con la Balada lograron su puesto en el mundo del bolero (Poema, Pecado, Qué cosas te hice yo, Sigamos pecando, Esta tarde vi llover, Quisiera, Mar y cielo , etc.). Finalmente, los sucesores de esta agrupación serían Los Angeles negros, conocidos en el mundo de la balada de los años setenta, que versionaron boleros y grabaron piezas románticas (Angelitos negros, Usted, Esta noche la paso contigo, etc.), en la actualidad Miriam Hernández es la cantante romántica chilena del momento, interpretando boleros-baladas de Armando Manzanero (Huele a peligro).
ARGENTINA: Al Igual que Chile, este país austral, alejado geográficamente del Caribe, también dio al mundo del bolero significativos artistas, Leo Marini fue el primero y el más grande de ellos, acompañado por la orquesta del destacado violinista Don Américo, Leo Marini salto al mundo latinoamericano con temas como Canción del Dolor, Tristeza marina, Ya lo Veras, Tentación Vieja deuda, Sabor de Besos, Falsaria, Amigo, Acaríciame, Lo quiso Dios, Presentimiento, Volvamos a querernos y Amor de mi vida. Luego Leo Marini se fue hasta el Caribe y decidió ser vocalista de la ‘Sonora Matancera’, donde varios de estos temas se volvieron a versionar y aparecieron nuevos éxitos: Cobardía, Yo Vivo mi vida, Caribe Soy, Amor de Cobre, Luna Lunera, Dos Almas, En la palma de la mano, Luna Yumurina, etc. Contemporáneamente al éxito de Leo Marini se perfiló la figura de otra gran artista argentina, quien cosecho sus frutos precisamente fuera de su país, Libertad Lamarque, quién por razones políticas –problemas con Eva Perón- terminó fuera de Argentina, para luego convertirse en una gran figura del cine y de la música latinoamericana, conquistando el corazón de México, ha dejado sentidas interpretaciones del bolero, destacándose las que realizo de las obras de Maria Grever (Júrame, Alma Mia, Así, Tipi tipi tin, Volveré, Cuando me vaya, Ya no me quieres, etc.). Luego del éxito de Leo Marini y Libertad Lamarque se dieron otros casos de artistas argentinos que quisieron incursionar en el bolero, encontrándose Hugo Romani (Una Aventura mas, Ahora y siempre, Vieja luna, No vale la pena, Amar y vivir, etc.) y Roberto Yañez (¿De Quién estás enamorada?, En un rincón del alma).
OTROS PAISES:
COLOMBIA: Son Artistas destacados Carlos Julio Ramirez (Frenesí, Perfidía, Te quiero Dijiste, Para qué recordar) y Nelson Pinedo, quien fue vocalista de la ‘Sonora Matancera’ (Desesperación, Corazón sin Puerto, Quién será). Posteriormente hizo su aparición Olimpo Cárdenas (Temeridad y derrumbes) y Odilio Gonzalez (Tu duda y la mía), quienes en la actualidad han vuelto a la moda por otro compatriota suyo: Charlie Zaa (con sus canciones-mosaicos bolerísticos: Sentimientos, Pasiones, Deseo, etc.). Igualmente tenemos que destacar el mérito de los contemporáneos artistas colombianos Juan Carlos Coronel, quien ha recopilado el repertorio de los grandes vocalistas románticos de la ‘Sonora Matancera’, y la Orquesta Alquimia, logrando recrear el sonido original de la primera.
REPÚBLICA DOMINICANA: Ubicamos a Alberto Beltrán, conocido por su pieza El negrito del Batey, pero también por sus boleros: Aunque me cueste al vida, Ignoro tu existencia, El 19, y Todo me gusta de ti; Alcí Sanchez, quien fuera vocalista de la orquesta venezolana Billo’s Caracas Boys (Evocación y Pesar) y además, el cantautor Juan Luis Guerra, interprete de la Bachata- bolero Dominicano- quien ha cosechado grandes éxitos en ese subgénero dándole gran popularidad (Cuando te beso, Coronita de flores, Palomita blanca, Como abeja al panal, etc.).
ECUADOR :su mayor ídolo de exportación fue sin duda Julio Jaramillo quien, con una suave voz y una cálida interpretación más su acompañamiento de guitarras, hizo que no sólo se inmortalizara en el bolero sino también en los valses y los pasillos (sus grandes éxitos en bolero: Nuestro Juramento, Dos Años, Un disco más, Azabache, Niegalo Todo, Arrepentida, Rondando tu esquina ).
BOLIVIA: encontramos al destacado cantautor Raul Shaw Moreno, quien con su incursión al mundo de los tríos primero, y después como solista cosechó grandes éxitos (Cuando tu me quieras, Lagrimas de amor, Quisiera ser, Sabrás que te quiero, Vete de mí, etc.).
BRASIL: destacan los artistas Aldemar Dutra (Peleas, Vete de mi, He sabido que te amaba, ¿Que quieres tu de mí?, etc.) y Miltinho (Pecadora, Amor de pobre, Quien yo quiero no me quiere), Roberto Carlos, gran baladista romántico y figura harto conocida del Brasil (Abrazame así, Inolvidable, etc.), Simone (La hiedra, Quiero amanecer con alguien, Mi amor, etc.), igualmente podemos citar a importantes cantantes brasileños que han interpretado el Bolero, muchas veces haciendo combinación con la Bossa Nova, estos son Caetano Veloso, Nelson Ned, Chico Buarque, Gilberto Gil, Gal Costa, Maria Bethania.
ESPAÑA: De aquí podemos señalar a la agrupación los Churumbeles de España, que en voz de su principal cantante Juan Legido, interpretaron destacados boleros morunos (Dos Cruces, El inmigrante, Camino verde, etc.), igualmente la gran Lola Flores dedico en su extenso repertorio boleros con un particular sello personal (Limosnas de Amores); Julio Iglesias, conocido cantante español, ha versionado muchos boleros; y el conocido Tenor Plácido Domingo interpreta en su repertorio con regularidad piezas románticas de Agustín Lara y Ernesto Lecuona.
ESTADOS UNIDOS: Sorprendentemente para muchos, el bolero también conquisto los Estados Unidos, destacándose las traducciones de piezas del español al inglés como por ejemplo You Belong To My Heart (que sería el bolero Solamente una Vez de Agustín Lara), popularizado en USA por el cantante mexicano-americano Andy Russell, asímismo piezas como Te quiero Dijiste, Tres Palabras, y Amor amor amor, serían traducidas como The Magic is the moonlight, whithout you, y love love love, respectivamente. Cantantes de la talla de Mario Lanza, tenor lírico, Frank Sinatra cantante de jazz y Nath King Cole cancionero romántico, interpretaron el conocido Bolero de Consuelo Velásquez , Bésame Mucho como Kiss me Much, dándole mayor difusión al bolero. Precisamente sería el estadounidense Nath King Cole, quien ayudará a difundir el bolero cuando grabo muchas de esas piezas en español dejando éxitos como: Quizás quizás quizás, Acércate más, Perfidia, Tres palabras, Aquellos ojos verdes, Te quiero dijiste, etc. También el estadounidense Perry Como, interpretó y popularizó un tema del mexicano Armando Manzanero, Somos novios, traducido como It´s Impossible. Por último, señalamos que el popular grupo de Rock and Roll británico Los Beatles, interpretaron en los años sesenta un bolero: Bésame Mucho, pero por supuesto en inglés y al más movido estilo de Rock.
Consideraciones Finales
Como se puede constatar, el Bolero ha marcado profundamente una huella dentro de la música en Latinoamérica y su presencia se siente mucho en nuestro ser colectivo por el ambiente romántico que impera en la propia forma de ser del Latino y, aunque no estamos, por supuesto, en una segunda era de oro del bolero, no podemos afirmar sin embargo que se encuentre en el abandono. Por ello, me abstengo de considerar que ha habido una «resurrección» del bolero, pues este nunca murió sino que simplemente decayó y su interés comercial bajó notablemente, y aunque muchos afirmen que el mexicano Luis Miguel tuvo el mérito de reincorporar el bolero a la popularidad, pienso más bien que su logro fue darle una imagen más adecuada a los nuevos tiempos – que para unos es una deformación de los modelos clásicos – sin embargo hay que ser justos y decir las cosas tal como son, antes de Luis Miguel hubo otros que se le antecedieron en el deseo de popularizar el bolero: recordemos a Danny Rivera de Puerto Rico, a finales de los setentas con el tema Madrigal, a los venezolanos Antonietta con el bolero Haz lo que tu quieras y Yordano con la versión de En un Beso la Vida, en los años ochenta , pero como nuestra intención no es especificar en estas líneas finales ‘quien fue y quién no fue el primero’, lo que nos incito a escribir este resumen histórico del Bolero Latinoamericano fue el deseo de dar a conocer de una manera más o menos organizada los aspectos que conforman su historia: los orígenes, los compositores y los cantantes. No pretendimos nunca sentar cátedra, más bien, sirva este humilde ensayo como una reflexión más dentro de ese universo de emociones que para cada uno es el Bolero, ya que, quizás ahora el bolero está mejor que nunca, porque como un buen vino, alcanzando plenitud en su añejamiento, su lejanía en el tiempo nos demuestra su trayectoria, que se ha enriquecido, dándole mayor peso, valor y tradición. Es precisamente ese sabor a tiempo lo que hace del bolero una de nuestras instituciones culturales más consistentes y el hecho de que ahora el bolero no sea precisamente un género musical que arrastre masas, es sin duda un hecho positivo ¿por qué? Porque el bolero se ha convertido en un genero intimo, es decir una música del recuerdo, que nos evoca un algo o un alguien, una felicidad o una tristeza y aunque está en nuestro colectivo – nuestra cultura latinoamericana – está también dentro de nuestro ser, ya sea la mente y el corazón; es por eso que siempre se dirá «¿quién no tiene su bolero favorito?» o «¡ este bolero me pega!» y así sucesivamente. Está el Bolero dentro de cada uno del que lo hace propio. En definitiva el Bolero es la forma como América Latina canta su lado más humano: el del Dolor y el Amor.
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