Venezolanos se las ingenian para poder comprar alimentos
Ante la inflación y el aumento de la canasta básica familiar, el salario se ha vuelto cada vez más insuficiente para cubrir todos los gastos de los venezolanos. Las personas han tenido que buscar fuentes de ingreso alternativas que les permitan seguir comprando alimentos.
En un sondeo realizado por el equipo de Analítica.com, “no me alcanza” fue la frase más recurrente.
En tiempos en los que el salario mínimo está en 15.051 bolívares, la canasta básica familiar se ubica en 365.101,19 bolívares, según las cifras de junio del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM). Esto quiere decir que se necesitan 24,3 salarios mínimos para poder adquirir la canasta básica para una familia de cinco personas.
Luis Villanueva, profesor universitario, aseguró que el sueldo no le alcanza para cubrir ese monto. Gasta entre 80.000 y 100.000 bolívares mensuales solo en comida. Igualmente afirmó que tiene que dar clases particulares para comprar los alimentos para su hogar de cuatro personas.
“Todo lo que uno consigue lo gasta en comida, y no come bien”, dijo Susana Yaguaracuto, usuaria del Automercado Plaza’s de Los Palos Grandes.
“Tres bolsitas son como 5.000 bolívares, y eso no alcanza”, manifestó posteriormente Félix Fajardo, un vigilante caraqueño. Agregó que ha tenido que pedir dinero prestado a sus familiares y amigos para poder seguir alimentando a su familia.
Por su parte, Pablo Ochoa, quien labora como personal de seguridad, expresó que ha tenido que buscar trabajos los fines de semana, que representan el triple de lo que le pagan, para poder cubrir gastos alimenticios. “Lo que yo gano quincenalmente no me da para comprar ni tres kilos de carne”, destacó.
Aunque la última cifra oficial del Banco Central de Venezuela ubicó la inflación del 2015 en 180,9%, la canasta básica ha ido mucho más allá. De acuerdo con el Cendas-FVM, la canasta básica familiar registró un aumento de 573,6% tan solo en un año, entre junio de 2015 y junio de 2016.
“La situación está demasiado difícil, y realmente no alcanza. Uno tiene que estar utilizando las tarjetas de crédito, y se está descapitalizando”, manifestó Mónica Rodríguez, quien vendía tortas para generar ingresos, pero ya no puede hacerlo porque no consigue los ingredientes necesarios.
Junior Rodríguez, quien trabaja como mototaxista, aseguró que gasta en promedio 25.000 bolívares mensuales en comida y cosas básicas como pañales. Añadió que ha tenido que matar “tigrito por aquí y tigrito por allá” para resolver y poder llevar algo para su casa.
“Tengo que hacer malabares para que me pueda alcanzar (el dinero)”, afirmó Numidia Siegelmann, quien, aunque se desempeña como productora, ha tenido que buscar ingresos externos. Agregó que a pesar de que dos personas generan ganancias en su hogar, a veces tiene que devolver productos a la hora de pagar porque el dinero no le es suficiente.
Asimismo, señaló que gasta en promedio 17.000 bolívares semanales en verduras y hortalizas, y mensualmente entre 100.000 y 150.000 bolívares solo en productos alimenticios.
Para finales del 2016, los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) no son alentadores. Según su informe “Perspectivas económicas globales” publicado en abril, la inflación este año en Venezuela rondaría el 500%, mientras que para el 2017 aumentaría a 1700%. Esta situación continuaría disminuyendo el poder adquisitivo de los venezolanos.