Carta de un boliburgués a Mickey
Camarada Miguel, permíteme que te llame así, tú sabes, es muy gringo decirte Mickey y si el comandante me escucha desde donde se encuentre, puede dudar de mi condición de revolucionario. Antes que nada, recibe un patriótico saludo desde tierras bolivarianas y soberanas, un abrazo para la primera combatiente, tu compañera fiel: Mini.
Que nostalgia amigo, durante años fuiste mi eterno compañero en mis vacaciones, desde que cambie a Bimbolandia por Disney no hubo una navidad en la cual no te visitara. Parece que fue ayer cuando estuvimos en tu casa ¿Te acuerdas? Fui con mi familia, mi esposa, mis cinco hijos y los amiguitos de mis hijos, todos invitados por mí, yo quería que ellos también supieran lo cordial que eres.
Todavía guardo las orejas de ratón que me regalaste, te confieso algo, todas las noches cuando llego a casa me quito la gorra del PSUV y me las pongo, es la mejor forma de recordar aquellos buenos momentos. No hay palabras para describir lo que significa que estén a punto de separarnos. Ya hasta había confirmado una colita en un avión de PDVSA para irte a ver a finales de año, pero todo se derrumbó, alguien arruinó mis planes.
Aunque cuando se prendan las cámaras me toque gritar “Yankee Go Home”, por dentro me encanta ir de compras al imperio, ahorrar en dólares en bancos americanos, visitar los casinos de Las Vegas, caminar por la 5ta Avenida de Nueva York sin necesidad de usar mis cuatro carros blindados. Claro está, solo hago publicas mis fotos en la Plaza de la Revolución de La Habana, Cuba.
Ya quiero estar en mi penhouse en Miami, no hay derecho a tanta maldad contra nosotros. Solo toca protestar frente a la medida, puedo tener mis dólares en cualquier paraíso fiscal, pero a mí me gusta es Miami. Solo pido que nos dejen tranquilos, porque tengan la seguridad que el pueblo defenderá mi derecho a ser corrupto y tener propiedades en el imperio.
Solo espero nos volvamos a encontrar pronto, no pienso botar mi visa de EEUU, yo confío rectificarán y nos veremos otra vez. Esta carta no significa una despedida, sino un saludo más. Nosotros seguiremos manipulando a la gente, diciendo se trata de un bloqueo, sin dar explicaciones por qué siendo funcionarios con módicos sueldos en bolívares, tenemos activos en USA.
Aquí la mayoría no sabe lo que representa el placer de viajar, los tenemos ocupados todo el día en una cola y sin vuelos al exterior. No nos interesa salgan afuera y comparen, se pueden malacostumbrar. Me despido por ahora gran amigo.
Hasta la victoria siempre ¡Disney, walmart o muerte!
