¿Qué es el riesgo financiero y cómo manejarlo?
Por Bryan Aleixo
@Rendivalores
El riesgo, que está íntimamente asociado a la incertidumbre, es la posibilidad de que ocurra un evento cuyas consecuencias sean negativas. Por lo tanto, el riesgo financiero es aquel escenario en el cual las inversiones no son rentables y conducen a una pérdida de valoración, siendo el principal enemigo de todo inversionista.
Lamentablemente, esta es una posibilidad latente que es inherente al oficio y no puede ser eliminado por completo.
Sin embargo, el hecho de que sea imposible eliminar el riesgo por completo no implica que no existan maneras de manejar un portafolio que nos lleven a minimizar la exposición al riesgo. En este sentido, existen técnicas y consejos que puede seguir para hacer que su inversión sea más seguro, sin sacrificar su rentabilidad.
Algunos de ellos son:
• Diversificar las inversiones: invertir el dinero en diferentes sectores para evitar una exposición alta a fuertes movimientos de una sola industria. En otras palabras: es preferible no colocar todos los huevos en una misma canasta.
• Es importante trazar el plan de inversión incluso antes de entrar a la posición, de esa manera evita caer en emociones que entorpecerán su rendimiento.
• Los stops son límites que se le colocan a la inversión para realizar automáticamente una venta a determinado precio, evitando mayores pérdidas. La recomendación es no permitir una caída de más de 5% tratándose de acción y no más del 50% si se trata de opciones.
• Controlar el riesgo también implica establecer precios en los que se tomaran ganancia. De esta manera se busca evitar que una posición que se encuentra ganadora se torne en perdedora.
• Capacitarse bien o buscar un asesor financiero: invertir no es una tarea sencilla, por lo que si queremos reducir el riesgo de perder nuestro capital, es necesario estudiar y practicar constantemente en el tema de las inversiones. Sin embargo, si por una u otra razón usted no tiene el tiempo o la disposición para entrenarse en esta materia, siempre es válido recurrir a profesionales que lo ayuden a definir sus necesidades financieras y les den distintas opciones y recomendaciones sobre dónde invertir su capital.
• Ser disciplinado y controlar las emociones: los inversionistas que están iniciando en ese mundo suelen reaccionar reiteradamente de forma emocional antes cambios en el mercado lo cual puede conllevarlos a obtener pérdidas innecesarias. Por ejemplo, al observar una pequeña caída en el precio de una acción, usted puede decidir cerrar la posición inmediatamente por temor a pérdidas mayores, y posiblemente perder la oportunidad de ganancias ante una próxima subida del precio.
Es importante saber que el riesgo jamás podrá ser eliminado por completo del portafolio, pero su manejo y reducción si es posible si se toman las medidas adecuadas.
Para poder triunfar en los mercados hay que entender que no se hará rico de la noche a la mañana: se trata de un maratón, no una carrera.
La recomendación es, como expresa el dicho muy usado en Wall Street, nunca apostar la granja, lo que se traduce en controlar el riesgo para evitar grandes pérdidas.