La corrupción: ¡Si causa desigualdad!
«Naím ha hecho un buen punto para analizar el libro de Thomas Piketty. “La falta de honestidad de los gobernantes y sus aliados es una importante fuente de desigualdad económica”. “En muchos países se debe a que hay demasiados ladrones en el Gobierno.” ¿Causa desigualdad la corrupción ? http://www.miamidiario.com/opinion/politica/moises-naim-/-causa-desigualdad-la-cor rupcion/324546
Daniel Kauffmann concuerda con la opinión de Moisés Naím. En efecto, según Kaufmann, ex director del Instituto para la Gobernabilidad del Banco Mundial, en estudios recientes sobre Gobernabilidad concluye: “aquellos países que mejoran sus estado de derecho, controlan la corrupción y promueven la voz cívica y la transparencia y rendición de cuentas democráticas, pueden esperar un aumento de hasta cuatro veces en su ingreso per-cápita a largo plazo y además de importantes mejoras en cuanto a alfabetización y mortalidad infantil.” (Kaufmann, Daniel y otros. “Replanteando Gobernabilidad: las lecciones empíricas desafían los convencionalismos”.Instituto para la Gobernabilidad del Banco Mundial. Washington 2003, Disponible en www.worlbank.org/wbi/governance
En efecto, Noruega es uno de los líderes mundiales en transparencia: allí la corrupción es casi inexistente. En la raíz de su éxito está el capital social, nuevo hallazgo de las ciencias del desarrollo. Detectado en los estudios pioneros de Putnam (Harvard), abarca por lo menos cuatro dimensiones:
-los valores éticos dominantes en una sociedad,
-su capacidad de asociatividad,
-el grado de confianza entre sus miembros y
-la conciencia cívica. Los resultados de las mediciones econométricas son concluyentes.
Cuanto más capital social, más crecimiento económico a largo plazo, menor criminalidad, más salud pública, más gobernabilidad democrática. La noción no pretende suplantar al peso en el desarrollo de los factores macroeconómicos, sino que llama la atención sobre que deben sumarse a ellos estas dimensiones. El mero reduccionismo economicista es una visión estrecha y lleva a políticas ineficientes.
El Premio Nóbel de Economía Amartya Sen subraya: «Los valores éticos de los empresarios y los profesionales de un país (y otros actores sociales clave) son parte de sus recursos productivos». Si son a favor de la inversión, la honestidad, el progreso tecnológico, la inclusión social, serán verdaderos activos; si, en cambio, predominan la ganancia rápida y fácil, la corrupción, la falta de escrúpulos, bloquearán el avance. La idea ha sido acogida hoy por los principales organismos internacionales. El Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y las Naciones Unidas, entre otros, han creado áreas dedicadas a impulsar el capital social.
La oposición y la sociedad civil chilena debería preguntarse cómo la Nueva Mayoría controlará la corrupción en sus filas, en qué va gastar los 8.500 millones de dólares de la reforma tributaria. La pregunta es válida porque en sus 20 años que gobernó no tuvo en cuenta que la corrupción causa desigualdad, basta recordar los casos de corrupción impunes cometidos durante ese período, basta revisar la Web para constatarlo.
Ver: http://laconcertacionroba.blogspot.com/2011/12/el-robo-de-la-concertacion-1990-2008.html
Por ello, la ciudadanía anhela y estará vigilante, que esta vez, administren los fondos públicos con más eficiencia e integridad, sin clientelismo. Como dice el Dr. Boeninger: “El sello de la protección social como objetivo predominante de la política pública ya está consagrado en Chile”. “Es preciso consolidar lo que se ha logrado, mejorando la eficacia de los programas sociales y la eficiencia del gasto público y eliminando asomos de clientelismo político y de malas prácticas que afectan la legitimidad de los programas. Para seguir aminorando las desigualdades y ampliando la protección social se requieren avances previos sustantivos en educación y capacitación, así como una modernización del Estado que mejore su capacidad de gestión, que está ya tensada al límite”. “Le parece que en torno a estas materias merecen especial consideración las propuestas del Consejo Asesor Presidencial Trabajo y Equidad (2008, capítulos III y IV)”.
“Los países que avanzan son aquellos cuyos miembros entienden que una nación es una empresa compartida que se cimienta sobre la confianza y la convicción que estamos condenados a vivir juntos. Nada de eso impide la competencia, pero es distinto vivirla sobre la base de bienes comunes, que vivirla como un juego de suma cero.”
Me resulta difícil de comprender el por qué de la reincidencia en Chile en un modelo fracasado. Ya suponemos que los gobiernos que lo imponen solamente buscan su provecho en perjuicio del pueblo. “Lo estamos presenciando en Venezuela como calco del sistema cubano: gobernantes enriquecidos con descaro y la población en la miseria, la de la alma sobre todo”.
Debemos estar bien informados para exigir transparencia, rendición de cuentas a este gobierno o cualquier otro en el futuro y que la empresa privada cumpla con los principios éticos de la Economía Social de Mercado y así lograremos juntos una sociedad más sana y más equitativa. ¡Qué duda cabe! y así evitaremos que nos ocurra la tragedia de los demás países latinoamericanos donde la impunidad a la corrupción ha destruido la democracia y ha sumido a sus pueblos en una obscena pobreza, caldo de cultivos de nuevos redentores populistas.