Sin cronograma de trabajo obras en Inst. de Oncología
A poco más de un mes del cierre del Instituto de Oncología y Hematología ubicado en la UCV todavía no ha salido un cronograma de trabajo para su rehabilitación, coinciden trabajadores del centro. Una comisión del Ministerio de Salud realizó una evaluación de la infraestructura y presentó un informe técnico que especifica el estado de las instalaciones pero las obras no han arrancado.
Además de la reparación de los aires acondicionados (por la inoperatividad de los mismos se dejó de administrar la quimioterapia) el diagnóstico determinó que deben hacerse mejoras en las cavas, las instalaciones eléctricas, electromecánicas y sanitarias así como la ampliación de los salones.
El pasado 21 de julio el Ministerio de Salud asumió la recuperación del Instituto de Oncología pero su director Nelson Guédez desconoce cuándo iniciará así como el tiempo que tardará la rehabilitación.
Hasta la fecha la única ayuda que ha recibido el centro provino de la Caja de Ahorros de los empleados del Tribunal Supremo de Justicia. Las donaciones incluyeron: sillas nuevas para la sala de espera, dos tanques de agua (cuando se iba el agua no se podía administrar la quimioterapia), alumbrado, cámaras de seguridad, filtros de agua y arreglos en los jardines.
Los pacientes del Instituto de Oncología y Hematología se están organizando en una fundación para ejercer presión y lograr que el centro retome su dinámica. Actualmente solo acuden a la UCV para la consulta con sus médicos y para buscar los récipes de las medicinas. Para recibir el tratamiento de quimioterapia son remitidos a dos centros.
Según Nuramy Gutiérrez, directora nacional de Oncología, hasta el viernes 8 de agosto en el hospital Domingo Luciani se habían atendido 46 pacientes y en el Luis Razetti 91.
«Nuestra lucha es para evitar que cierren el instituto por eso vamos a crear una fundación para no dejar que muera el centro. Sabemos que el ministerio elaboró un informe sobre el estado de las instalaciones pero pedimos que arranquen los trabajos», dijo Rodolfo Baiz, paciente del instituto.
La promesa de habilitar un transporte para trasladar a los pacientes a los hospitales Razetti y Domingo Luciani se ha cumplido solo en el caso del primer centro.
