León: Las remesas son un «lomito» que «el Gobierno intentará comerse como sea»
El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, manifestó el Gobierno nacional se encuentra muy interesado en ejercer el control sobre las remesas que se mandan desde el exterior.
A través de su cuenta oficial en la red social de Twitter señaló que «una parte relevante de la población compensa déficits internos de dinero con repatriaciones de ahorros en divisas y remesas. Ese mercado puede superar este año los dos mil millones de dólares y seguirá creciendo exponencialmente. Un lomito que el gobierno intentará comerse como sea».
A su juicio, la única manera de que las divisas repatriadas y remesadas entren directamente a las cuentas en el BCV (reservas) es que las operaciones se hagan en el mercado oficial y eso solo pasará si el gobierno compra a precio de mercado. De eso se trata los nuevos intentos en Dicom remesas.
Las condiciones
El catedrático sostuvo que para poder consolidar un sistema de remesas oficialmente reportado, se tienen que cumplir varias condiciones: 1) el tipo de cambio debe ser realmente de mercado, 2) las operaciones deben abrirse a todo el sistema financiero y 3) la información tiene que ser privada.
De acuerdo con León, no basta que el gobierno acerque la tasa de remesas al mercado negro. Debe mimetizarse a él o el mercado mayoritario preferirá maximizar su valor en operaciones fuera del sistema, impidiendo la consolidación del sistema oficial. «Las acciones recientes van en camino pero aun rezagadas», comentó
Bajo su óptica, el gobierno no debe intentar manipular el mercado negro dejando su tasa de remesas debajo del valor real. «Eso no baja el tipo de cambio negro, sólo reducirá las posibilidades de éxito de las remesas oficiales. Sólo puede ser exitoso si ofrece precio de mercado con condiciones legales», aseveró.
Reconocer precio alternativo
León enfatizó que si el gobierno necesita capitalizar las remesas y repatriaciones para apuntalar sus reservas internacionales, tendrá que reconocer el precio del mercado cambiario alternativo en su tasa de remesas. Pero eso presionará también la apertura general cambiaria para poder estabilizarse.
«Concentrar las operaciones oficiales de remesas en un grupo restringido y controlado de operadores cambiarios hace menos eficiente el sistema, genera incertidumbre en los usuarios e introduce riesgos de ineficiencia. El proceso debe ser abierto a todo el sistema financiero», concluyó el economista.