El Editorial

Los niños de la revolución

Pero ese trágico evento no es único, es cada vez más frecuente leer en la prensa que muchos delitos sangrientos son desgraciadamente causados por adolescentes o, peor aún, por casi niños.

Si se hubiese cumplido la promesa y propósito de Chávez de educar a los niños de la calle; tal vez estos hechos no fueran tan frecuentes. Sin embargo, las luchas entre pandillas de niños y adolescentes en los barrios de Caracas son tan habituales, que si siguen sin un control efectivo por parte de las autoridades puede ocurrir, si ya no ocurrió, la dramática situación de violencia que por años sufrió El Salvador.

La polarización y la siembra del odio son el abono a la violencia; pero el mayor flagelo es el tráfico  de drogas que, según expertos en la materia, parece haber crecido en forma exponencial.

El futuro de nuestro país, de seguir ese patrón anómalo  de conducta, estará seriamente comprometido. Los políticos, del bando que fueren, deberían unir esfuerzos para encontrar soluciones compartidas a nivel nacional, regional y municipal para enfrentar racionalmente esta terrible situación que acaba con la vida de muchos niños y jóvenes del país.

Ese es el tipo de acuerdos que Venezuela reclama y espera.

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2 comentarios

  1. Aunque existe una evidente precocidad en los niños de hoy en día son muchos los factores que facilitan el desarrollo de conductas desviadas en gran parte de los menores de edad y en esa edad límite que los prepara para entrar en la adolescencia. Entre mas baja sea la clase social, mayores probabilidades de adentrarse en el terreno de lo delictivo ; lo que no quiere decir , que las clases medias y altas estén exentas de iniciarse igualmente en esas experiencias delictivas pero por lo general, suelen ser etapas que se superan en un tiempo razonablemente corto. También se difiere en el tipo de delitos, los »niños de la calle» son mas propensos a cometer infracciones graves que conllevan el uso de armas de fuego ; consumo de sustancias prohibidas ; hacer del delito una profesión ; emulación de valores negativos y otras características por el estilo . Las otras clases sociales son mas propensas a cometer delitos de »cuello blanco», pero la diferencia radica en que suelen ser de manera ocasional, aunque sean también consumidores ocasionales de estupefacientes. Lo que se suele conocer como »consumidores sociales de fin de semana».

    Algo muy notorio es el extremo grado de »promiscuidad» que se observa entre los niños y adolescentes quienes se inician desde muy temprano en el ejercicio de su sexualidad de manera casi natural y sin muchas inhibiciones al respecto ; por lo general sin mucha experiencia y hasta recibiendo algo de educación en la etapa escolar, la cual abandonan incluso antes de finalizar. Prácticamente hacen »vida de calle » y el sentido de »hogar» es tan solo el sitio donde se va a dormir y es que por lo general suelen conocer a su madre pero al padre. Son familias no consolidadas y casi que de duración limitada.pues un nuevo »extraño» sustituye al padrastro de turno por uno nuevo y diferente. Un circulo que se repite casi que de manera constante.

    En un país tan violento como el nuestro ; con fácil acceso a las armas ; y con un número tal elevado de asesinatos ; mas un entorno tan poco edificante rodeado de un acceso directo a cualquier tipo de drogas, facilita la inserción del niño y el adolescente en las »pandillas» como un medio de »protegerse» pero que preparan el camino para integrarse luego en las »bandas» criminales mas organizadas y con acceso a recursos económicos y armamento mas sofisticado ; llegados a este punto, ya solo falta el formar de las »mafias», sea de alimentos, drogas, prostitución infantil, trafico de blancas y cuanta modalidad delictiva genere beneficios económicos . Cuando se alcanza el título de »Pran» se ha alcanzado lo máximo a lo que se puede esperar de toda una vida dedicada al delito, aunque su vida sea muy corta.

    El EDITORIAL de hoy toca un punto clave. Es la responsabilidad del Estado frente a un problema que de hecho lo ha desbordado y por que no decirlo, lo ha propiciado y estimulado por conveniencias políticas. Es que acaso se podía esperar otro tipo de actitud frente a tal problema cuando estamos por definición frente a un Estado forajido y esencialmente corrupto ? ; No se nutre el gobierno de estos seres para cometer sus fechorías al integrarlos en los colectivos armados ? ; No les proporciona el armamento de guerra en las prisiones para que vivan como reyes y entren y salgan cuando les de la gana ? . Este es un tema tan grave que es preciso verlo en su exacta perspectiva. No se va a resolver ni en el corto ni en el mediano plazo ; todo lo contrario, cada día se va agravando mas y mas. Esta fuera de control. Y es que si el gobierno se beneficia manteniendo esta situación al acorralar a la »gente de bien» dentro del enrejado de sus casas, ya ha logrado uno de sus objetivos, que es mantener a la gente »presa» dentro de sus domicilios y presa de un miedo permanente, esta ejerciendo una dimensión del poder de la manera mas salvaje posible. Solo cuando cae uno de ellos, los organismos de seguridad actúan de inmediato y apresan y desmantelan las bandas ; mas no ocurre lo mismo con el común de la gente. Lo del caso del señor Otaiza nos unió a todos por la crueldad del asesinato pero ya muerto y sepultado como en miles de casos la impunidad permanece casi inalterable en el resto de los casos sin resolver. Pero lo mas lamentable de todo esto es ver el como un »niño de la calle» se transforma en un asesino profesional haciendo del tráfico de drogas, el robo y el crimen organizado, su forma de vida hasta el momento de su prematura y temprana muerte. Solo hay una solución : EDUCACIÓN DE CALIDAD Y OPORTUNIDADES.

  2. Pareciera que el gobierno quiere copiar las técnicas del terrorismo mundial, el comunista, el musulmán. Les encanta todo lo malo y mientras peor, mejor.

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