El lenguaje capachero no es diplomático
Hoy sentimos pena ajena al escuchar el tenor y lenguaje del representante venezolano ante la OEA.
El pretender descalificar una reunión, que contó con la mayoría de los miembros de la organización, así como la abstención y/o ausencia de 4 miembros, dejó al gobierno sólo con el apoyo obstrucionista de Nicaragua y Bolivia y argumentos a su favor de apenas 9 miembros.
Decir que es injerencia y violaciòn de la soberanía discutir y evaluar en qué manera se puede ayudar a nuestro país a superar la dramática crisis que afecta a la mayoría del pueblo venezolano, es un despropósito de quienes no aceptan nada que no sea el apoyo incondicional al actual gobierno.
No sabemos por qué en los foros internacionales los representantes del gobierno consideran que el lenguaje destemplado es una virtud del buen revolucionario, sin darse cuenta que se han convertido en el hazme reír de la verdadera diplomacia internacional.
Si hacemos un balance de lo ocurrido ayer notamos que fue negativo para el gobierno venezolano, ya que 20 votaron en contra, 2 se abstuvieron y dos islas de Caribe prefirieron hacer mutis por el foro. Así que de los 34 miembros de la organización, sólo 10 incluyendo a Venezuela, respaldaron la posición oficial de nuestro país.
Pero lo peor fue la patética e incoherente intervención del embajador venezolano, descargando a cada uno de los paises que tuvieron la osadía de exigir que en Venezuela se establezca un diálogo para resolver los problemas actuales: el irrespeto a la Asamblea, la necesidad de cumplir con la realización oportuna de las elecciones pendientes, la liberación de los presos políticos y la apertura de canales para la ayuda humanitaria.
No se pretendió, en ningún momento, establecer sanción alguna, y más bien la insistencia fue en diálogo serio y oportuno para resolver, entre venezolanos, la crisis.
Mientras sigan insultando a la Organización y a los estados que no se plieguen a los propósitos de la revolución se quedarán cada día más aislados y seguirán cayendo en el abismo que ellos mismo sse han creado.