Nuevas opciones para el control de la diabetes

Medición de glucosa sin pinchazos

Quien padece diabetes mellitus puede llegar a pincharse los dedos hasta 10 veces al día para mantener control glucémico a través de herramientas como el glucómetro (que mide puntualmente la glucosa a través de una gota de sangre) o los medidores continuos, que se ajustan al cuerpo y toman mediciones cada determinado tiempo.

Gran parte de las personas que padecen diabetes tipo 2 (en la que el cuerpo no produce suficiente insulina, sustancia que lleva la glucosa a las células, o las células no hacen uso adecuado de ésta) no mantiene un control de su azúcar, ya que no están dispuestas a experimentar un continuo malestar en la yema de los dedos. El problema de cómo medir la glucosa sin métodos invasivos podía solucionarse con estas alternativas para el control de la diabetes:

• Monitores no invasivos: apenas comienzan su comercialización y están basados en diferentes tecnologías. Uno de los más populares es del tamaño de un teléfono celular y utiliza un clip para la oreja con tecnología térmica, electromagnética y ultrasónica para medir los niveles de glucosa. Tienen un retraso en sus cotejos respecto a la medición capilar (pincharse para obtener sangre), pero se puede consultar las veces que se desee.
• Relojes medidores no invasivos: son complementos para el control de la diabetes que utilizan un reactivo que se coloca en la base del reloj y que entra en contacto con la piel. Miden la glucemia minuto a minuto y tienen alarmas al detectar hipoglucemia o hiperglucemia. Aún se encuentran en fase de desarrollo.
• Medidor a través de rayo láser: este prototipo desarrollado por investigadores de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, sólo requiere ser enfocado en la palma de la mano del usuario, ya que su haz de luz infrarrojo atraviesa las células de la piel sin dolor.
• Tatuaje medidor: se trata de un tatuaje temporal que consta de electrodos adheridos a un papel. Una corriente eléctrica suave aplicada por 10 minutos atrae moléculas de glucosa de debajo de la piel para que un sensor mida la concentración y calcule los niveles de azúcar en la sangre.
• Lentes de contacto inteligentes: este dispositivo contaría con chips y sensores diminutos que medirían los niveles de glucosa en las lágrimas y tendrían un sistema que avisaría de las subidas y bajadas del azúcar por medio de luces.
• Gadgets para diabéticos: uno de los más populares es un dispositivo que se conecta a un teléfono inteligente y que funciona de manera similar a un glucómetro que envía los datos a una aplicación que permite al usuario mantener el control glucémico.
• Redes sociales: creada por Yishay Knonel, HelpAround es una red social dirigida exclusivamente a personas con diabetes para compartir información y solucionar problemas. Se puede consultar a enfermeras por teléfono y tiene soporte para diversas plataformas.

No más inyecciones

Desde hace varios años se han estudiado otras formas de administrar insulina a personas con diabetes tipo 1 (en la que el páncreas no produce insulina) sin la incomodidad de someterse a inyecciones diarias. Sin embargo, esta hormona tiene limitadas sus vías de administración, ya que al tratarse de una proteína está sujeta a un proceso de desnaturalización que la dejaría inservible.

Este proceso sucede cuando cambios de acidez o de temperatura, entre otros, hacen que la estructura sólida de la insulina se disuelva. Lo que sucedería si fuera administrada por vía oral en forma de comprimidos, ya que sería destruida por la acidez de los jugos gástricos. Por ello se estudian otros tratamientos para la diabetes y vías de administración de insulina como las siguientes:

• Insulina por vías respiratorias: se trata de una formulación seca que se administra a través de un pequeño inhalador. Este tipo de insulina se aplica antes de la comida, es de efecto rápido y puede ser utilizada por adultos con diabetes tipo 1 y 2. Ya se está probando en Estados Unidos y se espera que llegue a otras regiones.
• Bombas de insulina inteligentes: permiten administrar dosis de manera inmediata y en cantidades estables. Suponen una forma más flexible de control, aunque no son totalmente automáticas. Son del tamaño de un teléfono celular y administran la insulina a través de un tubo pequeño colocado bajo la piel. Los dispositivos de última generación también monitorizan los niveles de glucosa.
• Páncreas artificial: los prototipos presentados hasta ahora combinan el controlador continuo de glucosa y la bomba de insulina. La diferencia radica en que es automático, por lo que prevería el momento en que descienda el azúcar en la sangre y detendría la infusión de insulina cuando no fuera necesaria. Además de que proporcionarían tanto insulina como glucagón (hormona producida en el páncreas que aumenta el nivel bajo de glucosa en sangre).

Estos dispositivos para diabéticos evitarían la complicación de continuas punciones, como los bultos y durezas en las zonas de inyección (hipertrofias) que causan que la insulina no produzca todo su efecto. Pero sobre todo, significarían realizar sus actividades diarias con más libertad, lo que les permitiría mejor calidad de vida.