La política petrolera venezolana
Analítica Research (AR). ¿Cuáles son las características centrales de la actual política petrolera venezolana?
(%=Image(4724057,»L»)%)Humberto Calderón Berti (HCB) En el fondo, hasta ahora, la política petrolera del actual Gobierno no difiere sustancialmente de lo que se venía haciendo durante varios años.
En el frente interno, a pesar de lo dicho por el entonces Candidato, y hoy Presidente (%=Link(«http://analitica.com/bitblioteca/hchavez/default.asp»,»Hugo Chávez»)%), el proceso de Apertura no ha tenido cambios sustanciales. Los contratos celebrados bajo las distintas modalidades de la apertura: Convenios Operativos, Ganancias Compartidas y las Asociaciones Estratégicas de la Faja del Orinoco han sido respetados. Inclusive, se ha continuado con el reciente concurso de las Áreas Gasíferas, el cual no fue exitoso por los términos bajo los cuales se procedió a la subasta.
Otro tanto ha sucedido en el frente exterior. Todos los activos que fueron adquiridos en el extranjero bajo la modalidad de la Internacionalización siguen bajo la propiedad de (%=Link(«http://www.pdv.com/»,»PDVSA»)%). La política no ha tenido ningún cambio sustancial. Las evaluaciones que se han venido haciendo sobre la conveniencia o no de mantener algunos de ellos es normal dentro del mundo de los negocios y no deben ser vistas como un cambio en la política. Es más, actualmente se evalúan otras posibilidades de inversión dentro de la conveniencia de mantener la continuidad de dicha política.
En cuanto a la postura en la (%=Link(«http://www.opec.org/»,»OPEP»)%) es menester reconocer el empeño puesto en respetar los compromisos adquiridos en cuanto a las cuotas de producción, lo cual ha traído como consecuencia una recuperación de los precios desde los niveles deprimidos en los cuales se encontraban a comienzos de 1999.
AR.¿Cuáles son las características centrales de Venezuela como país petrolero?
HCB. Son diversas las condiciones que diferencian a Venezuela de otros productores de petróleo.
Venezuela tiene gran diversidad de crudos y preponderancia de pesados y extra-pesados
La más importante de ellas es la diversidad de tipo de crudos y la tremenda preponderancia que tienen los crudos pesados y extra-pesados, lo que nos obliga a diseñar una estrategia de largo plazo para su colocación en los mercados, la cual no debe estar condicionada por razones de tipo coyuntural. Los recortes que se hacen como resultado de los compromisos adquiridos en la OPEP ordinariamente afectan, proporcionalmente, mucho más los petróleos pesados, lo que va en detrimento de nuestros intereses estratégicos de largo plazo.
La gran ventaja es la privilegiada ubicación geográfica
(%=Image(2235517,»L»)%)La gran ventaja que Venezuela posee en el mercado petrolero, además de la magnitud de sus reservas, es su privilegiada ubicación geográfica y su cercanía al mayor mercado del mundo, los Estados Unidos, país este que a pesar de los esfuerzos de desarrollo de sus fuentes propias de producción seguirá importando un volumen considerable de crudo para satisfacer su necesidades.
Este es un aspecto de vital importancia para nuestro país, de allí que es difícil entender la permanente hostilidad que el Gobierno Venezolano mantiene con los Estados Unidos.
AR. ¿Le conviene a Venezuela una política de defensa de precios a costa de reducir volúmenes?
HCB. Una reducción puntual de la producción para permitir una recuperación de precios exageradamente deprimidos, tal como ocurrió en 1998 y comienzos de 1999, puede ser necesaria. Lo que evidentemente es de dudoso beneficio es persistir en la baja de la producción para sostener precios altos. Al mantenerse ésta política por parte de la OPEP los beneficiarios son los países que no son miembros de la Organización. Así ha sucedido y volverá a ocurrir.
Al reducir la OPEP la producción, la aumentan los productores no-OPEP
La experiencia adquirida entre 1979 y 1985 es aleccionadora. La OPEP bajó en dicho período su producción alrededor de 15 millones de barriles por día. Un volumen aproximado fue el aumento de los no-OPEP. Al final de cuentas la OPEP, al bajar su producción en el volumen antes mencionado, fue incapaz de defender los precios los cuales colapsaron en 1986. Ahora está ocurriendo lo mismo, mientras la OPEP disminuyó la producción los no-OPEP la han aumentado el último año en más de 600 mil por día.
Si la OPEP se empeña en mantener los precios alrededor de los 25 dólares por barril la demanda petrolera no se reactivará. Inicialmente se pensó que la demanda éste año crecería 1.9 millones de barriles por día. Se han efectuado seis ajustes hacia abajo por parte de la Agencia Internacional de Energía, siendo el estimado actual de crecimiento menor a 500 mil barriles por día.
Por otra parte, el sostenimiento de precios altos ha estimulado el crecimiento de las inversiones en exploración y producción. Este año se invertirán 114 billones de dólares en E y P, lo cual significa 20% más para el año 2000, en el cual se invirtió 20% más que en el año anterior Estas inversiones aportarán un volumen importante en la oferta no-OPEP, máxime cuando una parte sustancial de ellas están orientadas hacia campos maduros cuya celeridad de recuperación de la producción es, sin duda, mayor.
En Venezuela la política de recortes tiene un efecto mayor
(%=Image(5639356,»L»)%)En el caso Venezolano la política de recortes de producción tiene un efecto colateral mayor que en otros países de la OPEP. La productividad por pozo en el caso de nuestro país es menor a la de los países del Medio Oriente. Eso obliga a efectuar importantes desembolsos para sostener y aumentar el potencial de producción lo cual tiene un gran impacto en las actividades de las empresas de ingeniería, en la industria metalmecánica y en las contratistas petroleras. Todo esto último tiene un gran impacto desde el punto social por la generación de empleo que éstas actividades significan.
AR. ¿Nos conviene participar en la OPEP?
HCB. Este ha sido un debate cíclico en la opinión pública venezolana. Sin duda que nuestra participación en la OPEP ha sido beneficiosa para nuestros intereses, pero no podemos caer en posiciones extremas. Ni defensa a ultranza ni rechazo sistemático. Nuestra presencia en la OPEP es un asunto de costo-beneficio.
Sí las ventajas son superiores a los aspectos negativos, debemos estar en la OPEP
Si las ventajas son más que los aspectos negativos debemos estar allí todo el tiempo que esto sea así. Lo que no podemos olvidar, ni desestimar, es que los países de la OPEP no constituyen un bloque granítico ni mucho menos.
Existen circunstancias políticas y geopolíticas que estarán siempre presentes, aparte, por supuesto, de sus propias realidades petroleras. La magnitud de reservas de crudos establece un bloque de países constituido por: Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela, cuyos intereses estratégicos, a largo plazo, no son coincidentes con el resto de los países que integran la Organización.
Para ellos mantener el petróleo como una fuente importante de energía, durante largos años, es su interés primordial. Para los últimos la variable precio es básica por lo reducido de sus reservas. Más aun, para grandes exportadores de gas, como son Argelia y Qatar, precios altos de petróleo le convienen por la vinculación con los precios de gas cuyos volúmenes de producción no están sujetos a cuotas.
AR. ¿Cuál es su estimado de demanda, oferta OPEP y no-OPEP para el próximo año y para el mediano plazo?
(%=Image(9002134,»r»)%)HCB. De acuerdo a la (%=Link(«http://www.iea.org/»,»Agencia Internacional de Energía (IEA)»)%), la demanda total para el 2001 será de 76 millones de barriles por día (b/d). Si la economía americana comienza su recuperación en el cuarto trimestre de este año, la misma fuente estima un crecimiento el año entrante de 800 millones de b/d. Quienes se llevarían la mayor tajada del crecimiento de éste año, así como el próximo, serían los países no-OPEP, sobre todo si la Organización continuase recortando su propia producción.
La OPEP debería ajustar su banda hacia abajo
Si las cosas en la OPEP se vieran desde un ángulo distinto, y se dejara de lado el dogmatismo, lo aconsejable sería, manteniendo el concepto de la banda precios, ajustarla hacia abajo, entre 18-22 dólares por barril, para de ésta manera animar la recuperación económica, y por ende la demanda, y desestimular las nuevas inversiones en E y P en áreas con costos demasiado caros.
Quizás sería mucho pedirle a una Organización, donde prevalece el concepto de la defensa de los precios, pedirle un cambio de estrategia en función de defensa de los ingresos que depende de las variables precios y volúmenes de producción. De acuerdo a la propia IEA la oferta de crudo OPEP para el año 2002 estaría entre 26 – 27 millones de b/d. Si el sistema de cuotas se mantiene, y los porcentajes son los mismos, a Venezuela le correspondería producir entre 2,6 y 2,7 millones de barriles por día.
Con las políticas de recorte, el ingreso disminuirá.
En cuanto a los ingresos del próximo año, los mismos estarán condicionados por la política que se desarrolle en la OPEP. Sí se continúa con los recortes, el ingreso disminuirá aún manteniéndose los precios. Sí la OPEP persevera en los recortes, llegará el momento en que no podrá defender los precios, por cuanto su producción será relativamente reducida con relación al mercado, y los precios mismos podrían llegar a colapsar sí se produce una reacción brusca de grandes productores con alto potencial.
AR. ¿Cómo se concilia una política expansiva de producción por parte de PDVSA y una política restrictiva que se desarrolla en el seno de la OPEP?
HCB. Este es el gran dilema de la política petrolera venezolana. El Plan de Negocios de PDVSA contempla llevar el potencial de producción del país a 5-6 millones de barriles por día para el año 2006.
El Plan de Negocios de PDVSA está en contradicción con la política de la OPEP
Tenemos serias dudas que esta meta pueda lograrse pero, más aún, si se lograra alcanzar éste nivel o alguno similar, esto está en franca contradicción con la postura que se mantiene en el seno de la OPEP propiciando recortes de producción.
O una cosa o la otra. No tiene ningún sentido invertir en actividades de exploración y producción en el país, tanto por PDVSA como terceros, 26 millones de dólares hasta el año 2006, si la que se va a producir estará por debajo de los 3 millones de barriles diarios. Nos imaginamos que para PDVSA y las empresa que participan de la política de apertura éste es un asunto de importancia capital.
AR. ¿Cuál es su opinión sobre el (%=Link(«http://www.leydehidrocarburos.gov.ve»,»Proyecto de Ley de Hidrocarburos?»)%)
HCB. Tenemos observaciones de forma y de fondo. En cuanto a la forma, no hay duda que un tema de tanta importancia debe ser sometido a una amplia discusión.
El proyecto no se ha sometido a una amplia discusión
En el presente caso no es así. La Comisión Presidencial designada, integrada por personas respetables y la mayoría de ellos amigos personales míos durante muchos años, carece del espíritu plural que un tema de ésta naturaleza, de tantísima importancia para el país, requiere.
Basta recordar la constitución de la Comisión Presidencial de Reversión, nombrada por el entonces Presidente Carlos Andrés Pérez. Fueron 36 miembros que representaban los más diversos sectores de la vida nacional, partidos políticos sin excepción, Congreso, universidades, empresarios, sindicatos y personas entendidas en la materia.
Se logro una Ley (conocida como Ley de Nacionalización) que permitió adelantar el proceso sin sobresaltos, organizar la nueva industria petrolera que de allí surgió y adelantar el proceso de apertura petrolera que de tanta importancia ha sido para el país.
No hay ninguna duda que un Proyecto de Ley elaborado por un grupo reducido de venezolanos, sin tomar en cuenta las opiniones del país en su integralidad, podrá ser aprobado así a través de la Ley Habilitante, pero nos atrevemos a pronosticarle una vida efímera.
Afianza el Estatismo y el «rentismo»
Por otra parte, en cuanto al fondo de la materia, el Proyecto afianza el Estatismo y el concepto de Estado-«rentista».
Reservar al Estado las denominadas «actividades primarias» (exploración, producción, transporte y almacenamiento inicial)constituye es una camisa de fuerza que puede ser contraproducente. Qué sentido tiene reservarse la actividad o permitir empresas operadoras donde el Estado tenga más del 50% de participación, si puede darse el caso donde convenga una participación menor. ¿No fueron así los casos de las Asociaciones Estratégicas de la Faja del Orinoco donde PDVSA socio minoritario con menos del 35% de participación?.
Otro tanto puede decirse de la refinación ¿Porqué reservarse al Estado las refinerías existentes y abrir la inversión privada para nuevas plantas? ¿No sería prudente dejar la puerta abierta para cualquier asociación con la existentes y así tener la opción e intercambiar activos en nuevas plantas si las condiciones lo hacen recomendable?.
Una mención especial merece el caso de la regalía. En el proyecto de Ley se lleva a una tasa fija del 30%. Esto es nadar contra corriente.
De aprobarse el proyecto y el desarrollo de la Faja están en entredicho
La Ley de Hidrocarburos de 1943, todavía vigente, contempla una regalía del 16,66%, pero permite, en casos especiales cuando la naturaleza de los yacimientos lo requiera, poderla rebajar. En los casos de las Asociaciones de la Faja del Orinoco, la regalía se fijó en 1% durante el período de amortización de la inversión. Esto se hizo para estimular las inversiones y darle viabilidad económica a los proyectos. De aprobarse el Proyecto de Ley como está en la actualidad el desarrollo de los petróleos pesados de la Faja estará en entredicho. Esto sería lamentable, por cuanto, por los momentos, es la única realidad concreta que el país tiene de una expansión sustancial de su producción.