El Editorial

La Torre de David

Es increíble la rapidez con la que el régimen puede, si quiere, deshacer una situación anómala como lo fue la ocupación de una torre de oficina por alrededor de 3 mil personas.

Las condiciones inadecuadas como vivienda, sumadas a un cierto estatus de tierra de nadie, habían convertido a la Torre de David en un ejemplo único a nivel mundial de lo que podría ser una favela vertical. Incluso llegó a ser objeto de un sesudo análisis arquitectónico sobre un nuevo estilo de vida.

Las razones por tan abrupto cambio del gobierno, de una tolerancia absoluta de una situación irregular a un desalojo, son difíciles de entender y se tejen, para explicarla, toda clase de hipótesis ninguna confirmada por ahora.

La conclusión es que, cuando al régimen le convenga, por las razones que fueren, deshacer cualquier ocupación o invasión, lo va a hacer sin pestañear y de manera expedita y aludirá la existencia de condiciones objetivas para hacerlo olvidando que no las invocó antes por otras razones de corte político.

Ahora, el gobierno se da cuenta que la Torre de David vale mucho y que le puede dar un destino más rentable desde todo punto de vista.

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4 comentarios

  1. La verdad es que no tengo ni idea que es eso de »La Torre de David» ni donde queda, pero si se hubiese llamado La Torre de Babel como que estaría mas en sintonía con el estado de desorden y anarquía que priva en el país. Tres mil personas y que viviendo en un edificio de oficinas parece cosa propia de un »realismo mágico» y una degradación urbana que rompe con cualquier paradigma preestablecido. Pero es que llevamos quince años en medio de un despelote tal que lo absurdo parece encontrar su espacio en la lógica de nuestros actuales gobernantes y por contagio se hubiese extendido a la mente del colectivo. En lugar de construir un país de gente cuerda, nos hemos convertido en una fábrica de orates donde hacer las cosas al contrario del sentido común es la norma y no la excepción. Quizás, no se trata de una »rectificación administrativa», sino la idea de algún boliburgués con olfato mercantil que ve un gran negocio el hacer un conjunto de modernas oficinas ejecutivas desde donde planificar pingues negocios a expensas de familias enteras que no tienen ni donde caer muertos y que han estado mal sobreviviendo de espaldas a los »éxitos» de la revolución.

    Lo cierto es que esta »Torre de Babel» fea no es aqutectónicamente hablando, y hasta suerte ha tenido la ciudad en que no se halla transformado en un gigantesco gallinero vertical al decir del difunto ex presidente, cuyas ideas son precisamente la causa del desastre que estamos padeciendo los ciudadanos todos de este país.Y es que ese feo lunar no se queda solamente en un simple edificio, sino que se extiende a todos los ámbitos de la vida ciudadana. Nada sirve, nada funciona, se ven esperpentos por todos lados, y en definitiva, la calidad de vida esta por los suelos y no se ve esperanza de redención por ningún lado. Compadezco de veras a los caraqueños con su estilo de vida desquiciado y sus problemas de fondo que no parecen encontrarseles solución alguna y que sobreviven creando un orden dentro del desorden para mal llamarse ciudadanos. Quizás, algún día no muy lejano, el país pueda recordar esta época de pesadilla como un mal recuerdo, pues esa torre de diseño tan moderno y desafiante tal vez, se convierta en un verdadero símbolo de creatividad y pujanza, y no una mera »chabola» que recuerda tanto el destruido centro de aquella que fue La Habana vieja en los tiempos del sargento presidente de finales de los años 50.

    Ya veremos en que queda todo este asunto y quien realmente se beneficiará de esta operación desalojo que evidente no se trata de corregir un entuerto, sino el hacer un gran negocio… El tiempo lo dirá.

  2. El destino original de esa torre iba a ser muy importante, haría que mas empresas se interesaran en la zona deprimida donde está ubicada y seria de gran impacto en la ciudad capital, esos invasores debieron ser desalojados apenas se metieran.

    Lo que me va a doler es que este gobierno de marginados mentales decida demoler esa torre, o convertirla en apartamentos, será el peor error que puedan cometer, desaprovechar una torre con helipuerto y que podria ser un maravilloso centro financiero. Ojala de verdad sepan qué hacer, y que el rumor de que se la van a dar a los chinos sea cierto, al menos ellos si van a re-potenciarla.

  3. Cómo es posible que el gobienro contemple demoler esa torre? Una construcción de primera, seguramente antisísmica y con el agravante de la escasez de cabillas, cemento y demás materiales de construcción! Lo lógico sería terminarla y arreglar lo deteriorado con el tiempo.

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