La oposición tiene que encontrar el norte
Una de las razones que esgrime, aparte de las lecciones de la historia, es que si la oposición no se unifica y si no puede ponerse de acuerdo no merece gobernar.
No se puede soslayar las importantes reflexiones del exrector de la UCAB, porque en realidad la oposición pareciera haber perdido su brújula y no encuentra la manera de señalar, no solo la vía que la conduciría, eventualmente, al poder, sino que sigue dando vueltas en redondo, con una organización inadecuada para la fase actual de la lucha política y para colmos con enfrentamientos, ya públicos, entre algunos de sus más connotados dirigentes.
Mientras la oposición no logre definir claramente una estrategia política y no se dote de un comando operativo que, no solo sepa dar respuestas oportunas a la crisis gubernamental, sino que además demuestre que es capaz de resolverla, se cumplirán lamentablemente las predicciones del padre Ugalde.
Todavía hay tiempo pero el cambio no debe ser de forma sino de fondo y el liderazgo debe demostrar que está a la altura de las circunstancias.
En muchos aspectos oposición y gobierno atraviesan por los mismos problemas : ambos sufren de »falta de credibilidad» , carecen de líderes confiables y con autoridad , se mueven erráticamente en torno al papel que deben jugar en la sociedad , caen con frecuencia en contradicciones evidentes que les restan confianza ; pero sobre todo, se mueven »cogollericamente», como que divorciados de las »bases» que les deberían servir de apoyo. En cierto sentido, son la »causa» de ese sentimiento generalizado de »antipolítica» que predomina en la población y produce reacciones de rechazo o indiferencia ante el fenómeno político. Esto genera actitudes de acercamiento y/o alejamiento según sea el caso y las circunstancias, pero nunca demuestran una continuidad militante en torno a un objetivo común.
Las llamadas »predicciones del padre Ugalde» son certezas inferidas de un conocimiento bastante exacto de la realidad política venezolana y que son compartidas por muchos de nosotros. Y es que a ese desconfiar de la capacidad de organización y mando por parte de los líderes de ambos bandos, se le suma esa percepción de que ellos están en otra cosa que no tienen nada que ver con lo que los ciudadanos esperan de ellos. Si no nos resuelven los problemas para que los necesitamos ?. Es lo que se pregunta el ciudadano común y corriente ; igual la gente seguirá muriendo por la inseguridad, por falta de medicamentos , pasando necesidades a diestra y siniestra y al final, llegar al convencimiento de que lo mejor es resolver los problemas por nuestra propia cuenta. Casi que nuestros líderes – opositores y oficialistas – , terminan siendo mas un estorbo que una necesidad.
Ante esta realidad contundente, habría que explicar en detalle que es lo que en el EDITORIAL de hoy se denomina »comando operativo» ; »respuestas oportunas» y capacidad de resolución de la »crisis gubernamental». Y no lo decimos con sorna o burla, sino con un sano interés por conocer mejor ese enfoque que pudiese contener elementos interesantes en la búsqueda de un superar el estado de anomia en la que se encuentra la realidad política venezolana en este momento histórico y que pudiese ser ya definitivo. El tiempo nos es ya un »bien escaso».
Yo sí creo que la oposición sí tiene su norte bien definido. Más bien parece evidente que las fuerzas de seguridad tienen un norte hacia el caos y no apoyan, sino que agreden a los que buscan progreso.