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En Venezuela protestar está prohibido y la condena puede ser la muerte

Han venido a España para estudiar, pero hay una lección que traen ya bien aprendida de su país: «En Venezuela manifestar tu opinión es delito y la condena puede ser pagar con la vida», aseguran. Esa es la enseñanza que de la trágica muerte de Keylorth Roa, el muchacho de 14 años abatido por balas de la Policía el pasado martes en San Cristóbal de Táchira, han extraído los jóvenes integrantes de la delegación española de la Asociación de Estudiantes Venezolanos en el Exterior (AEVE). Así lo expresaron el pasado viernes en una rueda de prensa en Madrid, capital europea donde han recalado atraídos por su oferta académica y repelidos por la situación de violencia,desabastecimiento y tensión política de su patria.

En España los arropan instituciones académicas públicas y privadas y también activos miembros de la oposición venezolana. Uno de ellos, Alberto Pérez, miembro de Voluntad Popular, dijo lo que, según ellos no puede decirse libremente en Venezuela: «Es sencillamente atroz ver a un niño de 14 años morir por un disparo en la cabeza de un policía».

La indignación se ha desbordado por la muerte de Roa, una más desde que el pasado mes de febrero estallaron las protestas contra el Gobierno de Nicloás Maduro. Según observadores como la ONG Amnistía Internacional, van al menos 44. Para los jóvenes de AEVE, en nada palia la situación que Javier Mora, el funcionario de 23 años que, presuntamente, disparó a bocajarro al chaval esté formalmente acusado de homicidio intencionado. Tampoco que el presidente Maduro se apresurara tras la noticia a afirmar que «en Venezuela está prohibida la represión armada».

La última víctima mortal de los enfrentamientos entre fuerzas del orden y manifestantes ha vuelto a poner el foco sobre la controvertida resolución 08610 del Ministerio de Defensa, que autoriza a los militares el empleo de «fuerza potencialmente mortal» como «último recurso» para mantener el orden en manifestaciones que se tornen violentas. Tan polémica disposición ha sido denunciada por destacados juristas que afirman que choca con el artículo 68 de la Constitución, que prohíbe explícitamente «el uso de armas de fuego y otras sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas».

«Verdades» como esta, alegan los disidentes, no pueden expresarse sin cortapisas en la República Bolivariana. Así que España se ha convertido para ellos en un santuario donde pueden estudiar y, además, decir sin temor a represalias lo que piensan. Más que eso. Actores españoles se han convertido en el vehículo mediante el que elevar sus demandas hasta altas instancias internacionales. Esta misma semana, los grupos mayoritarios en el Parlamento Europeo demandaron la puesta en libertad del encarcelado alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y el fin de la violencia, una iniciativa promovida por los diputados españoles de PP y UPyD. Alberto Pérez, de la opositora Voluntad Popular, agradeció que «España está siendo nuestra puerta de entrada» y enfatizó que la introducción de la problemática venezolana en la agenda comunitaria es fruto de «un trabajo de lobby político de años».

Desbarajuste financiero

Pero, según el relato de los universitarios, no es el clima político opresivo ni la «brutalidad» de las fuerzas del orden las únicas armas con las que el régimen chavista los hostiga. Muchos sufren el otro gran desbarajuste de la Venezuela actual, el financiero. Proceden en su mayoría de familias con cierto poder adquisitivo, la «burguesía golpista», para la retórica oficial, y tienen el dinero para pagar sus estudios en el exterior, pero las autoridades no les permiten sacarlo del país. Para evitar la hemorragia de divisas que desangra unas arcas públicas castigadas en los últimos meses sin piedad por la caída del precio del petróleo, el Gobierno ha hecho cerrar todavía más el puño alCentro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), el antiguo Cadivi.

Todo venezolano que quiera cambiar una cantidad significativa de moneda nacional por dólares o euros debe dirigirse a este organismo para obtener la imprescindible autorización y los miembros de la organización estudiantil se están encontrando con que sus peticiones son rechazadas por sistema: «Ha habido instituciones como la Universidad de Alcalá de Henares que aceptaron prorrogar los plazos de pago, pero otras ejercieron presiones para que los estudiantes pagaran ymuchos han terminado yéndose de España como si fueran delincuentes», deuncia su secretario, Henry Sosa.

TOMÁS RAMÍREZ: «Era reportero de sucesos y comprendí que Caracas no es el lugar para formar una familia»:

A sus 29 años, el caraqueño Tomás Ramírez busca cómo ganarse la vida en Madrid. En su país le dio tiempo a hacer muchas cosas, entre ellas a ejercer como reportero de sucesos, pero decidió dejarlas todas porque vio «cosas horribles que me hicieron darme cuenta de que Caracas no es precisamente el mejor lugar para formar una familia». Asegura que el activismo juvenil contra el Gobierno obedece a que «Venezuela no es una democracia y la Universidad es el único espacio verdaderamente democrático que queda».

ANA VILLALOBOS PRADA: «Quiero trabajar en derechos humanos y en Venezuela es imposible».

Lleva cinco meses en España y estudia un máster en la Universidad de Alcalá. Con 24 años, asegura que en Venezuela no encuentra cómo satisfacer su vocación. «Estudio un máster sobre derechos humanos aquí porque en mi país es imposible trabajar en esta materia». Su estancia en Europa la ve, de momento, como temporal, pero dice saber que «a mi edad lo que se busca es un proyecto de vida y en Venezuela a lo más a lo que se puede aspirar es a sobrevivir».

ANDREA DE SOUSA: «Elegí estudiar algo que pudiera ayudar al cambio en Venezuela»

Es compañera de Ana en la facultad y también tiene 24 años. Cuenta que cruzó el charco pensando en que sus ilusiones coincidieran con lo que ella cree que necesita Venezuela: «Elegí especializarme en derechos humanos para contribuir a que el cambio político llegue a mi país», cuenta, y añade que «lo que nos diferencia a los jóvenes es que somos más arriesgados». Otro de los aspectos que la empujaron fue «abrirme, tener una visión distinta a la de allá».

ORLANDO MÁRQUEZ: «La única ayuda que recibí me la dio el Consulado español en Caracas»

Este ingeniero de 34 años está casado con una mujer que tiene la doble nacionalidad venezolano-española. Ese fue un acicate para dar el paso de ampliar su formación en España, pero, según relata, las autoridades de su país no hacen más que ponerle trabas. «La única información útil me la dieron en el Consulado español en Caracas, pero Cencoex ha denegado todas mis solicitudes sin que yo haya conseguido entender por qué». Lleva meses en Madrid sin haber podido iniciar los estudios que vino buscando».

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2 comentarios

  1. las opiniones de las gentes acomodadas que llegan a españa desde venezuela,,,,,necesitan difamar y calumniar al estado para conseguir las «simpatias» de los españoles,,,,,,las condiciones de vida de las grandes mayorias de venezolanos, se pueden comparar a las que tienen los gitanos en españa, que son una minoria en ese pais,,, pero cuando el 80% de los ciudadanos viven precariamente sin acceso a ningun bien y hasta alimentado a sus hijos con comida para perros,,,,estas «opiniones» parecen interesadas

    1. Sin embargo como todo eunuco mental, no mencionan ni pio de la ley mordaza que terminan de implementar alla, nada de la cantidad de gente de clase media que tienen que rebuscar en los botes de los supermercdos algo para poder darle de comer a los hijos, los suicidados gracias a los criminales desahucios que imponen las leyes de «su majestad» cuando en Venezuela al contrario regalan miles y miles de casas al pueblo, hacer largas colas para que le regalen algo para comer, todo lo contrario en Venezuela que la gente hace colas para comprar todo lo que consiguen aunque no lo necesiten porque todo el mundo tiene poder adquisitivo, no poder estudiar si no se tiene dinero y donde lo hacen te ensenan que lo principal que debe saber un subdito es, que lo primero que se debe pagar es la hipoteca aunque se mueran de hambre, mientras en Venezuela la educacion es gratis para todos desde el preescolar hasta el postgrado y mas alla, tener que pagar impuestos para mantener parasitos y por lo cual los pueblos como vascos y catalanes quieren quitarse ese muerto de encima, pero la constitucion heredera del franquismo no les da oportunidad de decidir, en cambio en Venezuela al cumplir 55 anos todos tienen asegurado su pension y homologada al salario minimo y turismo gratis en aviones y hoteles del estado y la constitucion asegura el revocatorio de cualquier funcionario que no cumpla comenzando por el presidente, acaso podria ser asi con alguien que nadie eligio y con un sistema anacronico y el mas devaluado de toda Europa, que su guerra mas importante ha sido la matanza de elefantes en el Africa.
      Se ha comprobado que donde mas gente vanidosa hay y por consiguiente mas estupidas, son en las clases medias de los pueblos derechistas, pues su principal ambicion es tener medios economicos para consumir toda la basura que los verdaderos ricos les venden por lo general a credito para tenerlo todo el tiempo esclavizados y con admiracion eterna de quienes le dominan y por lo cual aceptan aceptan sistemas de gobiernos herederos de la epocas conservadores medievales como los imperios y las monarquias y eso se debe a que no se instruyen de ver el tiempo para ello, pues tienen que trabajar cada dia mas para poder pagar tantas deudas contraidas y el resto para tratar de aparentar divertirse como lo hacen sus explotadores. Entonces con esto queda claro las opiniones mas estupidas que sesgadas de esta clasesita de eunucos mentales, que solo creen que unica clase de personas que tienen derechos, son las de sus calanas que por lo general son la minoria, pues cuando ellos hablan como representates de la juventud y de los estudiantes venezolanos, no representan mas alla del 10% de ese sector, pues en Venezuela mas alla del 80% de ellos estan de acuerdo con las politicas del Estado, pero todo esto pasa a causa de que sus voceros que se autodenominan instruidos, no conocen ni medianamente la situacion politica social y economica de la gran mayoria de su pueblo y parodiando a una frase del Libertador, diria: Que decirse culto, para no serlo es el colmo de las miserias…!!

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