Luz verde a la licencia de manejar para indocumentados
Dreamers’ Moms, un movimiento nacional de madres latinas que aboga por una reforma migratoria integral, pidió este jueves en el Capitolio de la Florida, en Tallahassee, que se conceda la licencia de manejar a los inmigrantes indocumentados.
Se trata de un asunto que ha sido tema de debate a lo largo y lo ancho de la nación.
En los estados de California, Colorado, Connecticut, Illinois, Maryland, Nevada, Nuevo México, Utah, Vermont y Washington, y en el Distrito de Columbia, donde está la capital nacional, se han promulgado leyes para otorgar licencias de conducir a indocumentados.
Entretanto, los estados de Alaska, Georgia y Maine emiten licencias de conducir temporales para los inmigrantes por el periodo de su estancia en el país. Y en Oregón, en las elecciones de la próxima semana los votantes decidirán si se otorgan licencias a los extranjeros sin permiso de residencia.
La Legislatura de la Florida había aprobado en el 2013 la concesión de licencias de manejar a los estudiantes indocumentados, los llamadosDreamers (la Cámara votó 115-2 y el Senado votó a favor por unanimidad), pero el gobernador Rick Scott vetó la medida alegando que se basaba en una política del gobierno federal sin fundamento legal.
Muchos opositores a que se concedan licencias a los indocumentados alegan que esa medida premia a personas que se encuentran en el país infringiendo leyes migratorias. Pero la realidad es que esos inmigrantes ya están aquí, trabajando, estudiando y muchos de ellos manejando vehículos para ir al trabajo, a la escuela, al supermercado, para llevar a sus hijos al médico o al parque el fin de semana. Se calcula que en todo el país hay más de 11 millones de indocumentados, y en la Florida más de un millón. Eso quiere decir que en nuestro estado hay muchos miles de personas que conducen por calles y carreteras sin licencia, con el temor y el peligro que eso conlleva.
Aprobar el otorgamiento de licencias a los indocumentados no solo favorece a esa parte de la población que sale cada día a manejar con miedo: favorece a toda la sociedad. Al tener licencia, los indocumentados estarían más sujetos al control de las autoridades del tráfico vehicular, y además podrían sacar seguro de automóvil.
Las calles son más seguras cuando cada conductor tiene una licencia tras haber pasado una prueba en la que se mide su habilidad al volante y su conocimiento de las leyes del tránsito. Y también cuando cada conductor tiene un seguro que le permite afrontar el costo de un accidente. Hay que dar luz verde a las licencias para indocumentados.