Fedeagro demanda atención para aumentar producción
El presidente de Fedeagro, Antonio Pestana, manifestó que los agricultores del país se han visto perjudicados por el hecho de que el Gobierno «no apuesta por la producción nacional», mientras la delincuencia los despoja de equipos y herramientas para el trabajo.
«Le hemos dicho al Gobierno nacional, mientras la producción pueda aumentar evidentemente los precios van a disminuir y la única apuesta hacia atender el tema inflacionario es con producción nacional, sin embargo nunca se nos toma en cuenta», dijo Pestana a la emisora Unión Radio, según reseñó Efe.
El vocero de los agricultores señaló que este gremio ha hecho «fuertes críticas» al Gobierno de Nicolás Maduro, por la compra de productos a otros países como sucedió recientemente con la importación desde Uruguay de 265.000 toneladas de alimentos por 300 millones de dólares.
«Nosotros no criticamos las importaciones complementarias, aquellas que nosotros no podemos producir y que necesitamos los venezolanos
(…) lo que sí hemos criticado es que la producción nacional disminuya por políticas públicas erradas», dijo.
Pestana puso como ejemplo el caso de la producción de arroz. «Sembramos 230.000 hectáreas en el 2014 y este año escasamente serán 140.000 hectáreas, son 500 millones de kilos de arroz que dejarán de salir de los campos venezolanos y hacia allí ha sido centrada nuestra crítica».
Además, informó que en el país hay una gran cantidad de agricultores del arroz que tuvieron que desmantelar sus pozos de riego por el robo de transformadores y motores de la maquinaria.
«Le hemos dicho al Gobierno nacional, permítanos tener rentabilidad, permítanos tener los insumos (materia prima), permítanos tener la capacidad productiva y aleje la delincuencia del campo venezolano que nos está intentando arrinconar hacia las ciudades», pidió Pestana.
A su vez, el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, indicó que «ser agricultor en este país es ser una suerte de héroe» pues «tienes a un Gobierno que no te favorece y un hampa que está desatada especialmente en los sitios donde se siembra».
Roig también criticó que «el Gobierno ha preferido creer en la empresa privada de otros países» que, señaló, «deben estar muy felices» pues, a diferencia de lo que ocurre con los empresarios venezolanos, los extranjeros no son sometidos a «fiscalizaciones hostiles» ni son tachados de contrabandistas.
Apuntó que en el área de la agricultura, por ser una de las más controladas del país «es donde hay más desabastecimiento, hay más escasez y donde ha habido más aumentos» de precios, «lo cual demuestra que los controles evidentemente no funcionan».
Las quejas de los empresarios surgen en medio de una importante crisis de desabastecimiento y un acelerado aumento de precios de todo tipo de productos.