Venezolanos nacidos en revolución quieren ver un Gobierno distinto
La revolución bolivariana fundada por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) cumplirá el año que viene 20 años en el poder, dos décadas que llevan a que muchos jóvenes venezolanos no hayan vivido bajo otro sistema de Gobierno, una situación frustrante para unos y esperanzadora para otros.
Los jóvenes se enfrentan a una crisis económica sin precedentes en la historia contemporánea del país, de la que unos acusan a las malas políticas del Gobierno de Nicolás Maduro y otros a la «guerra económica» que supuestamente hacen empresarios y países no afines al Ejecutivo venezolano.
Este panorama podría cambiar en las elecciones presidenciales convocadas para el 20 de mayo, unos comicios en los que el grueso de la oposición decidió abstenerse al considerar que las condiciones no son justas ni transparentes.
Un solo Gobierno
Andrea Vargas, de 18 años y que cursa cuarto semestre de Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), asegura que le causa «muchísima curiosidad» la posibilidad de ver un tipo de Gobierno diferente en Venezuela.
«Causa muchísima curiosidad y a la vez te sientes un poco desesperanzado porque te preguntas simplemente qué hay afuera y (…) cómo pueden funcionar las cosas si se hacen de manera correcta«, sostiene Vargas, quien ha visto partir a dos familiares debido a la crisis, uno a República Dominicana y otro a Perú.
Sin embargo, a pesar de su descontento, remarca del chavismo «la atención y la manera cómo le han llegado a las personas de bajos recursos«, un trabajo que, defiende, «a futuro debe de tomarse en cuenta«.
Seis familiares y tres de sus mejores amigos ya ha despedido a sus 18 años Juan Bacallado, también estudiante de la UCAB, una situación que califica de «desconcertante«.
«Desconcertante porque actualmente hay muchas personas, allegados que se están yendo del país y te cuentan cómo es la situación (…) y tú como que cada vez ves como un reflejo que estás en retroceso, que no estás avanzando con el resto» de países, se lamenta.
El futuro periodista hace memoria y recuerda que su primera imagen de la revolución es la de Chávez en la campaña de 2010 y en la que, rememora, «decía que no importaba que estuviera escaseando la comida, los alimentos, que lo importante era que hubiera patria y que la revolución triunfara«.
Reconoce que piensa en emigrar, pero no de momento, ya que quiere esperar a terminar sus estudios para llegar con un título a su nuevo destino, una idea que dice comparten muchos de sus amigos y conocidos que se sumarán a los entre 2 y 4 millones de venezolanos que han abandonado el país en los últimos años, según diversas ONG.
Con la revolución es diferente
En el centro de la ciudad se erige la Universidad Experimental de las Fuerzas Armadas (Unefa), una institución con una gestión cívico-militar influenciada por palabras y fotos de Chávez y el Libertador Simón Bolívar y que recibe a la gente con la frase «Excelencia educativa abierta al pueblo».
Roriana Rangel, caraqueña de 17 años que cursa el primer año de la Licenciatura de Turismo, dice que esta época de revolución «ha sido muy diferente«.
Destaca que a diferencia de épocas anteriores, en la actualidad hay programas sociales aplicados por el Gobierno así como «becas, la ayuda a las personas mayores, las viviendas y en lo económico, en lo social y cultural«, añade sin especificar.
No tiene un recuerdo específico pero sí una percepción intangible de Chávez en el hecho de poder estudiar en esa institución «porque antes la oportunidad de estar en una universidad era muy difícil».
Más claro lo dice tener Daylibeth Moya, de 19 años y procedente de Ciudad Bolívar. La estudiante de Contaduría Pública afirma que gracias a Chávez tuvo una oportunidad de, entre otras cosas, mudarse a estudiar a Caracas.
«Gracias a mi comandante Chávez estoy aquí en nuestra prestigiosa universidad, me siento orgullosa de formar parte de la Unefa. Aquí tenemos muchos beneficios como son la salud, el comedor«, dice.
Cree que el Gobierno puede mejorar pero defiende que primero «hay que empezar a cambiar el pensamiento del pueblo en dejar el conformismo» y le cuesta trabajo destacar algo positivo de la oposición.
«No existe una oposición (…) porque no está organizada» sostiene y añade: «Ellos tienen un pensamiento en ellos mismos muy individual, no piensan en los demás».
Eso sí, asegura que el 20 de mayo acudirá a votar y se muestra en desacuerdo con la decisión de la mayoría del antichavismo de abstenerse.
«No estoy de acuerdo (…) considero que son muy individualistas. No considero que tengan una visión más allá (…) hacia el pueblo, pienso que buscan un beneficio muy individual», reitera.